Prólogo - "La vida de Akthal"

[TilionJuAmPi]

Les dejo a todos nuestros lectores el prólogo de la historia oficial de FúriusAO.

Prólogo - "La vida de Akthal"

La historia de Akthal no es como la de cualquier joven de estas tierras. Tengo suficientes inviernos vividos, muchas leguas recorridas y mucha gente conocida como para asegurarlo.

Todo comenzó hará unos 25 años. El padre de Akthal, Furmin,y yo nos conocimos en el ejército, cuando cumplimos los años de conscripción que el Rey de Banderbill exigía de todo ciudadano. Luego de esto, yo me dediqué a la carpintería, como lo había sido mi padre, y como lo había sido el padre de mi padre. Es algo que corre en mi sangre. Modestamente, soy todo un profesional en este arte. Sí, la carpintería es un arte pese a quien le pese. En cambio, Furmin se convirtió en uno de los juglares más importantes del reino. Llegó a ser el más famoso de todos, siendo solicitada su presencia frecuentemente por el rey para que lo deleitara con sus historias. Había una mística, una magia especial en la forma en la que Furmin las contaba la cual hacía que uno no pudiera dejar de escucharlo. Siempre lo acusé de usar la música de su viejo laud como una armonía que hipnotizaba a los que la oían, a lo que él, con una sonrisa simplemente contestaba: “Zahir, es sólo música”.

Luego de una de sus funciones, Furmin conoció a la mujer que le cambiaría la vida: Niena. Debo admitir que su belleza era superior a la de cualquier mujer del reino. Ella era sastre, y se encontraba en ese momento en el castillo realizando un trabajo para el rey. Parecía destino, Furmin se estaba retirando de su función, ovacionado como siempre, cuando se tropezaron el uno con el otro. Por primera vez en mi vida lo vi quedarse sin palabras. Ella tampoco dijo nada. Simplemente se miraron, y con eso alcanzó. No es necesario que me explaye demasiado en los hechos que siguieron: se enamoraron, se casaron y ella quedó embarazada.

Lamentablemente, no todo puede ser color de rosas. Recuerdo aquella noche como si fuera ayer. La luna llena se elevaba por la ciudad, como una guardiana de la tranquilidad del imperio. Pero esa noche no fue así. Un grupo de malvivientes, mercenarios y criminales se habían escapado de la cárcel e intentaron invadir la ciudad. El caos se apoderó de la misma. El rey tuvo que enviar a su tropa de Elite para ayudar a los guardias a contener la situación.
Una banda de éstos criminales se logró meter en la casa de Furmin. Niena estaba terminando de coser uno de los vestidos de gala del Rey, por lo que se encontraba en la sala de estar cuando esto ocurrió. Todo fue muy rápido. Recuerdo escuchar el grito de ella, e instantáneamente tanto Furmin como yo salimos de nuestras habitaciones se vieron abrumados. De no haber sido por nuestro entrenamiento previo, creo que la situación podría haberse desbocado. Además, hay que admitir que la asistencia de los guardias del Rey fue muy importante.

Furmin y Niena no lo dudaron ni por un segundo. Si bien el rey mismo les aseguró que esto no ocurriría más, incluso les ofreció una guardia personal, pero no hubo caso. Ni siquiera yo pude esta vez inclinar la balanza: abandonarían la ciudad esa misma tarde. No estaban dispuestos a criar a su hijo en un mundo donde pudiera sufrir. Y yo tampoco tuve mucha opción. Toda mi vida adulta había estado con Furmin, y no iba a dejarlo en ese momento. Juntaron todo el oro, todos los libros, pergaminos y demás elementos de importancia que habían acumulado a lo largo de estos años. Y partieron hacia las tierras del este. A una isla más precisamente, una isla alejada, ubicada en los mares del norte. Isla Beleta. Así la nombraron. Allí fue donde construí la hermosa casa en donde vivimos por estos últimos 20 años. Allí fue donde Akthal creció, sin saber que existía un mundo más allá del mar, sin saber de los pesares que la gente normal vive. Aislado creció, sólo leyendo los libros y pergaminos que su padre había traído. Todo fue muy bello, muy tranquilo. Una vida ideal, casi utópica.

El problema surgió en los últimos 2 años. Luego de una de las regulares idas hacia el continente en búsqueda de víveres y demás, Furmin no fue el mismo. Algo había cambiado, él no me lo decía, pero yo lo presentía. Al fin y al cabo, tantos años de amistad, no vienen sin un vínculo especial. Niena también lo sentía. Y entonces ocurrió. El día más triste de mi vida. El día que incluso hoy no tiene explicación, al menos no una muy clara. Furmin desapareció. De la noche a la mañana, sin dejar una nota, sin dar explicaciones, sin despedirse, sin nada. Niena quedó destrozada, y eso se evidenció en las semanas posteriores. Enfermó de gravedad. Akthal, en su silencio y encerrado en la biblioteca acumulaba ira. No era sólo ira, era desesperación, frustración. No comió durante los primeros días, y tardó más en hablar de nuevo. Esto no hizo más que hacer empeorar el estado de Niena.

Todo pasa por algo, y hace 3 días pude comprobarlo. Akthal salió al fin de la biblioteca, y fue directamente a la habitación de la madre. Desde la partida de Furmin que no se hablaban. Akthal se sentía culpable, no sabía por que, pero esa era su sensación. La luna llena asomaba por la ventana e iluminaba la cara de Niena. Ella sonrió, y le pidió a Akthal que se acercara. Le dijo algo al oido.
Akthal dejó caer una lágrima.
Y Niena cerró los ojos, entrando en el sueño eterno. Sorprendetemente, con una sonrisa en la boca.
Hoy, tres días después, me encuentro frente a un Akthal totalmente diferente. No logro explicar precisamente que fue lo que incentivó este cambio. No se si fue el encierro, la frustración acumulada, la culpa, el amor o lo que le dijo la madre. De lo que si estoy seguro es de que me encontraba frente a un hombre ya, no un niño. Y este hombre tenía una meta: encontrar a su padre.

- ¿Estás seguro de que esto es lo que deseas Akthal?
- ¡Ya no me lo preguntes más Zahir! – me respondió enojado. – Creo haber leído los suficiente en los libros de mi padre como para afrontar lo que hay más allá del mar. – hizo una pausa. Miró al piso y ahogando la pena que lo abrumaba me miró y me dijo:
- Ya no queda nada aquí que me retenga. Mi madre está muerta y prefiero tentar mi suerte del otro lado del mar. Mi padre se fue por algo, y quiero encontrarlo para preguntarle por qué.

- Está bien Akthal. Pero ni sueñes que irás sólo. Tendré mis 60 años, pero a diferencia tuya conozco el continente. – me acerqué y coloqué mi mano sobre su hombro.-
- ¡Así que haz lugar para uno más, pues hoy mismo zarpamos!


Continuará...




¡Ojalá les haya gustado tanto como a nosotros!


Atte. Tilion
FúriusAo Staff

[EiNjHATE]

Excelente historia, me encanto, no se pierdan lo que vendrá luego.

[Juanm96]

Buenisima la historia,jamas la havia leido.

[DiEGOh]

Está muy bueno, felicitaciones!

[Archiver]

Muy buena la historia!

[NoustY]

Buena historia, felicitaciones a todos

[Gound]

La verdad muy buena narración y ambientación de lo que va a ser la historia, esperaré lo que sigue de esta historia con ansias !

[Salchi]

genial !

[Seminare]

Muy buena historia, los felicito

[tOmiii]

ya la había leído, muy buena y muy buen trabajo!


sigan así para el vídeo!