Perdon por la tardanza, pero aca vengo a responder los ultimos parrafos de ese gran post tuyo. Ya había escrito algo, pero me parecio mejor terminar y poner todo de una. Si seguimos asi podríamos publicar un libro ("Diálogo forístico entre un agnostico y un creyente"),
dividimos ganancias. Aunque no se si llegaría a best-seller, estos temas están pasando de moda
No entiendo por que tiene algo que ver la inercia con el Primer Motor Inmóvil. Si se afirma la causalidad, quedamos en que "todo lo que llega a ser, lo hace por una causa", todo efecto tiene una causa, todo motor tiene un móvil. Si planteamos un universo eterno no hay problema, ¿pero de donde surge el movimiento en este universo? Aristóteles sostenía, como casi todos los griegos, que el universo era eterno, pero que era necesario un principio del movimiento, uno que mueva, pero que sea inmóvil (porque su movimiento pediría otra causa anterior). No significa que todo evento tenga una única causa, sino que si seguimos una cadena de causas, no podemos ir hasta el infinito. No se dice que todas las X tengan como causa directa a una Y, sino indirecta, por ser esta Y la Primera Causa, de donde parte la segunda, y así sucesivamente.
Estamos de acuerdo, si no entendí mal, en que debe haber algo que haya existido siempre. Si decimos que es el universo, surge un problema: ¿Que es el Universo? O más bien ¿que es lo que permanece siempre en el universo? ¿La materia? El problema es que en el universo podemos ver diversidad de entes, cada uno afianzado en sus propios limites, y es necesaria una causa de la multiplicidad, algo que conecte a la infinitud de seres que existen. Podríamos afirmar que el universo es un solo gran ser, causa y fin de todas las cosas, del cual nosotros somos una parte, un accidente y no una substancia. Esta postura sería el monismo, y según cual es ese único ser tiene distintos nombres (materialismo si es la materia, panteísmo si es Dios, idealismo si es la Inteligencia o Mente, ¿nihilismo si es la nada?, no se).
Esta perfecto, pero yo me percibo afianzado en mis propios límites, me siento un ser substancial, siento que tengo una intimidad, solo mía. Y bueno, esto no es una demostración, es más bien el principio del que parto, indemostrable, pero me lleva a decir que el universo no es un ser en sí, sino un conjunto de seres substanciales, que exigen un Principio Único y Eterno, que esta fuera del mismo universo que percibo.
Y Dios (y en esto la pifió B. Rusell) no requiere una causa, porque no es un suceso, no es algo que llegó a ser, sino que es eterno e inmutable. El universo ciertamente no es inmutable, pero en cuanto a que si es eterno (en el sentido en que no tuvo principio ni tendrá fin, que no es el mismo sentido que la eternidad de Dios), eso puede ser.
Bueno, de esto creo que ya hable. Dios no cambia de opinion, su voluntad es una y es eterna e inmutable.
De esto creo que también dije algo. A la voluntad de Dios puede llamarsele también amor, ya que como bien decís, a Él no le falta nada, y su voluntad no es una potencia como en las criaturas, sino un acto continuo que se confunde con su Esencia, puesto que en Dios no cabe distinción entre substancia y accidentes.
El objeto del amor divino es la misma Esencia divina, Bien perfecto completamente conocido, que no puede dejar de ser amado, y en este amor y conocimiento propio radica la felicidad inefable de Dios. Pero además de este objeto material primario (que se identifica con el formal), Dios puede amar a otros seres, no por alguna perfección de ellos independiente de Él, sino en cuanto éstos participan imperfectamente de Su perfección infinita. Entonces este amor de Dios consiste en comunicar a las criaturas sus perfecciones, es decir, hacerles bien.
Este comunicar su bondad a otros seres es para Dios un acto plenamente libre, porque esta comunicación no es para Él un medio necesario de poseer el Bien perfecto.
El concepto universal "ente" (algo que es) si abarca más que Dios, pero la diferencia es que este concepto universal no tiene existencia propia, no es un ente real actual, sino que se da concretizado en cada individuo que existe, y es la inteligencia humana la que lo abstrae y le da existencia en el campo psíquico. Platón es el que le daba existencia real propia a los conceptos universales, pero Aristóteles refuta este realismo exagerado (los argumentos los se, pero me parece que no es necesario que los diga). Dios, en cambio, si existe de manera actual, no es un concepto universal. Además, en todo caso, Dios es anterior en la existencia a todo ser, y las criaturas existen en tanto participando imperfectamente de Su perfección. De ahí los trascendentales (todo lo que es, es bueno, es uno, es bello, es verdadero, y es algo), que se dan en los seres que participan de Dios, pero se dan en grado sumo en Él. Dios está presente todo entero en todos los seres y en todo lugar, porque a todos conserva de continuo el ser y porque, para obrar en algo, se requiere estar presente. Los modos en los que Dios estar presente en todas las cosas son tres (por su potencia, por su presciencia, y por su esencia), pero me parece que explayarme en esto ahora es al pedo.
Es que la moral no se funda simplemente en la causalidad de hechos, sino que expresa relaciones de medio a fin. La Moral es la ciencia natural que fija las reglas ideales de los actos humanos en cuanto son humanos. Dirige nuestros actos hacia nuestro último fin de hombres. Constituye un conjunto lógicamente coherente de conclusiones y leyes deducidas de principios evidentes y de hechos de experiencia ciertos. No es una ciencia experimental, sino práctica, normativa, que enseña lo que el hombre debe hacer, no lo que hace. En lo que tiene razón el bigotudo con esa frase es que la moral teórica no debe construirse a priori, independientemente de la experiencia, como la de Kant. Para el estudio de lo que el hombre debe hacer hay que partir de lo que él es, de sus tendencias, de su función social. Creo que el método debe ser experimental y deductivo al mismo tiempo.
Se busca el orden moral, que es el orden que la razón conociendo establece en los actos de la voluntad a fin de que éstos se ajusten al primer principio práctico o moral que dice “el bien debe hacerse y el mal evitarse” (me la aprendí de memoria, no te sabría decir de quien es esta definición, pero me acuerdo que es uno de los cuatro ordenes que distingue Santo Tomás en el comentario a la Etica Nicomaquea). A fin de cuentas, la Moral busca la realización del hombre, y su consecuente felicidad.
Creo que es importante, teniendo en cuenta lo que mencionaste de Nietzsche, diferenciar especialmente en un aspecto al platonismo del cristianismo, que igual no descartaría la acusación de nihilismo (lo gracioso es que él nos dice nihilistas a nosotros porque al no creer en un mundo suprasensible, el cristianismo sería una adoración a la nada, pero nosotros le decimos nihilista a él porque al no creer en realidades eternas, se ataja completamente a este mundo perecedero, de cosas destinadas a la corrupción, que no tiene fundamento ni sentido alguno más que el que le de el hombre). La diferencia es que para Platón el cuerpo es una tumba donde esta encerrada el alma, y este mundo sería entonces un cementerio. Platón no tiene amor alguno por la vida terrena y sensible, y la considera una especie de castigo o consecuencia de la incapacidad del alma por ver las Ideas, que por no poder alcanzar el conocimiento verdadero, cae a este mundo para alimentarse de la
doxa (Mito del Carro Alado). El cristianismo, en cambio, toma la relación cuerpo-alma como substancial y buena, y lo sensible no es malo. Esta vida no sería entonces un castigo, sino un regalo, una invitación a la salvación, y el cristiano agradece la vida cada día por ser otra oportunidad para buscar la santidad propia y la de toda la humanidad. El cristiano tiene los ojos puestos en la eternidad (y, por lo tanto, en la muerte, que es el paso a la eternidad), pero tiene los pies en la tierra, porque tiene una misión que cumplir.
Yo tampoco adscribo a esa omnisciencia selectiva: Dios lo sabe todo, sin excepción. Sobre el tema de la creación: considerada en Dios, la creacion es un acto eterno del entendimiento y la voluntad divinos que produce su efecto al exterior, a partir del instante elegido por Él desde la eternidad (
ab aeterno). Este acto se identifica, como todas sus operaciones, con la esencia divina, y no produce en Él ningún cambio. Todo el cambio se halla en las criaturas. Dios, entonces, no se sorprende, ya que el asombro es una actitud exclusivamente humana, que no puede corresponder a Dios porque Él todo lo sabe, y tampoco a los animales (la sorpresa en los animales es otra cosa, no es asombro).
Como ya explique antes, en sentido estricto Dios no se ofende, es un lenguaje antropomórfico usado para que se entienda más. Dios está inmóvil, y nada lo afecta. También en sentido estricto, Dios no condena, sino que el hombre se condena a sí mismo.
El orden moral no es "arbitrario", y las cosas están fundamentadas. Que algunos digan "porque si" no significa que realmente sea arbitrario, solo significa que esas persona no tienen idea de cual es el fundamento o no tienen ganas de explicarlo.
No se muy bien como entendes vos el Paraíso cristiano, pero ¿por que no te parece una idea deseable? Si me imaginara al Cielo como el lugar donde voy a tomar clases de bajo con Jaco Pastorius y aprender filosofía con Aristóteles, por supuesto que sería muy infantil, pero esa no es la idea del Cielo cristiano, es más bien una idea popular fantasiosa.