Situaciones complicadas/embarazosas!...

[Vegeta]

We, a mi me conocian como el pedorro de la clase. Siempre qe habia olor era mi culpa, pero ya me entendian :p
Un dia me raje alto pedo, (yo siempre cauteloso, iba a los pedos mudos) pero maaaaaaaaal, terrible ruidoooooooo, toda la clase se dio vuelta y se cagaron de risa. El profesor me qedo mirando con cara de
Despues vino y me pregunto si habia sido yo, y le dije qe se me escapo y se cago de la risa el hdp xD

jajaja es un garron eso!
Yo el año pasado estando en el norte de Arg, en Cafayate (donde se hacen tours por los distintos viñedos de la zona, donde te muestran la produccion de sus vinos y luego una degustacion), nosotros eramos como 7 y entramos a un lugar para hacer uno de estos tours, vamos a un grupo que ya habia arrancado, eran como 10 mas la chica que hacia el tour explicando todo. La chica esta tenia una voz muy muy muy graciosa, y entre nosotros nos empezamos a reir, yo me tente mucho y tenia un pedo (no del alcoholico xD) hace bastante que no lo podia largar y justo me vino en ese momento en el que me estaba riendo, y es muy dificil aguantarselo cuando uno se rie mucho, por lo cual salio y con mucho ruido. Nosotros nos empezamos a reir mas todavia y el resto miraba raro, me dio mucha verguenza y me fui del lugar jaja.

[MILI]

Fue hace un tiempo y hasta ayer estaba felizmente casado.

WTF? arreglate con tu jermu !!! soquete..

---------- Post added at 11:04 ---------- Previous post was at 11:03 ----------

Me cagaste el chiste pelotudo !!

AAAAhhh pero sos un vivo barbaro, ya te vamos a dar piñaas a vos -.-

[Cryogenic]

jajaja es un garron eso!
Yo el año pasado estando en el norte de Arg, en Cafayate (donde se hacen tours por los distintos viñedos de la zona, donde te muestran la produccion de sus vinos y luego una degustacion), nosotros eramos como 7 y entramos a un lugar para hacer uno de estos tours, vamos a un grupo que ya habia arrancado, eran como 10 mas la chica que hacia el tour explicando todo. La chica esta tenia una voz muy muy muy graciosa, y entre nosotros nos empezamos a reir, yo me tente mucho y tenia un pedo (no del alcoholico xD) hace bastante que no lo podia largar y justo me vino en ese momento en el que me estaba riendo, y es muy dificil aguantarselo cuando uno se rie mucho, por lo cual salio y con mucho ruido. Nosotros nos empezamos a reir mas todavia y el resto miraba raro, me dio mucha verguenza y me fui del lugar jaja.

jajaja las flatulencias tienen su propia historia, nadie los puede controlar.... cuando quieren salir, salen xD jaja

[Saisyu]

Desde que me sucedió esta situación tan complicada, relate lo sucedido en varias oportunidades con amigos y reuniones varias pero jamás con la misma naturalidad como la que se la dedique a la GXTrooper. Algunos ya la conocen, y a los que no, si tienen tiempo, peguenle una leida para que no lleguen al mismo extremo físico que i cuerpo tuvo que aguantar. Un abrazo a todos, los quiero.

La anécdota la titulé "Marrocs, Frituras and Rock & Roll"

Todo comenzó el último día de la "Semana de la Dulzura". Digamos que la venía safando en el laburo, y no había comprado ni un sugus para mis compañeritas. No me quedó otra, me hice un tiempo y fui a comprar una caja de Marrocs a un mayorista de la zona. Les di dos a las que me caían bien y uno o nada a las mas ortivas. La razón es que me sobró como la mitad para mi solo, un golazo de mitad de cancha, en solo media hora ya me había comido como 15 acompañados de unas tazas de café, un espectaculo.

Tipo seis de la tarde, rajo para lo de un amigo que cumplía años y lo festejaba a la noche en un restaurant muy copado . Hago la previa en la casa tomando unos mates mientras morfabamos los Marrocs sobrantes que parecían no terminarse más, alucinantes.

Llegó la hora de la cena en el bolichito y casi medianoche ya estábamos los 20 negros listos para ordenar. Arranque livianito, como siempre. Pedí una cerveza y unas empanadas fritas de entrada. Como no me convencía mucho lo que había en la carta, me decidí por lo más clásico, Milanesa con papa fritas y huevos fritos. Bien light.

Charla con amigos, chupi, morfi. Nada de novias molestas, mejor imposible, un cago de risa mal. Mas tarde, llegó la torta de Chocolate, el cumpleañero sopló la vela, y al rato encaramos todos para su hogar, bien de jubilados. Me tiré un rato a dormir en su casa y temprano encaré para mi rancho.

Desayuné un par de Marrocs con café porque como tenía hora y media de viaje a mi casa no quería sufrir hambre en el camino. Pero lo que no sabía por entonces es que ese iba a ser el recorrido mas largo de toda mi vida.

Me subo al bondi que me iba a llevar a la terminal de trenes de Constitución. Voy bien al fondo y me siento como para dormir un rato, pero no pude. Un extraño sonido empezó a surgir del interior de la buzarda, como un perro que gruñia, como un perro a punto de morir, como un perro muerto que solo pedía salir, y no a pasear. Me incliné en el aciento del dolor, muchas imágenes pasaron por mi cabeza y todas tenían caca en ella. Mucha caca, demasiada. En la desesperación no sabía que hacer, como que el miedo generado ante la posibilidad de cagarse ensima en un Colectivo y muy lejos de casa era preocupante, triste y humillante al mismo tiempo. No tenía repuesto de ropa, era cagarse e ir cagado hasta mi hogar, miraba por la ventana y veía soledad.

Me bajaba y corría hasta una estación de servicio? Esperaba y cagaba en los "espectaculares" baños de Constitución? La presíon del excremento al límite de salir no se efectúa solo en el sino aún peor en la cabeza, porque les juro que no podía pensar claramente, el sorete te nubla la mente, el sorete te ciega, era antinatural el hecho.

El sudor frío ya recorría toda mi espalda y mi frente, jamás me había pasado algo así. Cerraba los cantos con una fuerza desgarradora, nada tenía que salir de ahí, nada. Solo un poco podía desencadenar una avalancha de mierda descomunal. Las nalgas tenían que aguantar como Los Pumas contra Irlanda, bien al margen y sobre la hora, tenía que ganar. Pura garra. "Vamo mierda, que puedo!!! Vamo mierda!!!" Gritaba por dentro. Tenía que aguantarla como sea.

Faltando muy poco para llegar a la terminal, me tuve que parar, estar sentado jugaba en contra, inconcientemente el cuerpo cree que esta sentado en el toalet y se relaja demasiado. Y aunque el bondi estaba casi vacío, mi cara de sufrimiento asustaba. Una vieja me miraba con cara de "esta juventud se va a la mierda" y gran verdad tenía, a mi me temblaban las rodillas de la presión que estaba aguantando. Y cada vez tenía más mojada la remera por el sudor frío. Al llegar a destino bajé como si fuera un inválido, despacio y con miedo a caerme. Y me lleve una gran sorpresa, al caminar y respirar aire fresco, las ganas se fueron. Mágico. Mi ateísmo se había ido a la mierda y comence a creer. "La fé todo lo puede", pensaba aliviado.

Trate de no hacerme la cabeza, las ganas se habían ido y me fui derecho al tren, me senté en una esquina y abrí la ventana. Lo que menos imaginaba era que justo en el momento en que se cerraban las puertas y arrancaba, las ganas surgieron como el Ave Fenix, de la nada y con toda la furia. La puta madre que sufrimiento, me paré y entre a caminar, los mugrosos baños de la terminal ya estaban lejos, y la estación que seguía era tierra de nadie, lo único que quedaba era bajar y cagar al costado de las las vías, mi pudor era mas fuerte que el sorete, mi orgullo podía más, tenía que llegar a un baño como la gente, había que aguantar hasta Lanús.. Diez minutos eternos que me los pasé caminando de punta a punta del tren como un vendedor ambulante sin "speech", de caminata deforme y con la mirada perdida.

Las puertas se abrieron y fui el primero en bajar, me costaba caminar, las rodillas me temblaban mucho y tods me observaban extraño. Le pregunté al guarda donde estaban los baños, me dijo "Del otro lado pibe". El túnel para cruzar fue eterno, el culo como que presentía la cercanía del inodoro amigo y se empezaba a relajar haciendome casi imposible contener más. Había aguantado mucho, quería libertad. Ya en el otro andén, vuelvo a preguntar y me dicen "Al fondo a la derecha", estas fueron las palabras más conmovedoras que escuche en toda mi vida, por lo menos así me parecio en ese momento. Corrí como el Canni contra Brasil en el 90 y al entrar a los Baños el flaco que limpiaba estaba baldeando, le dije " Flaco, por favor dejame usar uno" "Para que ya seco" me responde, "Te doy 10 mangos!! Dejame pasar, es una emergencia jeje (risa nerviosa generada por el sorete)" "Pasa flaco, andá por el último que está más seco".

Digamos que no fue como la cagada del rubio de "Tonto y Retonto" pero pega en el palo. Me incliné de tal forma que la cabeza tocaba los empeines, estuve descargando así como 15 minutos sin moverme siquiera. Dicen que cagar es una de los placeres de la vida, y gran verdad tienen esos filósofos, yo lo descubrí ese dia. Al rato una mano surgió por arriba de la puerta, era el flaco que me alcanzaba un rollo de papel. La propina la tenía ganada.

Encaré para casa nomás, bien livianito. Estaba como Piccoro cuando se saca la esa capa pesada que siempre lleva puesta, creo que podría haber volado en ese momento pero por las dudas me tome el tren otra vez.

Llegando a casa y a pocas cuadras descubrí algo en un bolsillo oculto en la mochila, era un Marroc. Lo mire y dude en morfarlo, pero el qué culpa tenía del terrible garrón matutino. Así que sin rencores decidí metermelo en el buche. Dios bendiga a los Marroc, al baño de Lanús y al flaco que lo limpia que se ganó 5 mangos por su atención. Si, fueron 5 nomás porque 10 pesitos le pareció demasiado. Un enviado del cielo, un groso total.

PD: Aguanten los Marrocs!!!

[GaRa]

No , man, me hiciste acordar hace 1 semana, vomite como 5 litros de bilis, nunca me senti tan mal en mi vida. Tenia transpiracion fria por la espalda, era horrible , senti que me moria ahi no mas..

[Sain PasQ]

Desde que me sucedió esta situación tan complicada, relate lo sucedido en varias oportunidades con amigos y reuniones varias pero jamás con la misma naturalidad como la que se la dedique a la GXTrooper. Algunos ya la conocen, y a los que no, si tienen tiempo, peguenle una leida para que no lleguen al mismo extremo físico que i cuerpo tuvo que aguantar. Un abrazo a todos, los quiero.

La anécdota la titulé "Marrocs, Frituras and Rock & Roll"

Todo comenzó el último día de la "Semana de la Dulzura". Digamos que la venía safando en el laburo, y no había comprado ni un sugus para mis compañeritas. No me quedó otra, me hice un tiempo y fui a comprar una caja de Marrocs a un mayorista de la zona. Les di dos a las que me caían bien y uno o nada a las mas ortivas. La razón es que me sobró como la mitad para mi solo, un golazo de mitad de cancha, en solo media hora ya me había comido como 15 acompañados de unas tazas de café, un espectaculo.

Tipo seis de la tarde, rajo para lo de un amigo que cumplía años y lo festejaba a la noche en un restaurant muy copado . Hago la previa en la casa tomando unos mates mientras morfabamos los Marrocs sobrantes que parecían no terminarse más, alucinantes.

Llegó la hora de la cena en el bolichito y casi medianoche ya estábamos los 20 negros listos para ordenar. Arranque livianito, como siempre. Pedí una cerveza y unas empanadas fritas de entrada. Como no me convencía mucho lo que había en la carta, me decidí por lo más clásico, Milanesa con papa fritas y huevos fritos. Bien light.

Charla con amigos, chupi, morfi. Nada de novias molestas, mejor imposible, un cago de risa mal. Mas tarde, llegó la torta de Chocolate, el cumpleañero sopló la vela, y al rato encaramos todos para su hogar, bien de jubilados. Me tiré un rato a dormir en su casa y temprano encaré para mi rancho.

Desayuné un par de Marrocs con café porque como tenía hora y media de viaje a mi casa no quería sufrir hambre en el camino. Pero lo que no sabía por entonces es que ese iba a ser el recorrido mas largo de toda mi vida.

Me subo al bondi que me iba a llevar a la terminal de trenes de Constitución. Voy bien al fondo y me siento como para dormir un rato, pero no pude. Un extraño sonido empezó a surgir del interior de la buzarda, como un perro que gruñia, como un perro a punto de morir, como un perro muerto que solo pedía salir, y no a pasear. Me incliné en el aciento del dolor, muchas imágenes pasaron por mi cabeza y todas tenían caca en ella. Mucha caca, demasiada. En la desesperación no sabía que hacer, como que el miedo generado ante la posibilidad de cagarse ensima en un Colectivo y muy lejos de casa era preocupante, triste y humillante al mismo tiempo. No tenía repuesto de ropa, era cagarse e ir cagado hasta mi hogar, miraba por la ventana y veía soledad.

Me bajaba y corría hasta una estación de servicio? Esperaba y cagaba en los "espectaculares" baños de Constitución? La presíon del excremento al límite de salir no se efectúa solo en el sino aún peor en la cabeza, porque les juro que no podía pensar claramente, el sorete te nubla la mente, el sorete te ciega, era antinatural el hecho.

El sudor frío ya recorría toda mi espalda y mi frente, jamás me había pasado algo así. Cerraba los cantos con una fuerza desgarradora, nada tenía que salir de ahí, nada. Solo un poco podía desencadenar una avalancha de mierda descomunal. Las nalgas tenían que aguantar como Los Pumas contra Irlanda, bien al margen y sobre la hora, tenía que ganar. Pura garra. "Vamo mierda, que puedo!!! Vamo mierda!!!" Gritaba por dentro. Tenía que aguantarla como sea.

Faltando muy poco para llegar a la terminal, me tuve que parar, estar sentado jugaba en contra, inconcientemente el cuerpo cree que esta sentado en el toalet y se relaja demasiado. Y aunque el bondi estaba casi vacío, mi cara de sufrimiento asustaba. Una vieja me miraba con cara de "esta juventud se va a la mierda" y gran verdad tenía, a mi me temblaban las rodillas de la presión que estaba aguantando. Y cada vez tenía más mojada la remera por el sudor frío. Al llegar a destino bajé como si fuera un inválido, despacio y con miedo a caerme. Y me lleve una gran sorpresa, al caminar y respirar aire fresco, las ganas se fueron. Mágico. Mi ateísmo se había ido a la mierda y comence a creer. "La fé todo lo puede", pensaba aliviado.

Trate de no hacerme la cabeza, las ganas se habían ido y me fui derecho al tren, me senté en una esquina y abrí la ventana. Lo que menos imaginaba era que justo en el momento en que se cerraban las puertas y arrancaba, las ganas surgieron como el Ave Fenix, de la nada y con toda la furia. La puta madre que sufrimiento, me paré y entre a caminar, los mugrosos baños de la terminal ya estaban lejos, y la estación que seguía era tierra de nadie, lo único que quedaba era bajar y cagar al costado de las las vías, mi pudor era mas fuerte que el sorete, mi orgullo podía más, tenía que llegar a un baño como la gente, había que aguantar hasta Lanús.. Diez minutos eternos que me los pasé caminando de punta a punta del tren como un vendedor ambulante sin "speech", de caminata deforme y con la mirada perdida.

Las puertas se abrieron y fui el primero en bajar, me costaba caminar, las rodillas me temblaban mucho y tods me observaban extraño. Le pregunté al guarda donde estaban los baños, me dijo "Del otro lado pibe". El túnel para cruzar fue eterno, el culo como que presentía la cercanía del inodoro amigo y se empezaba a relajar haciendome casi imposible contener más. Había aguantado mucho, quería libertad. Ya en el otro andén, vuelvo a preguntar y me dicen "Al fondo a la derecha", estas fueron las palabras más conmovedoras que escuche en toda mi vida, por lo menos así me parecio en ese momento. Corrí como el Canni contra Brasil en el 90 y al entrar a los Baños el flaco que limpiaba estaba baldeando, le dije " Flaco, por favor dejame usar uno" "Para que ya seco" me responde, "Te doy 10 mangos!! Dejame pasar, es una emergencia jeje (risa nerviosa generada por el sorete)" "Pasa flaco, andá por el último que está más seco".

Digamos que no fue como la cagada del rubio de "Tonto y Retonto" pero pega en el palo. Me incliné de tal forma que la cabeza tocaba los empeines, estuve descargando así como 15 minutos sin moverme siquiera. Dicen que cagar es una de los placeres de la vida, y gran verdad tienen esos filósofos, yo lo descubrí ese dia. Al rato una mano surgió por arriba de la puerta, era el flaco que me alcanzaba un rollo de papel. La propina la tenía ganada.

Encaré para casa nomás, bien livianito. Estaba como Piccoro cuando se saca la esa capa pesada que siempre lleva puesta, creo que podría haber volado en ese momento pero por las dudas me tome el tren otra vez.

Llegando a casa y a pocas cuadras descubrí algo en un bolsillo oculto en la mochila, era un Marroc. Lo mire y dude en morfarlo, pero el qué culpa tenía del terrible garrón matutino. Así que sin rencores decidí metermelo en el buche. Dios bendiga a los Marroc, al baño de Lanús y al flaco que lo limpia que se ganó 5 mangos por su atención. Si, fueron 5 nomás porque 10 pesitos le pareció demasiado. Un enviado del cielo, un groso total.

PD: Aguanten los Marrocs!!!

Totalemente epico, sos un poeta escatologico

[Keylen]

Desde que me sucedió esta situación tan complicada, relate lo sucedido en varias oportunidades con amigos y reuniones varias pero jamás con la misma naturalidad como la que se la dedique a la GXTrooper. Algunos ya la conocen, y a los que no, si tienen tiempo, peguenle una leida para que no lleguen al mismo extremo físico que i cuerpo tuvo que aguantar. Un abrazo a todos, los quiero.

La anécdota la titulé "Marrocs, Frituras and Rock & Roll"

Todo comenzó el último día de la "Semana de la Dulzura". Digamos que la venía safando en el laburo, y no había comprado ni un sugus para mis compañeritas. No me quedó otra, me hice un tiempo y fui a comprar una caja de Marrocs a un mayorista de la zona. Les di dos a las que me caían bien y uno o nada a las mas ortivas. La razón es que me sobró como la mitad para mi solo, un golazo de mitad de cancha, en solo media hora ya me había comido como 15 acompañados de unas tazas de café, un espectaculo.

Tipo seis de la tarde, rajo para lo de un amigo que cumplía años y lo festejaba a la noche en un restaurant muy copado . Hago la previa en la casa tomando unos mates mientras morfabamos los Marrocs sobrantes que parecían no terminarse más, alucinantes.

Llegó la hora de la cena en el bolichito y casi medianoche ya estábamos los 20 negros listos para ordenar. Arranque livianito, como siempre. Pedí una cerveza y unas empanadas fritas de entrada. Como no me convencía mucho lo que había en la carta, me decidí por lo más clásico, Milanesa con papa fritas y huevos fritos. Bien light.

Charla con amigos, chupi, morfi. Nada de novias molestas, mejor imposible, un cago de risa mal. Mas tarde, llegó la torta de Chocolate, el cumpleañero sopló la vela, y al rato encaramos todos para su hogar, bien de jubilados. Me tiré un rato a dormir en su casa y temprano encaré para mi rancho.

Desayuné un par de Marrocs con café porque como tenía hora y media de viaje a mi casa no quería sufrir hambre en el camino. Pero lo que no sabía por entonces es que ese iba a ser el recorrido mas largo de toda mi vida.

Me subo al bondi que me iba a llevar a la terminal de trenes de Constitución. Voy bien al fondo y me siento como para dormir un rato, pero no pude. Un extraño sonido empezó a surgir del interior de la buzarda, como un perro que gruñia, como un perro a punto de morir, como un perro muerto que solo pedía salir, y no a pasear. Me incliné en el aciento del dolor, muchas imágenes pasaron por mi cabeza y todas tenían caca en ella. Mucha caca, demasiada. En la desesperación no sabía que hacer, como que el miedo generado ante la posibilidad de cagarse ensima en un Colectivo y muy lejos de casa era preocupante, triste y humillante al mismo tiempo. No tenía repuesto de ropa, era cagarse e ir cagado hasta mi hogar, miraba por la ventana y veía soledad.

Me bajaba y corría hasta una estación de servicio? Esperaba y cagaba en los "espectaculares" baños de Constitución? La presíon del excremento al límite de salir no se efectúa solo en el sino aún peor en la cabeza, porque les juro que no podía pensar claramente, el sorete te nubla la mente, el sorete te ciega, era antinatural el hecho.

El sudor frío ya recorría toda mi espalda y mi frente, jamás me había pasado algo así. Cerraba los cantos con una fuerza desgarradora, nada tenía que salir de ahí, nada. Solo un poco podía desencadenar una avalancha de mierda descomunal. Las nalgas tenían que aguantar como Los Pumas contra Irlanda, bien al margen y sobre la hora, tenía que ganar. Pura garra. "Vamo mierda, que puedo!!! Vamo mierda!!!" Gritaba por dentro. Tenía que aguantarla como sea.

Faltando muy poco para llegar a la terminal, me tuve que parar, estar sentado jugaba en contra, inconcientemente el cuerpo cree que esta sentado en el toalet y se relaja demasiado. Y aunque el bondi estaba casi vacío, mi cara de sufrimiento asustaba. Una vieja me miraba con cara de "esta juventud se va a la mierda" y gran verdad tenía, a mi me temblaban las rodillas de la presión que estaba aguantando. Y cada vez tenía más mojada la remera por el sudor frío. Al llegar a destino bajé como si fuera un inválido, despacio y con miedo a caerme. Y me lleve una gran sorpresa, al caminar y respirar aire fresco, las ganas se fueron. Mágico. Mi ateísmo se había ido a la mierda y comence a creer. "La fé todo lo puede", pensaba aliviado.

Trate de no hacerme la cabeza, las ganas se habían ido y me fui derecho al tren, me senté en una esquina y abrí la ventana. Lo que menos imaginaba era que justo en el momento en que se cerraban las puertas y arrancaba, las ganas surgieron como el Ave Fenix, de la nada y con toda la furia. La puta madre que sufrimiento, me paré y entre a caminar, los mugrosos baños de la terminal ya estaban lejos, y la estación que seguía era tierra de nadie, lo único que quedaba era bajar y cagar al costado de las las vías, mi pudor era mas fuerte que el sorete, mi orgullo podía más, tenía que llegar a un baño como la gente, había que aguantar hasta Lanús.. Diez minutos eternos que me los pasé caminando de punta a punta del tren como un vendedor ambulante sin "speech", de caminata deforme y con la mirada perdida.

Las puertas se abrieron y fui el primero en bajar, me costaba caminar, las rodillas me temblaban mucho y tods me observaban extraño. Le pregunté al guarda donde estaban los baños, me dijo "Del otro lado pibe". El túnel para cruzar fue eterno, el culo como que presentía la cercanía del inodoro amigo y se empezaba a relajar haciendome casi imposible contener más. Había aguantado mucho, quería libertad. Ya en el otro andén, vuelvo a preguntar y me dicen "Al fondo a la derecha", estas fueron las palabras más conmovedoras que escuche en toda mi vida, por lo menos así me parecio en ese momento. Corrí como el Canni contra Brasil en el 90 y al entrar a los Baños el flaco que limpiaba estaba baldeando, le dije " Flaco, por favor dejame usar uno" "Para que ya seco" me responde, "Te doy 10 mangos!! Dejame pasar, es una emergencia jeje (risa nerviosa generada por el sorete)" "Pasa flaco, andá por el último que está más seco".

Digamos que no fue como la cagada del rubio de "Tonto y Retonto" pero pega en el palo. Me incliné de tal forma que la cabeza tocaba los empeines, estuve descargando así como 15 minutos sin moverme siquiera. Dicen que cagar es una de los placeres de la vida, y gran verdad tienen esos filósofos, yo lo descubrí ese dia. Al rato una mano surgió por arriba de la puerta, era el flaco que me alcanzaba un rollo de papel. La propina la tenía ganada.

Encaré para casa nomás, bien livianito. Estaba como Piccoro cuando se saca la esa capa pesada que siempre lleva puesta, creo que podría haber volado en ese momento pero por las dudas me tome el tren otra vez.

Llegando a casa y a pocas cuadras descubrí algo en un bolsillo oculto en la mochila, era un Marroc. Lo mire y dude en morfarlo, pero el qué culpa tenía del terrible garrón matutino. Así que sin rencores decidí metermelo en el buche. Dios bendiga a los Marroc, al baño de Lanús y al flaco que lo limpia que se ganó 5 mangos por su atención. Si, fueron 5 nomás porque 10 pesitos le pareció demasiado. Un enviado del cielo, un groso total.

PD: Aguanten los Marrocs!!!

ahahhahahaha,te fuiste man,me alegraste el dia ahahahahhaha,un groso mal

[Panto]

Desde que me sucedió esta situación tan complicada, relate lo sucedido en varias oportunidades con amigos y reuniones varias pero jamás con la misma naturalidad como la que se la dedique a la GXTrooper. Algunos ya la conocen, y a los que no, si tienen tiempo, peguenle una leida para que no lleguen al mismo extremo físico que i cuerpo tuvo que aguantar. Un abrazo a todos, los quiero.

La anécdota la titulé "Marrocs, Frituras and Rock & Roll"

Todo comenzó el último día de la "Semana de la Dulzura". Digamos que la venía safando en el laburo, y no había comprado ni un sugus para mis compañeritas. No me quedó otra, me hice un tiempo y fui a comprar una caja de Marrocs a un mayorista de la zona. Les di dos a las que me caían bien y uno o nada a las mas ortivas. La razón es que me sobró como la mitad para mi solo, un golazo de mitad de cancha, en solo media hora ya me había comido como 15 acompañados de unas tazas de café, un espectaculo.

Tipo seis de la tarde, rajo para lo de un amigo que cumplía años y lo festejaba a la noche en un restaurant muy copado . Hago la previa en la casa tomando unos mates mientras morfabamos los Marrocs sobrantes que parecían no terminarse más, alucinantes.

Llegó la hora de la cena en el bolichito y casi medianoche ya estábamos los 20 negros listos para ordenar. Arranque livianito, como siempre. Pedí una cerveza y unas empanadas fritas de entrada. Como no me convencía mucho lo que había en la carta, me decidí por lo más clásico, Milanesa con papa fritas y huevos fritos. Bien light.

Charla con amigos, chupi, morfi. Nada de novias molestas, mejor imposible, un cago de risa mal. Mas tarde, llegó la torta de Chocolate, el cumpleañero sopló la vela, y al rato encaramos todos para su hogar, bien de jubilados. Me tiré un rato a dormir en su casa y temprano encaré para mi rancho.

Desayuné un par de Marrocs con café porque como tenía hora y media de viaje a mi casa no quería sufrir hambre en el camino. Pero lo que no sabía por entonces es que ese iba a ser el recorrido mas largo de toda mi vida.

Me subo al bondi que me iba a llevar a la terminal de trenes de Constitución. Voy bien al fondo y me siento como para dormir un rato, pero no pude. Un extraño sonido empezó a surgir del interior de la buzarda, como un perro que gruñia, como un perro a punto de morir, como un perro muerto que solo pedía salir, y no a pasear. Me incliné en el aciento del dolor, muchas imágenes pasaron por mi cabeza y todas tenían caca en ella. Mucha caca, demasiada. En la desesperación no sabía que hacer, como que el miedo generado ante la posibilidad de cagarse ensima en un Colectivo y muy lejos de casa era preocupante, triste y humillante al mismo tiempo. No tenía repuesto de ropa, era cagarse e ir cagado hasta mi hogar, miraba por la ventana y veía soledad.

Me bajaba y corría hasta una estación de servicio? Esperaba y cagaba en los "espectaculares" baños de Constitución? La presíon del excremento al límite de salir no se efectúa solo en el sino aún peor en la cabeza, porque les juro que no podía pensar claramente, el sorete te nubla la mente, el sorete te ciega, era antinatural el hecho.

El sudor frío ya recorría toda mi espalda y mi frente, jamás me había pasado algo así. Cerraba los cantos con una fuerza desgarradora, nada tenía que salir de ahí, nada. Solo un poco podía desencadenar una avalancha de mierda descomunal. Las nalgas tenían que aguantar como Los Pumas contra Irlanda, bien al margen y sobre la hora, tenía que ganar. Pura garra. "Vamo mierda, que puedo!!! Vamo mierda!!!" Gritaba por dentro. Tenía que aguantarla como sea.

Faltando muy poco para llegar a la terminal, me tuve que parar, estar sentado jugaba en contra, inconcientemente el cuerpo cree que esta sentado en el toalet y se relaja demasiado. Y aunque el bondi estaba casi vacío, mi cara de sufrimiento asustaba. Una vieja me miraba con cara de "esta juventud se va a la mierda" y gran verdad tenía, a mi me temblaban las rodillas de la presión que estaba aguantando. Y cada vez tenía más mojada la remera por el sudor frío. Al llegar a destino bajé como si fuera un inválido, despacio y con miedo a caerme. Y me lleve una gran sorpresa, al caminar y respirar aire fresco, las ganas se fueron. Mágico. Mi ateísmo se había ido a la mierda y comence a creer. "La fé todo lo puede", pensaba aliviado.

Trate de no hacerme la cabeza, las ganas se habían ido y me fui derecho al tren, me senté en una esquina y abrí la ventana. Lo que menos imaginaba era que justo en el momento en que se cerraban las puertas y arrancaba, las ganas surgieron como el Ave Fenix, de la nada y con toda la furia. La puta madre que sufrimiento, me paré y entre a caminar, los mugrosos baños de la terminal ya estaban lejos, y la estación que seguía era tierra de nadie, lo único que quedaba era bajar y cagar al costado de las las vías, mi pudor era mas fuerte que el sorete, mi orgullo podía más, tenía que llegar a un baño como la gente, había que aguantar hasta Lanús.. Diez minutos eternos que me los pasé caminando de punta a punta del tren como un vendedor ambulante sin "speech", de caminata deforme y con la mirada perdida.

Las puertas se abrieron y fui el primero en bajar, me costaba caminar, las rodillas me temblaban mucho y tods me observaban extraño. Le pregunté al guarda donde estaban los baños, me dijo "Del otro lado pibe". El túnel para cruzar fue eterno, el culo como que presentía la cercanía del inodoro amigo y se empezaba a relajar haciendome casi imposible contener más. Había aguantado mucho, quería libertad. Ya en el otro andén, vuelvo a preguntar y me dicen "Al fondo a la derecha", estas fueron las palabras más conmovedoras que escuche en toda mi vida, por lo menos así me parecio en ese momento. Corrí como el Canni contra Brasil en el 90 y al entrar a los Baños el flaco que limpiaba estaba baldeando, le dije " Flaco, por favor dejame usar uno" "Para que ya seco" me responde, "Te doy 10 mangos!! Dejame pasar, es una emergencia jeje (risa nerviosa generada por el sorete)" "Pasa flaco, andá por el último que está más seco".

Digamos que no fue como la cagada del rubio de "Tonto y Retonto" pero pega en el palo. Me incliné de tal forma que la cabeza tocaba los empeines, estuve descargando así como 15 minutos sin moverme siquiera. Dicen que cagar es una de los placeres de la vida, y gran verdad tienen esos filósofos, yo lo descubrí ese dia. Al rato una mano surgió por arriba de la puerta, era el flaco que me alcanzaba un rollo de papel. La propina la tenía ganada.

Encaré para casa nomás, bien livianito. Estaba como Piccoro cuando se saca la esa capa pesada que siempre lleva puesta, creo que podría haber volado en ese momento pero por las dudas me tome el tren otra vez.

Llegando a casa y a pocas cuadras descubrí algo en un bolsillo oculto en la mochila, era un Marroc. Lo mire y dude en morfarlo, pero el qué culpa tenía del terrible garrón matutino. Así que sin rencores decidí metermelo en el buche. Dios bendiga a los Marroc, al baño de Lanús y al flaco que lo limpia que se ganó 5 mangos por su atención. Si, fueron 5 nomás porque 10 pesitos le pareció demasiado. Un enviado del cielo, un groso total.

PD: Aguanten los Marrocs!!!

Sublime

[Skream*]

No se qe son marrocs xD

PD: Yo vomite 12 veces en 1 mañana, bilis? Pff, despues del 5to era solo ese liquido amarillento y amargo, y encima me cague en la enfermeria, si si, en la enfermeria, pero nadie se dio cuenta. Tambien vomite en el auto, pero mis viejos no me cagaron a pedos porqe no daba la situacion, parecia un muerto vivo. Si te digo qe 30 personas me dejaron pasar, por verme la cara de muerto qe tenia. No estaba amarillo, estaba transparente xD

[Shimura]

No, era jugo gástrico... La bilis desemboca en el duodeno, no en el estómago.
Bah, aunque puede ser... pero yo tengo entendido que vomitas lo del estómago y no lo del intestino