Iniciado por
Juanchop
Este dato es falso, pero basado en una medida real, se podría decir que es verdad solo parcialmente. El celibato acompañó siempre a la Iglesia Católica, pero no era obligado a todos los presbíteros. En la Iglesia primitiva a los hombres célibes les llamaban "los continentes" y a las mujeres, "vírgenes". También se les conocía como ascéticos. El celibato era una de las características de los primeros ermitaños y un requisito en las primeras fundaciones monásticas bajo San Pachomius (c. 290-346).
Ademas el Sínodo de Elvira (300-303?), en el canon 27, prescribe: «El obispo o cualquier otro clérigo tenga consigo solamente o una hermana o una hija virgen consagrada a Dios; pero en modo alguno plugo (al Concilio) que tengan a una extraña»; y en el canon 33: «Plugo prohibir totalmente a los obispos, presbíteros y diáconos o a todos los clérigos puestos en ministerio, que se abstengan de sus cónyuges y no engendren hijos y quienquiera lo hiciere, sea apartado del honor de la clerecía».
También el Papa Siricio (384-399), en la carta al obispo Himerio de Tarragona, fechada el 10 de febrero de 385, afirma: «El Señor Jesús (...) quiso que la forma de la castidad de su Iglesia, de la que él es esposo, irradiara con esplendor (...). Todos los sacerdotes estamos obligados por la indisoluble ley de estas sanciones, es decir, que desde el día de nuestra ordenación consagramos nuestros corazones y cuerpos a la sobriedad y castidad, para agradar en todo a nuestro Dios en los sacrificios que diariamente le ofrecemos».
Pero sí es verdad que el Papa Calixto II, en el Concilio de Letrán, en 1123, promulgó el celibato como requisito para todo el clero del rito romano. (Los ritos maronitas y armenios, siendo católicos orientales, aceptan a hombres casados para la ordenación sacerdotal, pero no permiten que contraigan matrimonio los que ya han sido ordenados).
Espero que esto aclare un poco las cosas.