Página 1 de 8 123 ... ÚltimoÚltimo
Resultados 1 al 10 de 75

Tema: [Historia] The Grone's Throne

  1. #1
    Horde Member Avatar de Yayro
    Fecha de Ingreso
    12 nov, 08
    Ubicación
    En una caja.
    Mensajes
    650

    [Historia] The Grone's Throne




    Capítulo 1: Me tenes Arthas.

    Y iba caminando tranquilo el soldado por las praderas, con un mensaje en su bolsillo y una espada en su cadera. Seguia camino tranquilamente, como si la tarde deshiciera la gravedad, y lo unico que ocupaba su mente eran cosas completamente irrelevantes a la mision actual. Pero de repente se hizo de noche, y el soldado se alarmo: Recordo lo que le dijo su primo, que los orcos la tenian grande y que merodeaban por las noches en las tierras de Azgard, y como corrio por su mision solo lo advirtio la noche, pero el se preocupaba mas por su seguridad anal. Y despues de un larguisimo trote, finalmente se encontro, finalmente, en la entrada del campamento del Principe Arthas, en medio de la noche.

    El Principe era una persona gentil y amable: Su mente no iba mas alla de las puertas del campamento, pero se mostraba con delicadeza y tenia grandes gestos de grandeza. Era bastante callado a pesar de todo, no requeria mucho de las palabras, aveces actuaba como un niño indefenso y aveces como un africano ofenso, de acuerdo a las situaciones quel azar le ponia en frente. Y entro alguien por la puerta, miro alrededor, y al cerrarla de vuelta lo miro.

    ???: Principe, principe... tenemos noticias.

    El Principe parecia absorto, no respondia.

    ???: Principe, principe, despiertese!

    El Principe dormitaba, desperezazndose.

    ???: Principe, principe...!

    Arthas: PERO QUE MIERDA QUERES, LA RECONTRACONCHA DE TU MADRE?

    Jaina: LLEGARON NOTICIAS HIJO DE PUTA!

    Arthas: Y a mi que mierda me importa?

    Jaina (acercandose): Es importante...!

    Arthas (pensativo): Chupame la pija.

    Jaina: UY, PERO QUE INMADURO QUE SOS...!

    Justo en ese momento entra el Capitan de los soldados.

    Capitan: Principe, tenemos noticias.

    Arthas (cebando un mate): Me chupa un huevo.

    Capitan: Principe.

    Arthas: Que?!

    El Capitan lo miro fijo y seriamente, como para que entendiera.

    Arthas: Bue, decime.

    Capitan: Los orcos de Bloodstone invadieron esta mañana las colinas de Twilight, con catapultas y grunts. Secuestraron a Uther Manuela de Plata.

    Arthas escucho apenado.

    Jaina: Pero... no puede ser!

    Capitan: Nuestros soldados trataron de defender la base de Twilight construyendo un cabaret y una casa del arbol. No funciono.

    Jaina: Capitan... cuantas bajas hubo?

    Capitan: Ninguna.

    Jaina: Eh..?

    Capitan: Principe, requerimos su orden.

    El Principe esta cavilando, de alguna manera desconcertado. Pasaron unos segundos, y...

    Arthas: Que se vaya a la concha de su madre. Listo.

    Jaina: PERO ES TU MAESTRO, EL TE ENTRENO DESDE QUE TENIAS OCHO...

    Arthas: SIETE!

    Jaina: BUENO, SIETE AÑOS!!!

    Arthas: Y bue, que se joda. Ni en pedo me levanto de aca, que se lo garchen los orcos.

    Jaina: Pero...!

    En eso entro un soldado a la tienda.

    Soldado: Señor, ten...

    Arthas: Chupala.

    El soldado se retiro de la tienda.

    Arthas: Bueno, la cosa es asi. Mandamos un soldado al campamento orco en pleno dia, con un cartel en la espalda que diga "Jesus te ama", sin armas y vemos si podemos rescatar a Uther, dale?

    Capitan: Si señor. Por cierto...

    Arthas: Que?

    Capitan: Llego un mensajero.

    Y en esta linea es cuando finalmente, despues de correr durante horas y horas bajo la espesa noche y la amenaza del amor eterno entra el soldado mensajero. Bah, la de abajo.

    Arthas: Bueeno, bueno... Algun mensaje de los grandes?

    El mensajero asintio, y se lo dio. Arthas lo miro, lo analizo lentamente, lo empezo a girar (lo cual alarmo a Jaina), inspecciono sus bordes, el sello de su entrada, el color del sobre, el tipo de papel y, finalmente, lo enrollo y se lo fumo.

    Silencio absoluto.

    Jaina: No puede ser.

    Capitan: ...!

    Paso un rato, y el soldado miro como intrigado a Arthas.

    Arthas: Bien. Ahora, a planificar.

    Se echo en su almohada, se desperezo un rato, empezo a moverse de lado a lado, y finalmente se durmio. Jaina lo miro con resentimiento.

    Jaina: Capitan...

    Capitan: Si?

    Jaina: Odio mi vida. Esta bien eso?

    Capitan: No, la vida es maravillosa.

    Acto seguido se retiro de la tienda, miro alrededor, respiro, y finalmente se durmio. En plena puerta.

    Jaina: Em, Capitan... Ah, ya esta. (mirando hacia la puerta) Me pregunto que seran esos sonidos... espero no sea nada preocupante.

    Se sento en un rincon, se tapo la cabeza con su capucha de maga, y tras un rato de pesadillas entro en el mundo de los sueños. Su nombre completo era Jaina Proudmore, y era una Archimaga de las tierras de Dalaran. Llevaba siempre una capucha y una capa violetas, con signos runicos que en realidad carecian de sentido, tanto como la razon bizarra por la cual termino ahi. Tenia escondido su cetro en su espalda, era algo preocupada pero tambien distraida. Y por esta misma razon no noto que los sonidos que habia escuchado esa noche no eran otra cosa que choques de espadas y lanzas.









    A la mañana siguiente...

    Arthas (despetandose): Uuuuuuuuuuuuuuuuy, pero que buen dia para hacer un asado... Capitan, que garcha haces ahi? Jaina, levantate.

    Jaina (siendo expulsada de un hermoso sueño en el cual ella era libre y feliz): Uuuhhhhh.... que...??

    Arthas: Despertate pelotuda.

    Jaina abrio los ojos.

    Jaina (frotandose los parpados): Principe, es todavia muy temprano... dejame dormir...

    Arthas: Pero mira, che, ya salio el sol, no te das cuenta que..!

    Abrio la puerta.

    Arthas: OH.

    Del campamento de soldados rasos que estaban cuidando las estepas de Killjaem y cuyas provisiones habian sido hurtadas no quedo nada. Y aca tengo que aclarar bien, para que se entienda: Nada.

    Arthas: Nada.

    Jaina: Que paso?

    Arthas (desconcertado pero fascinado): No quedo... nada.

    Era asi. No quedaron ni rastros de la destruccion, ni manchas de sangre, ni armas, ni basura, ni cartas. Era como si la estapa entera hubiese sido pelada por un Gillete Prestobarba Excel tamaño ultra-gigante.

    Arthas: NADA! JAJAJJAJAJAJJA! NAAADA!!

    Arthas entro a patear la carpa mientras se reia desquiciadamente.

    Jaina: Paaraaa, calmate!!

    Capitan: No me mires asi, no me miras, espera, suelta esa palangana, sueltala, NOOO, NOOOOOOOOO!!!

    PAF! El Capitan se levanto de un saque y dio de lleno la cabeza contra el techo de la carpa, provocando que esta se derrumbara sobre todas sus provisiones.

    Capitan: Uy...

    Arthas: QUE-BUEN-DIA, gente.

    Jaina: Principe, que hacemos...?

    Arthas se sento y empezo a meditar, riendose solo a cada rato.

    Jaina: Espera, que es eso?

    Capitan: Um? Que?

    Jaina: Mira...

    Del suelo sobresalian dos pies, ubicados perfectamente en vertical. Despues de escabar un rato rescataron al mensajero.

    Jaina: Pobre, que mala suerte... que paso?

    El mensajero la miro, pero sin decir palabra alguna.

    Arthas: Capitan, ya tengo una idea, veni.

    Capitan: Que necesita?

    Arthas: Antes que nada, no nos estamos olvidando de algo?

    Capitan: Bueno, el campamento fue arrasado, no tenemos provisiones, y Uther...

    Uther! Era eso! Es que mientras el Paladin Principe de Lordaeron y Capitan del ejercito hablaban Uther Manuela de Plata seguia detras de las lineas enemigas, en una posicion bastante, bastante comprometedora. Precisamente atado a un poste con un orco enfrente en el centro del campamento orco. La puta madre.

    Uther: Te pido por favor, por el honor de Kel Thalas, no me garches.

    El orco lo miro detenidamente, sonriendo. Se empezo a acercar, Uther empezo a temblar, pero justo al orco lo llamaron y Uther safo del peor de los tormentos.

    Uther (pensando): (No se como fue que termine aca, pero confio en que mi fiel aprendiz me va a salvar, el es un hombre de palabra...)

    Arthas: Y asi y todo me importa bien un sope!

    Volvemos a nuestro sonriente Principe y su no tan sonriente equipo de guerra, el cual era un soldado, un Capitan, una Archimaga, y un Paladin, ambos nivel 1.

    Jaina: Principe, somos demasiado pocos para poder rescatar a Uther...

    Arthas: Ya se, ya se. Pero igual seguramente escapo algun que otro soldado, asi que es cuestion de encontrarlos en el camino.

    Jaina: Estas seguro...?

    Arthas: Nada es seguro. Vamos.

    Y aca dejamos a nuestro Principe por aunquesea este tan ameno capitulo. Es que al final me gano la depresion, saber que estas escribiendo un cuento que tranquilamente era un copy-paste puede ser un golpe muy duro para cualquiera que escriba cuentos. Pero en fin, yo me voy a tomar algo... ni editorial voy a hacer esta vez. Salue!


    Arcatar.


    Capitulo 2: Golden Boliviano
    Donde habiamos dejado a nuestro equipo? Ah, si, estaban llendo a rescatar a Uther de las garras de los orcos. Parecia que estaban preocupados por el destino de su otrora maestro y protector de base. Parecia. Un prejuicio tan valido como el color de un negro.

    Arthas: Bueno gente, paremos aca.

    La noticia le vino bien al resto de la tripulacion, porque habian caminado como dos horas y los habian asaltado tres veces.

    Jaina (mirando el mapa): El campamento orco queda al norte, todavia nos quedarian tres o cuatro horas de viaje antes de llegar...

    Arthas: Justo por eso paramos, date cuenta. Somos cuatro gatos locos, que vamos a hacer contra un ejercito de orcos metrosexuales, salvo correr y entregar el culo?

    Jaina: Pense lo mismo... (mirando al cielo) Deberiamos conseguir un ejercito, aunquesea para una operacion de infiltracion.

    Arthas: O de ultima cagar bien a piñas a un soldado, pintarlo de verde, infiltrarlo en la base y mandarlo a recoger leña para los orcos.

    Jaina: Pero para que?

    Arthas: Para que sufra.

    Se sienta en la hierba, mira alrededor, sonrie, y despues entiende.

    Arthas: Para un cacho... donde mierda esta el Capitan?

    Miraron un rato alrededor y notaron que el Capitan no estaba, habia quedado el mensajero que era tan extrovertido como una lechuza despues de una noche de ajetreo.

    Jaina: Se... perdio?

    Arthas: AH PERO QUE PELOTUDO, HACE DOS HORAS QUE ESTAMOS CAMINANDO.

    Jaina: Y... que hacemos?

    Arthas recordo su entrenamiento y medito un rato. Despues recapacito.

    Arthas: Para empezar lustrame las botas y lameme los callos putrefactos del dedo gordo.

    Jaina (suspiro): Arthas, no seas pelotudo, no empezes...

    Arthas: No, dale...! Es una orden! (sonrie)

    Jaina: PELOTUDO, ESTAMOS EN MEDIO DE UNA MISION, NO TE PONGAS EN FORRO QUERES?!

    Y antes de que se arme bolonqui otra vez se escucharon temblores a lo lejos y como por acto reflejo todo el equipo se escondio en la hierba.

    Jaina: Que esta pasando...?

    Arthas: Shhh...

    Se quedaron ahi escondidos un rato y a los pocos minutos paso un tremendo ejercito orco compuesto por Grunts, Trolls Arrancacabezas, alguna que otra catapulta, y un Peon que habian elegido por error y que de una u otra forma estaba condenado al muere.

    Jaina: Me pregunto a donde se dirigen...

    Arthas: Yo tambien, vamos.

    Jaina: A donde?

    Arthas: A seguirlos, boluda.

    El Principe decidio mantener cierta distancia y empezaron a seguir al ejercito orco por la estepa de Killjaim, la misma en donde antes estaba el campamento de Arthas. Los siguieron un rato y no tardaron en encontrar un minusculo foco de resistencia de soldados rasos dispersos que todavia creian que Lordaeron era una tierra totalmente libre de corrupcion. Y cuando digo minusculo, no hablo de una base mediana, un par de torres, uno que otro fusilero y una que otra brigada: Hablo de tres soldados, una feta de jamon y queso, una navaja de afeitar, y dos metros de alambre de pua. Arthas y Jaina miraban a lo lejos.

    Grunt: Rindanse! (acercandose) Estan rodeados, entreguense y veremos si salen vivos de esta, drok-tar.

    Los soldados no hablaban. Miradas fieras quizas eran una respuesta.

    Grunt: Son solamente tres, somos todo un batallon, y vamos a matarlos y hacernos un banquete con sus huesos, esxo-bu!

    Troll: Jajajaja, no se dan cuenta que estan PERDIDOS; jajajajaa!

    Todo el batallon orco rio, una risa insipida, distraida y cruel.

    Arthas (susurrando): Vamonos a la mierda.

    Jaina (susurrando): Pero estan en peligro, los van a matar!

    Arthas: Ya me arrasaron tres bases completas, tres soldados de plomo no hacen la diferencia. Quedate si queres, pero si te agarran te aviso que la tienen grande los descendientes de Kalimdor...

    Repudiando todo lo que dijo Arthas finalmente Jaina se convencio a si misma que dentro de todo ellos mucho no podian hacer por los pobres soldados, mas que escapar y llevar a cabo la mision por la que estaban alli. De repente uno de los soldados miro a los otros, miradas que duraron unos segundos y que terminaron con un asiento de casco, entonces se acerco a los batallones orcos y los miro de frente. Miro cada uno de sus enemigos, las hachas fieras y hostiles, los enemigos dispuestos a todo y con la confianza hipocrita de una masa de brutos. Entonces se agacho, agarro una piedra, apunto rapidamente, y la encajo tal piedrazo en el medio de la frente al Troll que lo mando volando dos metros y lo dejo tumbado en el medio del piso. Y si Arthas y Jaina no se hubieran ido de ahi por temor de ser capturados hubieran comprobado con propios ojos la leyenda de los tres soldados que derrotaron un batallon orco con una feta de jamon, una navaja de afeitar, y un gato montes que justo pasaba por ahi.



    Mientras tanto, en el atroz, tribal, e ironicamente bien ordenado campamento orco...

    Uther (pensando): (Yo me prepare toda mi vida para defender a los pobres y necesitados, pero ahora yo soy el necesitado y recien me entero de que con el tema del titulo me rompieron bien el orto...)

    Los orcos seguian hablando entre si, mientras Uther Manuela de Plata seguia atado a un poste mirandolos.

    Uther (pensando): (Y ahora, como ironia de la vida, parece que la relatividad se va a llevar a cabo si Arthas no viene a salvarme...)

    Un orco se separo del grupo y se acerco a Uther con una sonrisa malefica.

    Uther (pensando): (Porque antes me rompieron el orto con el titulo, y toda esa bosta de la justicia y el amor... y ahora por lo visto parece que va a pasar lo mismo... pero literal.)

    Miro al cielo con desesperacion y rabia.

    Uther: SALVAME, ARTHAS! ME VAN A DEJAR EL CULO HECHO UNA RABA, SALVAME!!!

    Y el orco lo escucho.





    De vuelta a nuestro amado Principe Arthas.

    Arthas: Jaina.

    Jaina: Que?

    Arthas: Chupame la pija.

    Jaina: No.

    Retomaron camino al norte para donde estaban llendo la otra vez. El soldado mensajero los seguia.

    Arthas: Deberiamos buscar alguna base de las nuestras, a lo mejor quedo una por aca.

    Jaina: Principe, no sea torpe, nuestras bases no estan ni deberian estar tan cerca del campamento orco.

    Arthas: Por?

    Jaina: Serian descubiertas facilmente.

    Arthas: Ah... pero da lo mismo, entonces.

    Jaina: Como?

    Arthas: Supuestamente segun las estrategias de Uther nuestras bases estaban "Bien camufladas con el medio ambiente, che!" pero al final de esos asentamientos no quedo ni el recuerdo de la crema de enjuague.

    Jaina: Eso es por la supremacia de los orcos.

    Arthas: Mentira... nosotros tenemos para defendernos.

    Jaina suspiro, lentamente.

    Jaina: Si, eso es cierto. En realidad no es por supremacia... en realidad el Rey (tu padre, Arthas...) fue lo suficientemente negligente por no decir PELOTUDO para mandarnos a destruir una base orca con tres kilos de madera cien de oro y cien pesos, creyendo que con eso y Uther ya estaba pero la madera se la bajaron en hogueras, el oro se lo robaron, y con los cien pesos compraron fernet...!! (se sienta, cansada)

    Arthas: Ah, pero el oro lo tengo yo.

    Jaina: Como?!

    Arthas: Se, aprendi de mi viejo.

    Se quedaron un rato ahi, mientras descanzaban, discutian, y planificaban que podian hacer para que la campaña fuera un exito total y absoluto. Y se quedaron dormidos, mientras el soldado mensajero hacia de sentinela nocturno. Cabe destacar, que mientras ellos dormian placidamente Uther estaba atado a un poste con un orco que lo miraba desde la oscuridad y con un mosquito que se le puso enfrente de la nariz y no lo dejaba dormir.

    Un rato despues, el soldado desperto subitamente a Jaina, que a su vez desperto al Principe.

    Arthas (soñando): Aaaah.... si el morocho es empleado, todo bien...!

    Jaina: Principe, principe, despierte!

    Arthas se desperezo lentamente en el suelo. Despues abrio los ojos, la miro, y se levanto pesadamente.

    Arthas: Que... mierda... queres?

    Jaina: Principe, tenemos que ir a la Taverna de Chen!

    Arthas: Para?

    Jaina: Para encontrar al Capitan!

    Arthas: Y como sabes?

    Jaina (señalando): Señales de humo, mire.

    En el cielo se podia leer:

    "Arthas, estoy en la taverna de Chen con algunos soldados, me los encontre en el camino y nos fuimos a tomar unas birras para bajar un poco la tension, te esperamos.

    El Capitan
    "

    Arthas: Se llamara asi el Capitan?

    Jaina: No, Arthas... los soldados tambien tienen nombres.

    Y asi dejamos esta historia por hoy, con el Principe Arthas, Jaina y el mensajero caminando como sonambulos en medio de la noche hacia la taverna de Chen, para encontrarse con el Capitan, reclutar un ejercito, y elegir entre escapar y salvar a Uther del martirio. Tambien hoy tengo demasiada japa, asi que para el proximo cuento sale editorial, fuera de joda. Sin mas que decir, puto.


    Arcatar.


    Capitulo 3: La Con*** de tu madre.
    Puta, que dificil es empezar con esto... la adrenalina que te invade al escribir la primera letra es indescriptible, indescifrable, inmaltamoje... voy a tratar, se que puedo, aver... Ah, para, ya escribi la primera letra, es una P! O sera una H? Quien sabe, quien sabra, quien saboreara bien mi poronga academica.

    Arthas: Che, falta mucho para llegar a la taverna de Chen?

    Jaina: No...

    Caminaron como tres horas, y Jaina no paraba de decir lo mismo, hasta que miro el mapa de vuelta y noto que lo tenia dado vuelta... desde el principio.

    Jaina: Principe...

    Arthas: Que, ya llegamos?

    Jaina: Nono, todavia falta un poco.

    Intento sonreir pero se distrajo y piso una ardilla.

    Ardilla: Twiii!!

    Jaina: Ha!

    Arthas: Para, pisaste una ardilla.

    Jaina: Uh, perdon...

    La ardilla la miro.

    Ardilla: PERO QUE MIERDA HACES HIJA DE RE MIL PUTA QUE MIERDA HACES LA CONCHA DE TU HERMANA CONCHUDA HIJA DE PUTA, FORRA...!

    Arthas: Para, calmate, che!

    La ardilla se callo, miro hacia arriba indignada de una manera medio femenina y se fue por los arbustos. Jaina no sabia que decir.

    Arthas: Bueno, falta mucho?

    Jaina (reaccionando) Nono, no falta nada...!

    Siguieron de largo por la planicie. Ahora la estrategia de Jaina era remarla y muy disimuladamente empezar a hacer una circulo largo, que Arthas no pudiera notar, y como era lo unico viable decidio que no quedaba otra.

    Arthas: Che.

    Jaina: Emm... si?

    Arthas: Tenia una duda.

    Jaina (apurandose un poco): Si.. decime...

    Arthas: Antheimodstmajajaiskal.

    Jaina: Eh?!

    Arthas (perplejo): Antheimodstmajajaiskal.

    Jaina: Pelotudo...

    Arthas: Brrrutdcht.

    Siguieron caminando un rato mas, despues pararon porque el mensajero se habia atorado en el aire, caminaron un poco mas por las sendas y al cabo de un tiempo Jaina recordo que su suerte, no es que la odiaba, sino que le tenia un resentimiento profundo de miles de millones de años de antiguedad. Se chocaron con un precipicio.

    Jaina: No puede ser! El mapa dice...

    Arthas: Hay, Jaina, dame el mapa.

    Tres segundos despues no quedaba no la hierba de lo que antes habia sido el mapa.

    Arthas: Listo, un problema menos.

    Jaina (entre el alivio y el desconcierto): Bueno... y ahora que hacemos?

    Arthas: Lo de siempre, arraschtmodtameto.

    Empezaron a retroceder y el soldado mensajero, por pura curiosidad se acerco al borde del precipio solamente para comprobar que metros abajo se encontraba la dichosa taverna. Corrio hacia el Principe.

    Soldado: Pr...

    Arthas: Callate ser inferior.

    Y bue, el soldado se callo. Pero Jaina noto que habia algo en el rostro del soldado (mentira, tenia un casco) y se acerco al precipicio, y se sorprendio al encontrar la taverna.

    Jaina: Principe, principe! La tav...

    Arthas: Lameme lujuriosamente la pierna derecha mientras bailas un zamba al ritmo de tus caderas.

    Jaina: PRINCIPE, LA PUTA QUE TE PARIO, ACA ESTA LA TAVERNA INFELIZ!

    Arthas se acerco al precipicio y la noto: En efecto, ahi estaba la taverna de Chen, el famoso barman que segun la leyenda armo un martini in the rocks con una palangana, la tapa de un huevo kinder, y la mitad de un barrabrava de Platense. No podian perder esa oportunidad, asi que Arthas tomo una decision rotunda: Agarro al soldado, lo tiro al borde del precipicio, se le tiro ensima y lo uso de "skater" para bajar a toda velocidad y asi llegar victorioso a las puertas de la taverna.

    Arthas: Pero como...!

    Jaina: Hola. (mirando la taverna) Vamos?

    Y entraron a la taverna de Chen.


    Mientras tanto, en el sangriento, tosco, y prolijo campamento orco de Bloodstone...

    Uther (pensando): (Si escribiese un diario con todas las desgracias de mi vida seria un best seller indiscutible de la actualidad, aunque haya un error en la imprenta y se prendan fuego todas las hojas del libro.)

    Estaba ensimismado pensando un poco en todo y de repente miro hacia adelante. Se encontro con dos orcos, uno de los cuales estaba sentado, deprimido, triste, llorando... y otro aparentemente mirandolo, tratando de consolarlo. Alisto el oido para ver si le quedaba de prologo:

    Orco triste: Yo... yo no quiero vivir asi! No mas mentiras ni mas engaños, no mas muerte y destruccion, no mas NADA, NADA, NADA!!

    Orco Carlos: No! No te rindas, no te dejes estar, esco-bu. No te hagas tanto daño a vos mismo.

    Orco triste (desesperado): Pero ya me canse!! Ya me canse de las papas Lays saladas! Ya me canse de dormir todo el tiempo con la cabeza adentro del piso!! Me canse, me harte, no aguanto mas la sobre-accion hiperglometica de el sonido que hace una menta cuando la masticas, ME CANSEE!!

    Se tiro a llorar, triste, desconsolado. El otro soldado lo miro, parado, heroico.

    Orco Carlos: Y te vas a rendir y te vas a caer al suelo. Y seguro que no te vas a levantar mas y vas a quedarte conforme con saber que no perdiste. Pero si... es mas facil. A lo mejor es lo unico que te queda (el otro orco redoblo sus lagrimas). Pero sabes que, che? Sabes que, drok-tar?

    Se paro enfrente de el, el otro orco lo miro, casi por debajo de sus lagrimas.

    Orco Carlos: Vos te quedas ahi y vas a estar comodo, te vas a acostumbrar a las lagrimas y todo va a estar bien. Pero te quedas ahi... vas a estar comodo un rato, una semana a lo mejor. Y te vas a arrepentir... te vas a arrepentir de haber optado por lo seguro, por haber buscado un orden en tu vida. Y nunca te vas a sacar, nunca, la nostalgia de no haber intentado...

    De repente el otro orco lo miro, por debajo de las lagrimas. Habia entendido, por fin, su destino de bohemio hermitaño, de buscador taoista de un mundo que quiere cambiar, que no se da cuenta que va por mal camino. Le cambio la vida.

    Orco Carlos (decidido): Yo voy con vos. Podemos perder, podemos ganar. Podemos hacer algo. (mirando epicamente al horizonte...) Pero levantate. Drok-tar. Vamos a la revolucion.

    El orco se levanto, lo miro con fulgor en sus ojos, agarro uno una pala y el otro una cuchara con todavia yerba. Miraron el alba: la perdieron. Y fueron a la revolucion.






    ???: Uther, te vamos a romper el orto!!

    Uther (resignado): LA PUTA MADRE!!






    Volviendo a nuestro otrora, bien-amado Principe Arthas de Lordaeron, y su sequito... estaban entrando en la taverna.

    Capitan (levantandose subitamente): PRINCIPE!! Llegaron!!

    La noticia era buena, no habia duda. Porque, como pudieron notar Arthas y Jaina a simple vista, el Capitan habia reunido a once soldados mas, dispuestos a todo por un sueldo mediocre.

    Arthas: Muy-biene!! Ahora tenemos un ejercito, como para remarla un rato!

    Capitan: Me extravie porque escuche un sonido extraño que me llamo bastante la atencion, y cuando note que era un MP3 con una cancion de La Lluviosa ya era demasiado tarde: Estaba rodeado de Trolls del bosque. La lucha fue fiera, pero la reme como podia: Perdi un brazo.

    Jaina: Uh....

    Capitan: Pero lo encontre! (mostrando el brazo, victorioso) Asi que ahora estamos listos para la accion, para rescatar a Uther y cumplir la orden del rey.

    Arthas: No te creas. Todavia somos dos gatos locos comparados al ejercito orco. Bah, dos gatos famelicos mas bien.

    Jaina: Asi que lo mejor seria conseguir algunas tropas mas, recordemos que el ejercito orco es numeroso, y su eficiencia es letal.

    Chen, el dueño del bar (el cual era un panda) noto la conversacion y se acerco a Arthas lo mas posible.

    Chen (susurrando): Yo tengo lo mejor de lo mejor. Aca, ahora.

    Arthas (susurrando): Uuupa, bueena, de cuanto estamos hablando?

    Chen (susurrando): De cien gramos. Minimo.

    Arthas (susurrando): Tengo cien de oro. Un gramo por oro, me parece bastante justo.

    Ambos guiñaron al mismo tiempo y Chen le paso "algo" al Principe Arthas por la barra, rapidamente.

    Capitan: Bueno, mis soldados... tenemos que partir a cumplir nuestra mision.

    Los soldados se levantaron al unisono. Perfectamente al unisono.

    Jaina: Esta vez no tiene que pasar lo mismo de antes.. Capitan, tiene un mapa para orientarnos?

    Arthas (dandose vuelta freneticamente): Como "lo de antes"?

    Jaina disimulo como pudo la palidez de su rostro. Osea bastante bien.

    Jaina: Emm... digo, lo de...

    Arthas: Aaaah, para, vos decis lo de akmnstratmastelpopeltelka!

    Jaina: Sisi, eso!

    Arthas: Ah, claro no te hagas drama, ya esta todo arreglado. Capitan, vamonos.

    Y salieron, medio triunfantes, medio heroicamente los soldados de Lordaeron dispuestos a defender a su patria de todo mal. Aunque a algunos, entre los que al parecer se incluia Arthas, le importaba mas la seguridad de la retaguardia de la nacion que si tenian a algun que otro orco enfrente. No lo querian tener atras.


    Capitulo 4: Enter Darkness.
    Señoras y señores... un dia mas. Asi es, un dia mas en este mundo de mierda, dominado por los rubros de la papa frita.

    Semejante cosa (el transcurso del moviento) es relativa con un acontecimiento extraño, uno que en definitiva me paso hoy a la mañana: Mientras subia para pedir mi racion de polenta y agua el escalon donde tenia el pie se desmorono y cayo en un angulo perfectamente milimitrico sobre el dedo gordo de mi pie derecho. Y por primera vez lo senti, lo que salia de mi boca en ese momento: Pura poesia. Pura, hermosa poesia, relatos epicos de guerreros enfrentados, hazañas en las tierras de la noche, oscuras traiciones de los aliados del corazon, todo eso estaba ahi indefectiblemente. Me pego duro. Lo se. Y ahora, sentado en mi jaula, mirando por la ventana, doy recien en entender que todo eso es a su vez relativo a la re concha bien de tu madre.
    Hize lo que todo buen escritor cuando se da cuenta que esta rodeado y que no puede escapar del sistema: Encerrarme en mi jaula, bajarme un litro de fernet, y viciar durante una semana entera sin parar para matar a la angustia. Si, tengo jueguitos en la celda, re groso!


    Buen ahi va...


    Hay, por decirlo asi, varias estirpes de excepciones entre la razas de Azgard, incluso, podria decirse, de la raza humana en general. Estas razas son completamente variantes y llegan hasta los confines mas bizarros, oscuros, y placenteros de la imaginacion conceptual. Y a esta boragine de razas pertenecia Valot, el Señor del Foso, un gigantesco demonio poseedor de una doble espada titanica que adoraba jugar con los cebras y acariar a los conejos.

    Estaba Valot muy tranquilo en el bosque, completamente ajeno a su raza exasperada, con un pajarito en la cabeza que le hacia cosquillas y lo hacia reir. Empezo a caminar, encontro una oveja en el camino, se alegro y empezo a caminar a la par de esta, sin que esta se asustese ni nada por el estilo. De repente cruzo un venado, trotando agilmente por el bosque, y Valot empezo a trotar, la estaba pasando bien, veia los arboles perderse en sus ojos. Y de repente piso una espina y pego tal grito que todo el bosque enmudecio, los pajaros se fumigaron de los arboles, y un puma que pasaba por ahi se escondio palido tras un arbol de mandarinas. Y por ahi pasaba, justito, nuestro Principe Arthas de Lordaeron y su sequito de guerra.

    Arthas: Che, Jaina, vos que pensas de la situacion actual del mundo?

    Jaina (sacada de sus pensamientos): Mmm, creo que el mundo esta dividido, que podria solucionarse si todos estuvieramos igual, sin necesidad de divisiones ni paises.

    Arthas: Yo creo que para solucionar la paz mundial hace falta un tirano que entre reprimir y a tirar a las vias a todo el que se ponga a hinchar las pelotas.

    Jaina: Pero yo creo que con eso no vamos a solucionar nada, que la gente se va a rebelar y el mundo se va a sumir en caos..!

    Arthas (interrumpiendola): Y yo creo que lo que vos necesitas, es una buena poronga.

    ???: GAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAARRRF!!!!

    Silencio absoluto.

    Capitan (mirando a lo lejos): A... la... mierda... que fue eso?

    Arthas: TODOS AL PISO, TODOS AL PISO!!

    En un abrir y cerrar de ojos estaban todos en el piso. Jaina se levanto.

    Jaina: Tengo estiercol en la capa!!

    Arthas: Jajajajajajaja!!

    Jaina: PELOTUDO, LA REPUTA QUE TE PARIO DEJA DE SER TAN MOGOLICO!!!

    Arthas: Touche. (mira alrededor) Che, tenemos que averiguar que fue ese grito.

    Los doce soldados (once y el mensajero) todavia estaban en el piso, con los escudos sobre la cabeza.

    Arthas: Che, levantense, tenemos que ver que paso!

    Soldados (al unisono): Si, señor.

    Entonces se levantaron, fueron al lugar, y despues de caminar quince minutos se encontraron con un gigantesco demonio tendido en el suelo.

    Jaina: Es un demonio..!

    Capitan: Principe, al ataque!

    Los doce soldados ya se estaban mandando cabeza pero de repente...

    Arthas: Alto! (acercandose al demonio) Paren, manga de infradotados.

    Jaina: Principe, es un demonio, que esta haciendo?!!

    Arthas: Lamela.

    Lentamente se acerco al demonio. Este primero lo mio hostilmente, parecia estar esperando el momento oportuno para agarrar esa doble espada y ensartarsela en la frente a Arthas. Pero Arthas no dudo, se acerco un poco, y lo miro durante unos segundos a los ojos. Estaba demasiado cerca. Y el resto del equipo estaba casi paralizado.

    Arthas: Bien. Decime que paso, che.

    El demonio primero lo miro con furia. Trataba de levantarse pero no podia.

    ??? Uh?!

    Arthas: Claro, era esto!

    En una fraccion de segundo Arthas ya estaba mirando la "espina" que tenia el tremendo demonio en el pie.

    Arthas: Traaanqui, che. No te vamos a matar, calmate.

    Entonces se tranquilizo.

    Arthas: Jaina, Capitan, vengan. Vos, vos, y vos, vengan tambien (a dos soldados y un flaco completamente aleatorio que pasaba por ahi).

    Agarraron al demonio, lo sostuvieron entre todos (algunos le tenian tremendo cagazo) y ya lo tenian en posicion.

    Arthas: Te va a doler un poco, che, solamente vas a sentir un picazon y ya esta...

    El Principe se acerco al pie del demonio, agarro la espina, y tirando con todas sus fuerzas la saco del pie del gigantesco demonio, el cual no se pudo contener y pegando otro grito brutal se levanto y de un coletazo inintencional mando instantaneamente a un soldado a Saturno.

    ???: AAAARSH, AAAAAARSH, AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAARSHH!!!

    Arthas (con todo el equipo cagado de miedo, en el suelo): Ah, pero alta espina era...

    Tiro al piso el mandoble y miro al demonio.

    Arthas: Bueno, ya esta. Lalalala...

    ??? (mirando a Arthas, un poco dolido): Estoy en deuda con ustedes. No podia moverme con esa... cosa metida en mi pie. Gracias.

    Arthas: De nada, estamos de paso. Si queres metete al equipo, vamos a romper todo a Bloodstone.

    ???: Me llamo Valot, el Señor del Foso. Mis disculpas, pero no me gusta pelear.

    Arthas: Ah, yo soy Arthas, el Principe Arthas de Lordaeron. Si tenes ganas prendete, tenemos que seguir.

    Con un ademan lo despidio y resucitando al Capitan siguieron camino hacia el campamento orco. Valot los miraba, a lo lejos...





    Mientras tanto, en el sangriento, atroz, e pudico y comodo campamento orco de Bloodstone...

    Uther (pensando): (Y si se fue? Y si lo unico que me quedo fue una esperanza, y un sallet de mayonesa en el bolsillo?)

    Ahora Uther estaba desesperado. Ya habian pasado dos dias, y estar dos dias atado a un poste con un orco guiñandote y vigilandote las veinticuatro horas le destroza la moral y las ganas de vivir a cualquiera menos a un Paladin de Nivel 10. Esos duran un dia mas.

    Uther (pensando): (EN SERIO, Y SI SE FUE? Nah, no puede ser, yo soy su maestro, el siente respeto por mi, admiracion, orgullo...!)

    Se enervo con este pensamiento mientras se distanciaba un poco de su dura realidad de prisionero.

    Uther (pensando): Es el honor de los Paladines, de los defensores del Bien y de la Justicia, de aquellos que propagan el Amor y defienden a la Humanidad del Mal.)

    Y de repente, pausa. Su cabeza hizo "clic!", una pasa severa, como necesaria en su cabeza. Miro a su alrededor un rato, un rato nada mas.

    Uther (pensando): (La Puta Madre.)

    El orco que lo vigilaba ahora sonreia.




    De vuelta al Principe Arthas de Lordaeron...

    Jaina: Te invadio la locura y te arrastra la resignacion.

    Arthas: Nah... a mi me ganaron la melancolia y las ganas de cagarme a trompadas.

    Jaina (seria): Principe, como se le va a ocurrir hacer semejante cosa? Y si el demonio lo hubiera matado?!

    Arthas: Y. no tendria arrepentimientos.

    Jaina: Porque?

    Arthas: Porque estaria muerto, pelotuda.

    Jaina quedo sorprendida y no dijo mas nada. Pasaron diez segundos.

    Jaina: Principe...

    Arthas: Que?

    Jaina: Nos estan vigilando.

    Escondido en un arbosto, a unos metros estaba Valot mirandolos.

    Arthas: Como? Donde?

    Jaina: Ahi, Principe.

    Arthas: Yo no veo nada, deja la pipa de agua, boluda.

    La Archimaga agacho la cabeza resignada y siguieron de largo unos metros... hasta que, repentinamente, una flecha se incrusto en la cabeza de un soldado. Todos lo miraron.

    Arthas: Eh...

    Jaina: Ah...

    Pasaron unos segundos y el soldado seguia ahi, parado, parpadeando como si nada. Se dieron vuelta y se encontraron con un tremendo ejercito orco que los habia rodeado. Estaban tan freneticos que uno agarro, se corto un brazo, y se lo empezo a comer mientras gritaba horrendamente.

    Arthas: Che, ahi esta Wally!

    Indiscutiblemente, Wally estaba entre las filas orcas, guiñandole a Arthas. Pero cuando lo notaron los orcos lo agarraron, lo despedazaron y se hicieron un asadito a la pomarola.

    Jaina: Principe. Estamos rodeados.

    Arthas: Ya se, che. Ya se.

    Arthas dio la orden y todos bajaron las armas. Acto seguido los agarraron los orcos, los cagaron a trompadas y se los llevaron a la base.



    Horas despues... la base orca se levantaba en la frontera, y Arthas y todo su ejercito estaban atados caminando forzadamente. Ya estaban llegando. Un orco hablo con otro, que a su vez hablo con otro, que a su vez lo cago a trompadas.

    Arthas: Aaah... asi que asi es la base de los orcos...

    Jaina (anonadada): Me esperaba algo completamente diferente. Esto es, muy... pulcro..!

    El Capitan ni hablaba.

    Orco (a otro orco): Drok-tar, traemos prisioneros, llevalos frente al Maestro.

    Otro orco: Esco-bu.

    Los llevaron a la camara y acostado en el suelo estaba un inponente orco que tenia una bandera en la espalda, y algo cruel en la mirada. Miro a Arthas.

    Maestro (oliendolo): Y este?

    Arthas: El de la leyenda.

    Maestro: Cual leyenda?

    Arthas: La de tu culo y esta.

    Le dio tremenda trompada en el estomago y ordeno que se los llevaran a la prision. La cual no existia, asi que los ataron a un poste.

    Uther (sorprendido): Principe...!

    Arthas: Ah, hola che.

    A Arthas lo ataron a un poste, a otros soldados igual y a Jaina la metieron en una jaula de maxima seguridad con francotiradores, vigilantes, y bardas electricas. Lo raro que se quedaron sin postes, asi que habia un soldado de Arthas caminando libremente por la base.

    Uther: Pero por las barbas de Muradin, que paso?!

    Arthas: Y, esto. Nos agarraron de a cincuenta, y bue, estamos aca.

    Uther quedo profundamente decepcionado.

    Uther: Entonces, no nos vamos de aca?

    Arthas: Y, no.

    Suspiro Uther y se acurruco en su poste. Tiempo despues, Arthas perdio la nocion del tiempo: No sabia si habian pasado dias, horas, meses. O si apenas habian pasado quince minutos y diez segundos, como era en realidad el caso. El tema es que entro un agujero en la defensa orca. Tenia un plan.

    Arthas: Psst... psst, orco, veni.

    El orco que los vigilaba fruncio el seño, se levanto, y fue a donde estaba Arthas.

    Arthas: Acercate, boludo, acercate... (se acerca el orco) (susurrandole) Ya vista lo que tenes enfrente, no?

    Uther, aun en donde estaba, podia escuchar a Arthas.

    Arthas (susurrando): Mira... ves eso? Lo ves? (señalando a Uther con muescas) Mira ese culo. Miralo, es redondo y masizo, blanco como la nieve. Es unico, ese ojete. Es un poema, una oportunidad unica en la vida, trastes como esos no se ven por estas tierras y mucho menos en Kalimdor... se como te sentis.

    El orco lo escuchaba exitado, y Uther le hacia gestos a Arthas pero este ni lo miraba.

    Arthas (susurrando): Vos tenes que aprovechar, vos... (guiñandole) Es una vez en la vida. Es ahora. Vos vas, te levantas, le bajas lentamente el pantalon, lo pones en cuatro y... (Arthas hace un "clic" con la lengua, seguido de una mirada complice). Dale. Dejate llevar.

    Y Uther cuando termino de escuchar eso olvido todo lo que le quedaban de esperanzas y de orgullo y trato de prevenir (en vano) que el ahora orco emocionado le deje un crater en el esfinter. Entonces Arthas termino de cortar sus sogas con la ayuda de una ardilla que justo pasaba por ahi, y cuando se dio cuenta que no habia cascotes ni nada para partirselo en la cabeza al orco agarro a la ardilla, y le dio tremendo golpazo en la cabeza al orco, el cual se durmio en el acto. Desato a Uther y a los soldados, y uso a la ardilla para cortar la energia electrica y sacar a Jaina de la celda.

    Uther (renovado pero desconcertado): ERA NECESARIO ESO? ERA NECESARIO HACER ESO?!!

    Arthas: Cerra el orto, viejo pelotudo, te acabo de salvar el honor y tambien de que uses pañales el resto de tu puta vida.

    Jaina estaba tremendamente asustada. Cuando salia de la celda se resbalo y se cayo arriba del Principe.

    Arthas: Aaaah, pero vos la pasaste para el orto...

    Jaina (temblando): Ah... perdon...

    Arthas: Despertate pelotuda, estamos en la base de los orcos, y si no rajamos de aca nos van a hacer el amor.

    Despues juntaron al resto de los soldados (uno de ellos cayo del cielo) y finalmente trataron de escapar de la base de los orcos.

    Capitan (sacandose las sogas): Principe, tiene algun plan?

    Arthas: Salimos a romper todo, y si nos va mal compramos vaselina para Uther.

    Uther: EH! IMBERBE...

    Arthas: Dio mio, me tenes Arthas. Preparemonos, gente, porque se nos viene jodida la mano.

    Y asi fue. Porque Arthas no tenia ganas de armar un plan. Asi que agarro el hacha del orco que los estaba vigilando y se mando cabeza junto a los soldados a arrasar con lo que podian.

    Orco: Maestro, los prisioneros escaparon, estan armando un motin!

    Maestro: Pero habla bien, hijo de un haren de ta-bu putas!

    Cazo su espada (era un Maestro de las Espadas) y fue al encuentro de Arthas... el cual, en ese exacto momento, estaba arrasando con lo que veia, y eso era una buena cantidad de orcos. La pelea se puso recontra intensa, los orcos estaban desesperados porque no vieron venir el ataque, aparte Jaina desquito su bronca tirando Ventisca a cuanto negro se le cruzase y Arthas se le plantaba a todo el que se le venia, bien a lo negro cabeza. Igual el premio se lo llevaba el Capitan y sus soldados: Ya habian arrasado con un cuarto del campamento usando arietes y catapultas de los orcos, y como no tenian piedras lo que tiraban eran soldados. Uther no podia hacer nada porque se habian olvidado de soltarle las manos, asi que puteaba pero nadie lo escuchaba. La pelea se puso desigual, fiera... empezaban a volver mas y mas orcos, y a pesar de la tremenda efectividad del equipo de Arthas los empezaban a rodear de a poco. Y a los diez minutos no aguantaron mas. Ahora estaban rodeados contra un Cuartel enemigo. En poco tiempo aparecio el Maestro de las Espadas.

    Maestro de las Espadas (mirando alrededor): QUE HIJOS DE PUTA... Me bajaron la mitad de la base, la puta que los pario.

    Arthas: Andate a la concha de tu madre.

    Arthas concentro toda su energia de ese momento en un garzo tan letal que aun a metros de distancia impacto fuertemente en la pelada pulida del Maestro de las Espadas.

    MdlE: Listo, cagaste.

    Empezaron a avanzar los orcos, los soldados hicieron formacion defensiva y frente a todos los soldados estaba Arthas sonriendo desquiciadamente esperando ansiosamente a que alguno se acerque para hacerlo bien mierda. Esto se lo transmitio a los orcos, y estaban medio asustados la verdad. Pero se empezaron a calentar y el frenesi les subio por las venas, la sangre de los orcos les recordo que ellos habian llegado para cagarse a trompadas. Le ganaron al miedo y empezaron a gritar, todo empezo a temblar y ya estaba todo para que se pudra todo.

    Arthas (sonriendo): LISTO, VENGAN TODOS QUE ME LOS GARCHO!!

    Orcos (freneticos): TWAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!

    Pero cuando se iban a chocar las fuerzas y iba a volar la carne, puf... silencio absoluto. De repente, asi, de la nada, como improvizado. Un silencio total... complejo. Y muy pero muy lentamente, poco a poco, empezo a temblar el suelo. No se podia ver nada. Pero en cuestion de segundos, en el horizonte aparecio Valot en estampida.

    Orco: OH... drok-tar.

    Y Arthas tuvo todavia unos segundos para tirarse a un costado antes de que Valot parta en dos la base de los orcos. Freno justo donde estaba el Principe, dejando solamente destruccion a su paso.

    Valot: Vamonos!!

    Aprovecharon el desconcierto general y corriendo a toda velocidad escaparon del campamento de los orcos. Un soldado se resbalo y quedo atras, y de el no se supo mas nada. Y despues de un par de kilometros sin parar, estuvieron finalmente a salvo. Y aca dejamos a nuestro Principe, en las afueras del campamento armando un plan, y al resto del equipo tirados en el suelo suspirando de tanto correr de los orcos. Y bue, algo se les va a ocurrir. Por el momento, me voy a tomar un fresco.


    Capitulo 5: Opciones de encuesta.
    Y otra vez (si, otra vez) trate de desafiar al destino. Pero esta vez no iba a improvizar: Lo tenia todo planeado, cada milesima parte de eso, todo en mi memoria.

    15:30, Comisaria 37, Buenos Aires:

    Falta media hora para dar comienzo a mi esplendido, invencible y fantastico plan. Lo unico que hago ahora es esperar, y la espera me esta matando. Ahora, querido lector, es donde te cuento que era este plan. Resulta que la bonaerense tiene una inexplicable, irracional adiccion por el fernet con coca cola, mas conocido como Fernando. Esta adiccion (mas bien, sus consecuencias) eran la brecha ideal que le daba la fama a la policia bonaerense que actualmente tenia, mas bien llamada violadores, hijos de puta, garcas, forros de mierda, ratis, etc, porque despues de darle al escabio entran en las celdas, cierran con llave, y el pobre ser humano que estee adentro de esa celda va a entender que ningun Dios lo ama.

    14:00, Comisaria 37, Buenos Aires:

    Un policia entra con una coca. Empieza a bardear a un recluso mientras se rie, otro entra y trae el fernet. Aprovechando la distraccion un recluso de otra celda me pasa la el tenedor que usaba para comer la polenta.

    14:15, Comisaria 37, Buenos Aires:

    Le empiezan a dar al escabio. En el interin me saco lo unico que tenia de ropa (los calzoncillos) y analizo nueva y profundamente el mapa que habia armado para esta oportunidad. Un minuto despues, entran unos policias en la celda del otro recluso y cierran la puerta con llave.

    14:20, Comisaria 37, Buenos Aires:

    Empieza la mision. Saco la baldoza que ocultaba un pedazo de tierra que la negligencia laboral de algun arquitecto recibido habia dejado. Agarro el tenedor, apunto hacia la tierra, y empiezo a escabar a una velocidad que en mis tiempos mozos me valio el apodo de "Negro Topo", aunque siempre crei que era por otra cosa.

    14:30, Comisaria 37, Buenos Aires:

    Ya escabe dos metros para abajo en la tierra. Asomo la cabeza unos diez centimetros sobre el pozo: Habian entrado mas policias en la celda de Squall. Sigo escabando.

    14:45, Comisaria 37, Buenos Aires:

    Le sigo dando duro al pozo, ya falta poco. En la celda al lado mio se escucha un grito de desesperacion, no le doy bola. Pongo la baldoza de vuelta sobre mi cabeza y sigo escabando.

    15:00, Alcantarillas, Buenos Aires:

    Finalmente termino de escabar, se desploma el piso abajo mio, caigo en las alcantarillas y me hago bosta. Me doy cuenta que en realidad "escabar" va con x. No le doy bola, reviso el mapa detenidamente, empiezo a recorrer las alcantarillas.

    15:30, Alcantarillas de Buenos Aires.

    Arriba se escucha quilombo, parece que descubrieron que me escape. Se me cae el reloj de mano a la mierda y lo ultimo que llego a leer es 15:30.

    ??:??, Alcantarillas de Buenos Aires.

    Finalmente ubico el lugar donde tenia que armar la salida, donde arriba se encontraba un pasillo oscuro del Fuerte. Lo planie asi porque los negros a mi no me tocan, y porque los policias no entran ahi ni con un ejercito respaldandolos. Entonces pienso que no tenia manera de romper ese punto, asi que me siento a pensar, aparte de como salir de aca, como habia sido tan pelotudo como para haberme metido. Pasan como quince minutos, creo, y entonces recuerdo lo que dijo mi madre antes de venderme como esclavo a las sectas bolivianas: "Sos un negro de mierda, vas a ser un negro de mierda, no te quiero como hijo, malnacido." Me deprimo un rato, pasan unos quince minutos mas, y arriba se escucha un tremendo quilombo. Entonces recuerdo lo que dijo el pionero misterioso que me habia liberado: "Para bancarla en la vida, aveces te tenes que romper la cabeza". Lo dijo sonriendo, y finalmente entendi. Asi que me puse bajo el punto de escape, pegue un tremendo salto, y con la cabeza me di de lleno contra el punto de escape. Segui haciendolo unas veinte veces, cada vez mas fuerte, y despues no recuerdo mas.

    ??:??, Alcantarillas de Buenos Aires.

    Me despierto. Arriba seguia el quilombo en pie, no se cuanto tiempo habra pasado. Miro arriba: Habia una avertura en el punto que habia marcado. Pelo el tenedor, le doy una tremenda trompada, me corro a un costado y cae una buena cantidad de tierra al suelo. Sonriendo de euforia, me cuelgo del agujero y empiezo a escaba para arriba. Me caia toda la tierra en la cara, pero el sabor de la libertad le gano al asco por las lombricez.

    ??:??, ???.

    Termino de excabar. Miro a mi alrededor, no me la puedo creer. Estaba en una escuela publica. En un salon (con gente) de una escuela publica. Mas precisamente, en el segundo piso de un salon de una escuela publica de ingenieria civil. En bolas.

    Y asi fue como, luchando contra mi destino, falle. Al final se armo un tremendo quilombo, suspendieron esa escuela por tres meses, me recagaron a trompadas y me mandaron de vuelta a mi celda. Cuando estoy ahi, me doy cuenta de algo peculiar: Faltaba Squall. Se habia escapado. Que hijo de puta. Para colmo pongo la consola para despejarme un rato... y sale esto:








    Capitulo 5: Opciones de Encuesta.



    Aaaaver, negros, donde habiamos dejado a Arthas y al resto de los gronchos de Lordaeron... Ah!, si, escaparon del campamento de los orcos, y Arthas tenia un plan magnifico para rescatar a Uther, al soldado que faltaba, y terminar con la campaña del rey.

    Arthas: Agarramos un soldado, lo vestimos de negro, le damos una rama, le atamos una piedra en el orto y lo mandamos a romper todo. (mirando a todos) Que les parece, gentes?

    Jaina escuchaba con reprobacion, Valot estaba distraido jugando con un pajaro, y el Capitan estaba durmiendo en un arbol.

    Jaina: Que es la idiotez mas sorprendente que escuche en mi vida.

    Arthas: Pero se la re-banca! (parte en dos la rama) Bueno, entonces, alguna idea?

    Capitan: Podriamos usar a Valot para entrar en la base, y arrasar con los orcos desde adentro, pero... eso fue lo que intentamos la otra vez, no fue muy efectivo que digamos.

    Arthas: Pero podriamos mandar un soldado con una rama, no entiendo para que tanto bardo, che..!

    Jaina ni se inmuto.

    Jaina: Podriamos usar a Valot para redondear la base, y mientras que ellos esteen distraidos atacarlos y asi consecutivamente.

    Arthas: Esa es la idiotez mas sorprendente que escuche en mi vida.

    Jaina: Ja... y porque?

    Arthas: No se. Pero ya se como darles donde mas les duele.

    Esta vez estaba decidido. Les conto el plan, Jaina le dijo que era un pelotudo, y se pusieron manos a la obra. Por ciero... todos habian olvidado completamente de Uther, ya su existencia no abarcaba mas sus mentes. Pero esto no impedia que este todavia no estee en el campamento de los orcos, acorralado por todas partes, con solamente un soldado defendiendolo su vida, y que le dejen un crater en el ojete.

    Uther: LA PUTA MADREEEEEEE!!!

    Soldado (a un orco): Zssaaz!

    Orco: AAARSH!!

    Eran como quinientos orcos alrededor de ellos, pero el soldado les habia metido tal cagazo que no se animaban a mandarse cabeza. Y eso que los orcos Berserker a veces te hacen pensar que no tienen cerebro.

    Grunt: Maldito esfun-du-arkor! Rindete de una buena vez!!

    Uther (al soldado): Por favor, no te rindas che, porque lo que nos va a pasar va mas alla de la muerte, por favor..!

    El soldado seguia bancandola, pero ya se estaba empezando a cansar.

    De repente Jaina se sintio desconfiada. Empezo a contar los soldados y entendio que faltaba algo.

    Jaina: Debemos apurarnos y atacar el campamento orco! Uno de nuestros soldados quedo atras, Arthas!

    Arthas (tomando un mate): Y que se joda, total es un soldado de plomo mas, tenemos como quinientos en Lordaeron...

    Jaina: ARTHAS!

    Arthas: Que?!

    Jaina: O RESCATAS ESE SOLDADO O TE JURO QUE LO UNICO QUE VAS A SENTIR VA A SER DOLOR EN MILES Y MILLONES DE AÑOS!!

    Arthas: Aaaah, chupala.

    Jaina: Dale.

    Arthas: ...(mirando al cielo) Asi no tiene gracia. (a los soldados) Bueeeno, vamos gente, recuerden la estrategia y toooodo va a salir bien.

    Se levantaron los soldados al unisono, dijeron "Si, señor", y se pararon en hilera.

    Arthas: Valot, che.

    Valot (jugando con una mariposa medio verde): Si? Decime.

    Arthas: Vamos a ir al campamento orco a romper todo. Te prendes?

    Valot: Bueeno, vamos.

    Entonces se prepararon, agarraron sus cosas, y se dirigieron todos al campamento orco a terminar con esto de una vez por todas. El soldado que habia quedado en el campamento todavia defendia a Uther con su vida, pero se estaba empezando a cansar de reflejar javalinas con su sarten (la espada de madera se le habia caido) y empezaba a decaer lentamente. Arthas, Jaina, y el equipo de Lordaeron se estaban acercando lentamente, y tras destrozar a una avanzada de orcos se escapo uno corriendo como Flash (literalmente) y se encontro con el Maestro de las Espadas.

    Orco Flash: Maestro! Maestro!

    Maestro de las Espadas: Que queres, drok-tar?

    Orco Flash: Una avanzada humana se dirige a este campamento! Traen a un demonio con sigo!

    Maestro de las Espadas (levantandose): Jaja, dale, que vengan. Tengo muchas, muuuchas ganas de cagarme BIEN a piñas.

    Organizo a su ejercito y se puso a la espera del ataque de Arthas. Por suerte no paso por donde estaba el soldado, y por suerte los orcos eran tan pero tan pelotudos que no habian ido a contarle al Maestro de las Espadas que todavia quedaba un soldado en la base.

    Paso una hora. Dos. Y, finalmente, los ejercitos se encontraron.

    Jaina: Principe...

    Arthas: Y ahora que queres?

    Jaina: Son cientos...

    No eran tantos, pero en efecto el ejercito orco era tremendamente brutalmente gigante en comparacion al humilde y valiente equipo de Lordaeron. Ademas, vistos desde aquella alta ladera se podia ver toda la base. Y daba miedo.

    Arthas: Si, son cientos, y nos los vamos a cojer a todos.

    El Principe avanzo y se encontro cara a cara con el ejercito de orcos, liderado por el Maestro de las Espadas.

    Arthas: Listo, empezemos. Que el soldado venga al frente.

    De entre los doce soldados aparecio uno con un pollo (vivo) en su cabeza. Los otros lo saludaron respetuosamente, el respondio el saludo, y se puso a la par del Principe.

    Arthas: Recordas el plan?

    El soldado asintio.

    Arthas: Bien. En marcha.

    Y el soldado tomo velocidad, corrio con toda bajando la colina, por un segundo casi se resbala, los orcos se rieron y esperaron la acometida, y a ultimo momento, a ultimo momento antes de chocarse, a ultimo momento antes de que se lo garchen, a ultimo momento antes de que Jaina se tape los ojos y Arthas suspire, freno.

    SoldadoUUUTOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOS! !!

    De repente, silencio absoluto. Ni los pajaros cantaban. Paso un rato... los orcos, de un segundo a otro, parecia que iban a responder, pero se les quedaba atorada la garganta, y se quedaban callados. Un ratito mas, y...

    Orco: Pero... para... yo no soy puto...

    Todos lo miraron.

    Orco: NO! YO NO SOY PUTO! (mirando con desesperacion) NO SOY PUTO, NO?!

    Los orcos se quedaron callados un rato. Y de repente, explotaron.

    Troll Berserker: NO PUEDE SER! NOOOOOOOOOO!!!

    Orco (tirandose agua hirviente en los ojos): GROOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!

    Grunt (rompiendo una torre con su cabeza): AAAAAAAAAAAH! AAAAAAAAAAAAAAAAH!!

    Arthas miraba todo siniestra, tranquilamente.

    Arthas: Bueno, gente. Vamos.

    Y bajaron todos de la ladera, junto al terremoto de Valot, y cuando llegaron abajo arrasaron completamente con la mayoria de los orcos, y se armo una tremenda masacre. Valot movia su espada de aca para alla, Arthas usaba su almadena-martillo gigante para destrozar orcos, Jaina tiraba Ventisca por todas partes, y los soldados atacaban rapidamente a los orcos con sus espadas de madera, diezmandolos. El Capitan fue el que mas cabeza se mando, y con su escudo empezo a mandar a volar orcos por ensima de su cabeza. Por otra parte, los orcos (los que, por alguna razon, sordera o pelotudez, no habian escuchado el grito del soldado) se defendian como podian, con sus hachas y sus javalinas: Pero al poco tiempo tuvieron que ceder, y fueron mas victimas de la masacre. El Maestro de las Espadas, por cierto, habia escapado.

    Arthas (en el fragor de la batalla): Gente, hay que buscar a ese hijo de puta! Me adelanto!

    Capitan: DALE!

    El Principe se mando bien cabeza bajandose a cuanto orco se cruzaba en su camino, buscando al Maestro de las Espadas. El resto seguia con la batalla.

    Jaina: Ventisca!

    Plash! Caia la Ventisca sobre los orcos, bajandose una buena, muy buena cantidad. Los orcos rodeaban a Valot, pero este los mandaba a volar de un saque, a ellos y accidentalmente a alguna torre que estee en el camino. Los soldados terminaron con los orcos que faltaban y finalmente los derrotaron. Descanzaron unos segundos, y se adentraron al campamento.


    Mientras tanto, Uther...

    Uther: LA PUTA MADRE, NO PUEDO HACER NADA! SOLTAME LAS CADENAS DE UNA PUTA VEZ!

    El soldado, cansado como estaba, sabia muy bien que descuidar la guardia un segundo podia significar que los mataran a los dos.

    Uther: Pero que mierda, la reconcha de los orcos hijos de puta...!

    Algun orco de la tribuna: Drok-tar! Anda calentando el pan dulce, porque nos lo vamos a comer!

    Uther (irritado): ANDATE A LA RECONCHA DE TU MADRE, DEFORME DE MIERDA.

    Orcos: Esco-bu!

    El soldado no aguantaba mas, se estaba durmiendo parado de tanto cansancio. Los orcos se empezaron a acercar mas y mas a la larga del tiempo, tirando javalinas y hachazos. Una javalina le pego en un brazo al soldado, despejandolo: Con su ultimo aliento defendio mas fieramente de lo que habia hecho antes, tirando espadazos por todas partes. Se acercaron dos orcos mas de la cuenta y los mando rodando por el suelo, gritando (los orcos). Y justo cuando finalmente lo cercaron, y todo parecia perdido...

    Arthas: VENI ACA, ESPADACHIN DE CUARTA, MALNACIDO FORRO HIJO DE PUTA!

    El ejercito se distrajo, el soldado dio su ultimo espadazo y libero a Uther de la cadena. Este se movio, desconcertado, y justo cuando los orcos se acordaron de ellos uso Luz Sagrada en el soldado, lo curo, agarro un pedazo de madera, y salio a defender su honor como nunca antes.

    Uther: HIJOS DE PUTA!

    Plash! Le partio el palo en la cabeza a un orco, le afano el hacha, y junto al soldado empezaron a devastarlos ellos dos solos. Estuvieron un rato asi, dando con toda y recibiendo en igual proporcion, y antes de que se deen cuentas los soldados que los estaban atacando cayeron todos al suelo y del cielo llovio hielo. Habian llegado.

    Uther (casi gritando de la euforia): Jaina! Por todos los cielos! Donde esta Arthas?!

    Jaina (en medio de la guerra): Se adelanto, terminemos con esto y vamos!

    Destrozaron a los orcos que quedaban y se mandaron a las profundidades de la base de los orcos, ahora casi totalmente devastada. No tardaron mucho en encontrar, al borde de un precipicio, al Maestro de las Espadas y a Arthas enfrentados, mirandose.

    Arthas: Jaina, no hagas nada. Esto, es entre nosotros.

    El Principe se acerco, amenazante, al Maestro de las Espadas.

    Maestro de las Espadas: No vas a poder conmigo. Yo soy Maestro de las Espadas, el Maestro de las Espadas! Y nadie me derroto nunca!

    Arthas: Ah, pero que nombre de mierda que tenes hijo de puta!

    Maestro de las Espadas: Jaja. Chupala, infeliz.

    Arthas: Chupala vos, te condenadoron de por vida.

    Y de repente, flashback. El Maestro de las Espadas recordo su pasado, lentamente llendo para atras, hasta tocar finalemente con su dura niñez. Sus padres, al nacer, lo llamaron Maestro. El apellido de su padre era "Dellas", y el de su madre "Espadas", y entonces le quedo Maestro Dellas Espadas, condenandolo por siempre. El recordaba sus dias de oro, trabajando en el molino de su tio, siendo un feliz granjero de las granjas de Kalimdor, sin saber lo que era una espada. Pero sus padres lo presionaron, los medios lo presionaron, sus amigos lo presionaron y abandono su sueño por siempre. Sus padres lo habian condenado, por puro odio y avaricia.

    Maestro de las Espadas: Pero yo queria ser granjero... yo queria ser granjero, la puta madre...

    Arthas: JHAJHAJHAJHA!!!

    Maestro de las Espadas: Que te reis... QUE TE REIIIIIIIIIS!!!

    Se mandaron cabeza, Arthas con su almadena y el Maestro de las Espadas con su espada. Estaban al final del choque, a punto de terminar la ultima de las batallas. Y Arthas y el Maestro conocian los codigos: A ultimo momento, Arthas tiro el martillo, el maestro su espada, y empezaron a cagarse a pìñas como Dios manda.

    Arthas: Pelotudo!

    Plaf! Trompada!

    Maestro de las Espadas: FORRO HUMANO DE MIERDA!

    Plaaaf! Un gancho en la geta!

    Arthas: HIJO DE PUTA!

    Plaaf! Trompada en el estomago.

    Maestro de las Espadas: MALNACIDO DESGRACIADO CONCHUDO!

    Plaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaf!! ..Tremenda trompada en medio de la frente.

    El Principe cayo al suelo.

    Arthas: Hay la puta madre... pero donde mierda esta?

    El Maestro de las Espadas habia desaparecido. Arthas se levanto, miro alrededor, y se puso en guardia.

    Maestro de las Espadas: SURPRAIS!!

    Arthas: EH?!

    Y justo a tiempo antes de comerse una tremendisima trompada en el medio de la nuca Arthas se dio vuelta, bloqueo el ataque, y con una trompada larga lo empujo a unos metros de distancia.

    Maestro de las Espadas: Ahora si vas a ver lo lindo.

    Plish!

    Arthas: Que onda?! Ah, no, son cinco ahora!

    Jaina miraba preocupada a Arthas mientras el Maestro de las Espadas se cuadruplicaba.

    Jaina: Principe! Cuidado!

    Arthas: Callate, pelotuda! Esta todo bien!

    Arthas sonrio, levanto un brazo al cielo diciendo "Euepa!" y misteriosamente un hermoso halo de color amarillento con runas inscritas en el aire lo rodeo.

    Arthas: Ustedes seran cuatro. Pero yo... soy invulnerable!

    Y se mando cabeza de vuelta y empezo a atravezar literalmente a las ilusiones del Maestro con trompadas fugacez que parecian rayos. Solamente quedo el original, presumia. Se mando a ese, le metio una patada giratoria en la garganta... y lo atravezo tambien.

    Arthas: EH?!

    Maestro de las Espadas (apareciendo): ACA ESTOOOY!

    Le metio, ahora si, una trompada en la nuca al Principe, se le tiro encima, y quedaron los dos rodando al borde del precipicio.

    Maestro de las Espadas: Y asi, pues... es como termina esta guerra!

    Lo empezo a ahorcar y el equipo de Arthas miraba desesperadamente. Arthas parecio sucumbir, como si estuviera dormido.

    Maestro de las Espadas: Y si. Es asi.

    Arthas, de la nada, abrio los ojos con todo el furor de su alma.

    Arthas: Jaja, no..! No es asi una mierda!

    Entonces fue, levanto al Maestro de las Espadas con una de sus piernas, y lo mando volando por ensima suyo, directo al precipicio.

    Arthas: Es asi.

    Se levanto, heroicamente, y miro al horizonte.

    Arthas: Ah, pero vos no te rendis nunca.

    Al parecer, a ultimo momento (de toda la tremenda, atroz batalla) el Maestro de las Espadas habia agarrado su espada y cuando salio volando del precipicio tuvo tiempo suficiente para clavar su espada en una de las paredes, y se quedo ahi.

    Maestro de las Espadas: NUNCA ME ATRAPARAN CON VIDA! JAJAJJAJA!

    Arthas: Todo bien, che. Te quedas ahi.

    Y el Maestro de las Espadas entendio, finalmente, que estaba atorado.

    Maestro de las Espadas (a Arthas mientras este se alejaba): NO! Uh, la puta madre, SACAME, SACAME POR FAVOR, NO!!

    Y entonces el Principe, haciendose olimpicamente el boludo, le hizo un ademan a su equipo y se retiraron lentamente del campamento. Todo el equipo estaba aliviado, en especial Valot, asi que se retiraron triunfalmente del ahora destrozado, devastado, y mugroso campamento orco. Y asi dejamos a nuestro equipo por hoy, triunfante, retirandose lenta, muy lentamente, del campamento de los orcos de Bloodstone.


    Capitulo 6: Proximamente.
    Bueno, en fin. Paso una semana desde que dejaron el campamento de los orcos, con ruinas, quemado, y con Uther encerrado en seis paredes en las cuales nunca entendio como llego adentro.

    Uther: AYUDENMEEEEEE!! AYUDENMEEEE!!

    Desafortunadamente para el desesperado y desesperanzado Paladin de Nivel 10, las paredes eran polarizadas, de manera que no llegaba ningun sonido del exterior. Ni salia del interior. Asi que Arthas, el Principe Arthas de Lordaeron caminaba tranquilamente por las tierras de Azgard de regreso a su patria, Lordaeron. Pero a los quince minutos se le hizo demasiado largo y se bajo toda la recompensa en dirigibles goblin y una ancla de plomo completamente inecesaria. Y asi, despues de tres o cuatro horas de viaje, llegaron a Lordaeron, patria de Arthas.

    Arthas (saliendo animadamente de la nave): Que buen dia para hacer un asado, gente, que buen dia...!

    Jaina: Principe, tenemos cosas mucho mas importantes que hacer... debemos reportar los resultas de la mision a Su Excelencia.

    Arthas: No, a mi viejo pelotuda.

    Jaina suspiro, acostumbrada a la pelotudez ajena. Caminaron un rato por medio del pueblo (Nadie, pero nadie les daba pelota) y llegaron al gigantesco castillo real de Lordaeron. Entraron, cruzaron comedores iluminados de aspecto sombrio, subieron las escaleras espirales (en el camino Valot rompio una pared, pero nadie le dio bola) y llegaron finalmente a la sede real del Rey Terenas.

    Arthas: Buenas!

    El consejo lo miro, sorprendido, susurrando entre si.

    Uno del consejo: Principe Arthas, bienvenido.

    Arthas: Vos tambien.

    El consejo entro en sesion. Se encontraba en un cuarto grande, en el cual habia una mesa muy elevada en forma de U, en la cual los miembros del consejo miraban a los demas. Habia una silla mas elevada que las demas, en la cual se sentaba el Rey Terenas. Arthas, Jaina y Valot estaban en frente de ellos y los soldados y el Capitan se habian quedado en los cuarteles para entrenar, o aunquesea eso era lo que el Capitan queria que Arthas diga para disimular que estaban en un salon tomando birra.

    Miembro del consejo: Pero ¡Oh! Quien es este demonio?

    Los miembros del consejo se exaltaron, algunos incluso llamaron a los guardias.

    Arthas: Paaara, calmate campeon. Este demonio se llama Valot, nos ayudo en nuestra campaña contra los orcos, y la verdad sin el sin comian fritos. No tiene nada que ver con los otros, nada que ver.

    Otro miembro del consejo (levantandose, señalando a Valot): Debe ser un espia!

    Arthas (mirando al que se levanto): Andate a la concha bien de tu madre.

    Se armo tremendo tumulto en el salon, llegaron los guardias, y cuando Arthas les explico lo que pasaba se tranquilizaron y bajaron de vuelta por las escaleras. A todo esto, Valot estaba distraido, porque un colibri entro por la ventana y se sento en su cabeza, pero cuando se entero de que hablaban se sintio bastante mal.

    Jaina: Rey Terenas, Valot no es nuestro enemigo, creanme...!

    El Rey miraba, con los seños fruncidos. Parecio pensar un rato.

    Rey (levantando la mano): Dejen en paz al demonio, los habria matado alla si hubiera tenido la oportunidad.

    Algunos del consejo se sentaron, irritados, susurrando contra Valot. El Rey no les hizo caso.

    Rey Terenas: Muy bien, veo que han regresado. Entonces, que ha sido de su campaña contra los orcos?

    Arthas: Les ganamos, al final no quedo ni el recuerdo de su base. Estuvo buenisimo.

    Jaina (mirando con reprobacion a Arthas): La campaña fue un exito, afortunadamente no hubo bajas de ningun tipo, y los orcos de Bloodstone se replegaron, al parecer algunos regresaran a Kalimdor.

    Rey (complacido): Ya veo, muy bien entonces. Los felicito a ambos por el exito de su mision dado que la llevaron a cabo y consiguieron un exito rotundo, por lo visto.

    El Rey se agacho un segundo, miro a su alrededor, y le pego un poderoso garzo en la frente a un alto funcionario elfo dolape.

    Rey Terenas (mientras el elfo se levantaba y le gritaba): Ansi me temo no habra descanzo...

    Arthas: Dah, nos rompimos el orto masacrando orcos y no nos dejan respirar?

    Jaina se sintio profundamente decepcionada.

    Rey: Me temo que no. La Horda de los Muertos Vivientes esta asediando Stratholme, y su ayuda es indispensablemente necesaria. Se les permite un receso, y los felicito por su exito.

    El Rey levanto la mano, terminando la sesion, y Arthas, Valot y Jaina bajaron lentamente las escaleras.



    Estaban Arthas y Jaina, en alguna taverna de Lordaeron.

    Capitan: Principe, Principe! Y el asado?

    Arthas: Naah, no se va a poder, che.

    El Capitan suspiro.

    Arthas: Estos aristocratas de mierda...

    Estaban los doce soldados de Arthas, algunos en la barra, otros en las mesas, y algunos caminando de aca para alla.

    Jaina: Ya van cuatro campañas sin descanzo alguno... mañana viajamos a Stratholme, a luchar contra la Horda muerto viviente...

    Nadie respondio. Arhtas tomaba cada tanto una cerveza, Jaina era adicta a los vasos con agua y el Capitan tomaba Branca. Paso un rato, Jaina y Arthas hablaban, discutian, se puteaban cada tanto, el Capitan tiraba algun que otro comentario irrelevante a lo que estaban hablando y todos estaban recontra bajoneados. El bar estaba poblado de muy variadas estirpes de Azgard, las cuales no se inmutaban entre si, en aquel clima de tristeza y reconciliaciones. Habia ogros, trolls, gnolls, humanos, elfos, negros, y demas, en armonia con la perdicion de aquel ambiente.

    Arthas: Me ganaron la melancolia y las ganas de cagarme a trompadas.

    Se levanto, agarro un vaso, y se lo revoleo con toda a una mesa llena de trolls.

    Jaina: A mi el fervor y las ganas de volver a casa.

    Arthas: Casa? Cual casa?

    Jaina (suspirando): Mi casa, Arthas, Dalaran...

    Arthas: Aaah, cieto... pero no podes. (sonriendo)

    Jaina (irritada): Tenemos que prepararnos para mañana, el viaje a Stratholme es sumamente largo y pueden haber peligros en el camino.

    Arthas no respondio, pero se quedo cavilando.

    Arthas (subitamente): Lustrame las botas con tu lengua exaltada de lujuria.

    Jaina: IBAMOS BIEN, LA PUTA QUE TE PARIO...!

    De repente, bruscamente entro un orco en el bar, en llamas. Tenia toda la cara roja y miro a su alrededor con desesperacion. Todos lo miraron sorprendidos, pero el orco no la dejo pasar, la penso, yahi nomas pelo un disco de Emmanuel Horvillear, y se armo tremenda fiesta. La estaban pasando bomba, el barman se re prendio y pelo un tinto del 86, y aunque le sirvio poco a todos estuvo re groso. Estaba todo barbaro, en un momento hubo drama por la patrte de "con tu hermana" porque un troll habia boludeado a un ogro, pero despues se reconciliaron, todo bien. Jaina y el Principe habian salido poco despues de que salio el orco, junto a todo el sequito de soldados. El Capitan se quedo.

    Jaina: Principe, que estas haciendo?!

    Arthas: Ese orco no estaba prendido fuego por boludo, algo paso, mira!

    Habia todo un rastro perfectamente lineal de fuego que se dirigia hacia la puerta de Lordaeron. El rastro incluso se cruzo para dejar pasar a un flaco que traia una mesa de dos por cuatro. Un grande, el fuego. Arthas y Jaina siguieron al fuego, se encontraron en las puertas de Lordaeron y ahi Arthas llamo a los soldados, los cuales vinieron al instante. En segundos el Capitan cayo del cielo justo en frente de donde estaba Jaina. Arthas silbo y a los dos minutos estaba Valot seguido de un rastro de destruccion que muchos años mas tarde se llamo "Avenida Garompa", y listo, ya estaban todos.

    Arthas: Bueno gente, la cosa es asi. Vamos a seguir el rastro de fuego y vamos a ver que paso, dale?

    Los soldados asintieron al unisono.

    Jaina (mirando las llamas): Afortunadamente ese mismo paso se dirige a Stratholme... asi que vamos a poder llegar sin mayores demoras...

    Arthas: Che, que paso con los Zeppelins?

    Para no ahondar en detalles, voya decir que en este mismo momento los Zeppelins estaban en las mas profundas y oscuras lejanias del corazon de Kalimdor.

    Jaina: No lo se...

    Arthas: Bue, vamos.

    Y empezaron a seguir el fuego. En el camino se encontraron con una casa complatamente en llamas, en la cual un tipo gritba mientras golpeaba el vidrio de la puerta. Arthas paro un minuto para reirse, y despues reanudaron. Empezaron a hablar cosas bastante copadas entre ellos, como por ejemplo la razon de la vida, el porque del Bagio a dos con cincuenta, porque el Tribunal Superior de Lordaeron estaba lleno de garcas, cosas asi, existenciales. Despues encontraron un hombre con la cabeza al revez, y finalmente llegaron a donde terminaba el fuego.

    Habia un orco con una bandera larga en su espalda, sentado, mirando furtivamente hacia una ladera que se encontraba metros abajo.

    Jaina: Hola, quien eres?

    El orco (dandose vuelta, subitamente): Eh?

    Miro a Arthas y su ejercito, por asi llamarlo.

    El orco: Drok-tar.

    Jaina: Uh...?

    Arthas miro al orco, y se sintio extraña, profundamente interesado por su circunstancia.

    Arthas: Che, que paso aca?

    El orco: Esco-bu.

    Arthas: La re concha bien de tu padre lider mundial de un suite'd de putas de maxima calidad afiliado a una empresa agro-exportadora del exterior.

    El orco: Veni, mira.

    Arthas se acerco a la ladera, y abajo, muy abajo vio una base orca completamente devastada y en llamas en la cual habia muertos vivientes y algun que otro orco colgado de un poste.

    Arthas: Ah, pero aca que paso...?

    El orco miro al piso, resignado. Arthas lo miro, entendiendo.

    Arthas: Habria que criticar a los que critican, asi se callan y dejan de hinchar las pelotas.

    El orco: Drok-tar.

    Jaina no entendia nada, el orco y Arthas se quedaron mirando un rato la base ardiendo.

    El orco: Los muertos vivientes se quieren fumar a Thrall, pero yo no tengo medios ni posibilidades para salvarlo.

    Miro un rato mas la base ardiendo, un orco intento escapar y lo atrapo un gancho.

    El orco: Hasta me robaron mi arma, y ahora lo unico que puede salvarme es esta Sal Fina Repsoplus que compre la semana pasada (muestra el paquete de sal).

    Arthas: Ah, re-groso, nos podria servir en realidad. Hagamos una cosa, vamos a salvar a tu jefe y vos te convertis en mi esclavo, dale?

    Jaina sintio un terrible dolor de garganta.

    El orco: Dale, vamos!

    Y el equipo se puso en marcha hacia, rondeando la ladera para que no los vean los muertos vivientes.

    Arthas (mientras caminaba apresuradamente): Para, donde sabes donde esta tu jefe?

    Orco Tevez: Puedo hacerme invisible.

    Y JUAZ! Desaparecio completamente de la vista de todos. Arthas lo cazo al vuelo, le dijo "Dame el anillo" y el orco se lo saco, resignado. Despues siguieron un rato furtivametne (habia caravannas de muertos vivientes que parecian bastante cebados) y se encontraron en relativamente poco tiempo en la base de los muertos vivientes.

    Arthas: Aaaah, que hijos de puta..!

    A lo lejos pudo observar como arañas Nerubian (arañas tremendamente grandes, no mas grandes que un hombre pero si bien grandes) tejian delicadamente una telaraña dentro de la cual asomaba la cabeza de un orco, que no parecia estar aterrado sino medio incomodo. Y habian pero banda de muertos vivientes, banda...

    Arthas: Y... fue. (sonrie)

    Jaina (sorprendida, un poco asustada): Se ve... bastante dificil la verdad.

    Arthas: A lo mejor si usamos una catapulta para madar un soldado a la entrada de la base o entremedio de dos o tres muertos bastante cebados y le equipamos sutilmente con un monosilabo podriamos hacer algo, che. Despues mandamos otro soldado, y asi seguido, dale?

    En ese momento para Jaina Arthas no existia en este mundo.

    Jaina (Al orco): Tu podias hacerte invisible, no? Entonces vamos a hacer esto. Ve invisible y ataca al primer muerto viviente que se te cruce, de preferencia un acolito. Cuando los muertos y las torres te empiezen a atacar, corre hacia atras y atacalos de vuelta. En ese momento no te hagas invisible. Hace lo posible por que te sigan y cuando lleges a esta ladera nosotros los vamos a emboscar: Hazte invisible. Entonces ataca a los nerubians por detras y sigue asi hasta que hayamos terminado con el ejercito. Esta bien?

    El orco: Drok-tar!

    Jaina sonrio, satisfecha, de su estrategia. Entonces el orco fue a la base, sin hacerce invisible (lo que hizo a Jaina sospechar) y empezo a girar a toda velocidad como un remolino mientras los muertos gritaban "A LA MIERDA!" y corrian como nunca en sus putas vidas, destruyendo todo lo que se cruzaba en su camino, incluso un pobre campesino que justo pasaba por ahi. Jaina se tapo la cara, mientras Arthas se cagaba de la risa.

    El orco: Jefe, jefe!

    Agarro la pierna de un/a Nerubian y corto las redes de Thrall.

    Thrall: Ah... que paso...?

    El orco: Jefe!

    Thrall (sorepndido): Grom!

    Grom: Jefe, los orcos destruyeron las bases... muy pocos escaparon.

    La sorpresa de Thrall se tranformo en tristeza, pero al minuto se tranformo en alegria al ver que toda la base muerto viviente habia sido completamente masacrada. Es que los orcos son asi.

    Thrall: No queda otra manera. Ire a reunir a mis tropas, las que hayan quedado.

    En ese momento bajaron Arthas y Jaina de la ladera.

    Arthas: Bueno, che... cumplimos (sonriendo). Y no trates de resistirte porque aca mismo tengo un contraro firmado por alguien que MI mismo y vas a tener que cumplir.

    Grom: Bueno, dale

    Jaina (imaginando las miles de penurias que pasara Grom): Principe...

    Thrall: No tengo tiempo que perder. Se que quizas sea muy descortes, pero perdonenme, son tiempos de guerra.

    Invoco un lobo, se le subio ensima, el lobo no queria caminar, lo miro con bronca, y arranco.

    Thrall: Nos vemos, ojala nos encontremos de vuelta!

    Grom: Adiooos, jefe!

    Arthas: Chau, che! Suerte!

    Y asi fue como Grom Hellscrem se unio al equipo de Arthas.

    Arthas: Bueno, apartir de ahora venis con nosotros, nos mandaron a destrozar a los muertos vivientes de la Horda y les tenemos muchas ganas. Soy Arthas, el Principe de Lordaeorn.

    Jaina (haciendo una reverencia): Soy Jaina, una Archimaga.

    El Capitan justo bajo de la ladera, para ver si estaba todo bien.

    Capitan: Yo soy el Capitan.

    Arthas: Alguien te pregunto el nombre?

    Capitan: No, pero trato de mantener en existencia mi auto-estima.

    Grom: Drok-tar!

    En seguida se pusieron en marcha hacia las lejanas, oscuras tierras de Stratholme. Y aca dejamos al Principe de Lordaeorn por el dia de hoy. Es que mi monitor esta demasiado oscuro, y la verdad no tengo para comprarme una placa. Ni el almuerzo de anteayer, se entiende,





























    Jaina: Por cierto, donde esta Valot?


    Capitulo 7: Ponele salsa a tu pancho.
    Uy, pero que bueno que esta, boludo! Si, si, dale, vos dale, aaaaah, si... Uy, para, el cuento! Ah, cierto, la puta madre! Em, aver, donde, ah si, bueno, si. Bueno, habiamos quedado en que el honorable Principe Arthas de Lordaeron habia encontrado al valiente Grom Hellscream y junto a su sequito de soldados (y Jaina) iban a Stratholme a romper todo. La cagada es que se les hizo muy largo el viaje, se comieron cinco horas enteras y Arthas se pudrio mando a todos a la concha de su madre y se puso a pensar que iban a hacer. Despues caminaron un rato, Grom se tropezo con una rama y se cayo al cielo y finalmente se encontraron, en medio de la noche, con un pueblo.

    Arthas: Sisisi, porque arbon pastel mando revoulna... Epa, y esto?

    Grom: Drok-tar!

    Jaina (mirando el mapa): Este no es el pueblo de Stratholme, y no aparece tampoco en el mapa...

    Arthas: Bue, vamos a ver que onda.

    Jaina: Principe, recuerde que du...

    Arthas: Cerra el orto. (haciendo un ademan al resto) Vamos.

    Jaina nuevamente contuvo sus ganas de despezadar a Arthas y convertirlo en un asado y avanzaron hacia el pueblo desconocido. Aver, te mejoro un poco el panorama... Era una de esas noches que es sombria y parece animada al mismo tiempo, como si el sadismo se juntase con la melancolia y hiciera dos kilos de chorizo a la pomarola junto a la vagancia. Asi masomenos era la noche.

    Jaina (mirando el cielo, relevada): Que noche tan hermosa... No, Grom?

    Grom: Drok-tar!

    Jaina: Eh?

    Grom: Drok-tar!

    Jaina: Um?

    Grom: Esco-bu.

    Jaina: Claro.

    Arthas (como hablando solo): Que noche tan rara, che... y no se, este pueblo se ve medio raro... aver, mandemos un soldado para ver si esta todo bien.

    Jaina: No seria mejor que estee acompañado? Por si acaso...

    Arthas: No, la idea es que sufra, asi tiene miedo, se reprime, y es mas flashlighte.

    Jaina: Eh?!

    Arthas: Ubiwarel' to-pogigio.

    Jaina (suspirando): Estan en un plano tan pelotudo, ustedes dos...

    El Capitan estaba tratando de juntar el mango de su espada con el filo, pero no le salia.

    Capitan: Peeeero!!

    Arthas: Che, Capitan, manda algun soldado a la ciudad para ver si esta todo bien.

    Capitan: Dale.

    El Capitan silbo, y al segundo estaban perfectamente alineados los doce soldados de Arthas. Hizo un depin-mari-dedo-pingue y cuando termino eligio a un soldado al azar sin tener en cuenta el que habia salido. El soldado suspiro un poco, pero igual ellos estaban acostumbrados a esta clase de injusticias, asi que trataban de verle el lado bueno a la cosa. Lo malo es que no tenia. Asi que lo mandaron a la ciudad y esperaron un rato bajo un arbol tremendo que con el ambiente formaba un paisaje realmente poetico. Grom y Arthas empezaron a hablar sobre las distintas maneras de usar una lampara para limpiar el inodoro, el Capitan se cerca del arbol tratando de arreglar su espada, y Jaina se quedo un rato pensando en el porque de las cosas malvadas. Pasaron unos diez, quince minutos y volvio el soldado con un zombie aferrandose a su espalda tratando de morderle el cuello.

    Soldado: Señor! La ciudad esta infestada de zombies, pero ninguno presenta marcas demoniacas de ningun tipo.

    Arthas: Como?

    Soldado: Mire.

    Se dio vuelta y Arthas pudo notar que a pesar de ser un zombie no presentaba ninguna caracteristica de los zombies de antaño, a los cuales Arthas y Jaina estaban medio acostumbrados porque eran como cucarachas en Lordaeron. Una vez Arthas fue al baño y se encontro a un zombie sentado en el inodoro leyendo "La Nacion" y se quedaron hablando, todo bien. Despues se hicieron amigos y se la pasaban mateando y hablando sobre el gobierno todos los dias, casi. Pero su destino era diferente, y su sueño era ser churrero y iba a luchar contra los prejuicios para lograrlo. Tuvo que comerse meses fiscales contra el gobierno, un mundo entero tratando de tirarlo abajo por tener un brazo menos y la cara medio deformada, y se tuvo que romper bien el orto para salir adelante. Arthas todavia recuerda como el zombie estudiaba Metafisica Aplicada a las cuatro de la matina mientras el organizaba puterio y armaba birra con sus amigos. Le guardo un respeto especial. Se pregunto que habria sido de el, habian pasado muchos tiempos...

    Jaina: Principe, Principe!

    Arthas: Que?

    Jaina: Tiene un zombie en la cabeza!

    Efectivamente, asi era.

    Arthas (al zombie): Che, te suena un tal Roberto?

    El zombie no respondio, pero como si a una cucaracha le hubieran puesto dos kilos de Raid el zombie se cayo de la cabeza de Arthas y se quedo en el suelo, con convulsiones.

    Arthas (mirando epicamente al horizonte): Eran aquellos dias...

    Jaina lo miraba, entre la sorpresa y la incertidumbre.

    Jaina: Principe, tenemos que ir a la ciudad...

    Arthas (medio distraido): Si, dale... vamos...






    Mieeeeeeentras tanto, en algun pero algun lugar muy muy cercano a Arthas, a orillas del mar, infestado de Murloks...

    Uther (pensando) (mirando a los bichos durmiendo a su alrededor): (La puta madre, por fin me escape, por fin... ahora tengo que tener cuidado, si se levantan estos bichos soy boleta...)

    Miro al suelo. Algunas partes del mar estaban congeladas, extrañamente.

    Uther (pensando): (Uh, que loco...)

    A su alrededor habia una cabaña goblin, de esas que venden de todo y por las noches trafican merca. Uther la miro un rato y despues de cerciorarse de que no habia nada en sus bolsillos se deprimio profundamente.

    Uther (pensando): (Toda mi vida para ser un Paladin y ahora soy el ser mas infeliz sobre la faz de la galaxia, que buena suerte...)

    Suspiro un poco, lentamente, todavia mirando a los Murloks a su alrededor. Eran bastantes, y de variados tamaños, y Uther no creia que los pudiera matar a todos. Y de repente...

    Cuervo: BAARK! BAARK! BAAARK!

    Uther (alertado): Shu shu, callate hijo de puta, shu shu!

    Cuervo: BAAARK! BAAARK!

    Y Uther entendio. Se dio vuelta, miro su espalda, y por ensima de su hombro pudo ver aquel pedazo de papel flotante pegado de alguna manera a su capa. Lo removio y lo miro: He aqui el mensaje.


    "Pateame."


    Y abajo muy, muy pero muy sutilmente estaba escrito el nombre de "Arthas" al revez. Uther se rio un poco para sus adentros solamente para notar, como complacido, que todos los creeps neutrales estaban despiertos mirandolo profundamente con profundo furor e ira.

    Uther (sonriendo): NUNCA!

    De repente la ira divina se apodero de Uther y agarro un cascote que estaba por ahi (su arma estaba siendo traficada en los suburbios de Azgard) y empezo a hacerce pero mierda contra todos los Murloks que se le tiraban ensima siguiendo la consigna del mensaje de Arthas. Uther se defendia bien, por unos segundos realmente parecia emanar una luz, la luz de un legendario Paladin de Nivel 10 que estaba sediento y hambriento de justicia divina. Un Murlok casi le pegaba en la espalda, pero Uther hizo una especie de ataque giratorio y lo mando volando a ese y a uno que tenia enfrente bien a la mierda. Pero al parecer el cuervo habia alertado a otros creeps del resto del lugar, y habian acudido todos a "patear" a Uther. Asi que Uther se vio acorralado, por todo tipo de monstruo destructor. Pero la penso, la hizo bien: Aprovechando el suelo congelado lo partio con el cascote y se desprendio un pedazo de iceberg junto con Uther que se alejaba de la tierra. Los creeps miraron, sorprendidos: Uther lo habia logrado. Sonreia, por fin, le salian lagrimas de felicidad por la victoria. Los creeps se empezaron a alejar: Uther se sento tranquilo en su iceberg. Y a lo mejor pasaron unos diez, quince minutos antes de que Uther, el Paladin Uther Manuela de Plata, se diera cuenta de que estaba a la deriva.









    Bueno, y volviendo a nuestro querido, amable, bien-amado Principe Arthas... habian entrado la ciudad y descubrieron cosas medio raras.

    Arthas (mirando la gente pasar): Pero estos no son zombies, che! Que pasa?

    Un zombie paso justo al lado de Grom y lo agarro del brazo, por lo que se tuvo que sacudir.

    Grom: Estos... no son zombies. No lo son. Da-bu.

    Jaina (mirando alrededor): Esto es muy extraño... Capitan, tiene alguna idea.

    Capitan: Ninguna, Princesa.

    Jaina: ...?

    Capitan: Ah, me confundi, perdon.

    Por los alrededores de la ciudad se veian edificios en llama, gente-zombie que no era zombie deambulando como confundidos por la ciudad, y habia un olor bastante fuerte que atrajo la atencion de Arthas.

    Arthas: Puta madre, que olor tan polenta..!

    Grom: Yo tambien lo siento.

    Jaina: Yo tambien... de donde vendra?

    Arthas: A lo mejor es la fuente de todo, che!

    Capitan: Mandamos un soldado?

    Arthas: No, mandemos a Jaina.

    Y en efecto, mandaron a Jaina. Obviamente a Arthas lo recontra re cago a puteadas, pero al final se tuvo que redimir y empezo a buscar por el puro sentido del olfato la razon de todo ese quilombo.

    Jaina (medio asustada): Hace friiiooo....!

    Un zombie se le tiro ensima, ella se asusto y le tiro una bola de fuego que lo prendio fuego y lo mando volando directamente a una molino de viento. Entonces paso algo medio raro, el molino no se prendio fuego...

    Jaina (pensando): (Es extraño, deberia haberse incendidado...)

    Se acerco lentamente al molino, entro y el mismo olor que sintieron todo el tiempo le dio en la cara con toda su potencia, impactando cual trompada de fisicoculturista en el medio de la frente de Jaina, pero del mal olor. Entonces entro a correr, y sin querer se choco con Arthas, cayendose al suelo.

    Arthas: Que haces, pelotuda?

    Jaina (todavia medio impactada por el olor): Lo... lo siento...

    Arthas (levandose): Bue... Encontraste la fuente del olor?

    Jaina: Um... si, esta al norte de aqui, a unos metros.

    Les recuerdo que mientras ellos hablaban la ciudad estaba llena de "zombies".

    Grom: Esco-bu.

    Arthas: Vamos.

    Llegaron al molino empujando un par de zombies (uno se prendio fuego y ni se dio cuenta, empezo a cantar desafinadamente) y cuando abrieron la puerta de vuelta la trompada del mal olor, directo en la jeta del Principe Arthas. Es que Jaina se avivo, y se escondio detras de la puerta.

    Arthas: Pero la reputa madre... Grom, decime la verdad, fuiste vos?

    Grom: Asi es.

    Arthas: Jajaja, que hijo de puta.

    Entraron al molino (era bastante pequeño) y Arthas entendio todo, pero todo, al instante.

    Arthas: Para... esto no es harina. Esto es pasta-base...!

    El descubrimiento lo sorprendio profundamente, sintio como una extraña especie de euforia.

    Grom: A la mierda!

    Jaina: Eso... explica todo... No, Principe?

    Arthas no dijo nada. Salieron en silencio del molino y ni bien salieron el Principe los freno a todos.

    Arthas: Gente, escuchenme. Dispersense por todas partes, busquen bien en los alrededores. Dale, vayan, si encuentran algo pegen un grito.

    Jaina: Pero, Principe, que paso?

    Arthas (serio): Te la hago corta. Tenemos un dealer muerto viviente.

    Todos asintieron y al cabo de unos minutos estaban perfectamente dispersos. Jaina por un lado con un guardia, el resto se disperso por completo, el Capitan fue por su lado, y Arthas fue a la par con Grom siguiendo un rastro especial. El conocia el olor, desde antes incluso de recordarlo en la Taverna de Chen.

    Y miraron al horizonte, mutuamente.

    Arthas: Vamos a romper todo.

    Y empezaron a trotar alrededor de la ciudad, buscando indicios que pudieran indicar el trafico ilegal de paraisos falsos. La noche parecia mas densa, pero al mismo tiempo mas poderosa, como si la oscuridad tuviera brillo propio y este se volviera visible a los ojos humanos. Siguieron trotando un rato mas, sin mirar alrededor ni a quien se llevaban puesto, entonces doblaron en una esquina y en cuestion de segundos los rodeo un ejercito de muertos vivientes.

    Arthas: ...

    Grom (en voz baja): Esco-bu...

    Los muertos los seguian, haciendo ruidos raros, acorralandolos cada vez mas. De repente frenaron, y entre medio de la muchedumbre aparecio un Nigromante alto, etereo, abriendose paso.

    Nigromante: Bueno, bueno... que tenemos aqui?

    Necrofago: JEJEJEEJJEEJJEE!!

    Nigromante: Oh, ¿pero que veo? Un orco y un humano, al parecer.

    Arthas improvizo con una reja alambrada y Grom saco su hacha al instante.

    Nigromante: Jojo, tranquilizence. No estoy aqui para pelear, y ademas ustedes "carecen" de posibilidades.

    Era cierto. Cuando estas rodeado de muertos vivientes y tu unica salvacion es una reja y un orco estas medio hasta las manos.

    Arthas (caminando lenta, elegantemente al frente): Entiendo que trafiques merca por las ciudades de Lordaeron... pero esa mierda, esa... esa garcha, no se merece ni la primera letra del titulo de merca.

    El Nigromante lo miro, desconcertado.

    Arthas: Lo que tenes ahi, no es merca... es un compuesto de quimicos, de mierda acumulada, de residuos de muertos vivientes, piedras, veneno Nerubian, y huesos de pendejos. Vos... (señalandolo) Vendes mala merca.

    El Nigromante se sintio profundamente ofendido por estas palabras, casi incluso manda al ejercito a convertir a Arthas en pasta-flora y a Grom en carbon dietetico... pero se contuvo, por plena curiosidad.

    Nigromante (levantando los brazos al cielo): Mi nombre... es Kel' Thuzad. Soy un enviado de la Horda con la mision de corromper a los humanos y alinearlos a las filas de los muertos vivientes. Fueron ellos los que me asignaron esta mision, con o sin mi concentimiento tenia que ser. No es mi culpa que este manjar que trafique sea falso: Yo trafico esto, en realidad.

    Le tiro un sobre a Arthas, y Arthas lo olio: No habia duda, era de la buena. Se lo paso a Grom, este la olio, miro a Arthas y asintio, acto seguido se lo tiro al Nigromante y este se lo guardo en el bolsillo. Los muertos miraban, expectantes.

    Arthas (un poco aliviado): Bien, entonces es tu mision, no?

    Kel' Thuzad: Asi es. Es irrelevante a mi realidad.

    Arthas: Bueno, estamos de acuerdo en algo, entonces. Podria haber una manera mas pacifica de resolver las cosas.

    Kel' Thuzad se acaricio la barba, pensativo. Subitamente levanto los brazos, hizo una seña, y los muertos vivientes empezaron a moverse.

    Kel' Thuzad: Muy bien, si hay una manera de arreglar las cosas. No hace falta derramar la sangre de nuestras venas: Prefiero derramar la de nuestro honor. Asi que vamos a jugar un partido de truco. Y asi vamos a solucionar todo esto.

    Arthas sonrio para sus adentros, pero recordo un pequeño detalle.

    Arthas (susurrando): Che, Grom. Sabes jugar al truco?

    Grom: Drok-tar!

    El Principe se sintio aliviado. En cuestion de segundos aparecieron dos muertos que se acercaron al centro del lugar (los demas muertos se habian abierto en circulo, expectantes). Uno de ellos, un Necrofago, habia traido una mesa, termo, yerba, mate, un mazo de naipes españoles "El Lich", y un poco de azucar. El otro era un Acolito, y se sento directamente en la mesa sin decir palabra. El Nigromante se sento justo enfrente de el.

    Arthas (susurrando): Mmm, ese tiene cara de mentiroso, vamos con cuidado.

    Grom (susurrando): Da-bu.

    Entonces fueron, se sentaron enfrentados, el Necrofago sirvio los mates (Grom le pidio azucar, y todos pensaron que era puto) y empezo el partido. Repartio el Nigromante, al lado estaba Arthas, al lado el Acolito, y al lado Grom que cuando toco el mate dijo que estaba un poco caliente y todos lo catalogaron de puto tragasables, incluso Arthas.

    Arthas (mirando su mano): Grom, voy a vos.

    Le hizo la seña del siete de velo y Grom le hizo la del tres, sumamente disimulada. Arthas tiro un cinco de oro y el Acolito tiro un tres de basto.

    Arthas: Canta, che.

    Grom tiro el tres. Arthas casi grita del terror, pero ahora era el turno de Kel' Thuzad, y lo estaba mirando.

    Kel' Thuzad: Mmm, tenes?

    Acolito: Y, bajo.

    Kel' Thuzad: Yo tengo para pelear, pero no se...

    Miro a Arthas un rato, y este trato de disimularla como podia.

    Kel' Thuzad: Mmm...

    Arthas: ...!

    Kel' Thuzad: Nono, este tiene.

    Tiro un seis de oro.

    Arthas: NO! GROM, LA CONCHA DE TU MADRE, LA PUTA MADRE QUE TE REMIL PARIO, AMARGO, PECHO FRIO...!

    Era parda, ahora era la mejor. Arthas se recompuso, miro gallardamente a Kel' Thuzad y le dijo:

    Arthas: Y, no se, visto como son las no TRUCO!

    Kel' Thuzad (al acolito): Tenes?

    Acolito: Sisi, dale, quiero.

    Arthas tiro el siete de velo, triunfante. El acolito fue, tiro el siete de espada, y dejo a Arthas boquiabierto.

    Kel' Thuzad (mostrando el ancho de basto): Peeero, teniamos que retruquear, che, yo pensaba que tenia el ancho.

    Grom miro como Arthas se agarraba desesperadamente la cabeza.

    Kel' Thuzad: Bueno, vamos dos a cero.

    Arthas: Grom, canta cuando te digo, pelotudo, tenia treinta y dos, la concha de tu madre, desperta...!

    Grom asintio e hizo lo posible por avivarse un poco. Ahora daba Arthas.

    Arthas: Che, a cuanto jugamos?

    Kel' Thuzad: A quince te parece? Es que treinta se me hace medio largo...

    Arthas: Dale, dale, todo bien.

    El Principe repartio, y ahora el acolito era mano. Sin decir nada tiro un tres de espada, Arthas aprovecho y le hizo seña a Grom de que no tenia nada, a lo que Grom respondio con la misma seña e incluso dijo "Voy a vos". Cosa que a Arthas le dio una ira asesina que trato de disimular lo mejor posible. Grom tiro un once de copa.

    Kel' Thuzad (al Acolito): Tenes?

    Acolito: Canta, canta.

    Kel' Thuzad: Envido.

    Arthas (rapido): Envido.

    Kel' Thuzad: Uuuuuh, este tiene...

    El Acolito miro a Arthas.

    Acolito: Real envido.

    Arthas: Grom, tenes?

    Grom: Da-bu.

    Arthas: Y... (se queda pensando) Y..., no, no quiero.

    Kel' Thuzad (satisfecho): Bueno, tres puntos.

    Grom: TRUCO!

    El Nigromante y el Acolito lo miraron, sorprendido.

    Kel' Thuzad: Y, mira...

    Acolito: No se...

    Kel' Thuzad: Y, no, no se quiere.

    Arthas (sonriendo): Vaaamo, buena ahi!

    Kel' Thuzad: Igual vamos seis a uno te aviso.

    Le dieron el mazo al Acolito, ahora repartia el.

    Kel' Thuzad: Bien, ahora, una pausa. Porque estamos jugando, Arthas, Principe de Lordaeron?

    Arthas: Ah, pero como mierda sabias mi nombre?!

    Kel' Thuzad (sombrio): No soy tan pelotudo. (aligerando) Ahora, mira, por algo tenemos que jugar aca.

    Arthas: Mmm, bueno, mira. Si nosotros ganamos, ustedes se van ya mismo de estas tierras y empiezan a traficar, apartir de ahora, solamente de la pura.

    Kel' Thuzad: Un poco pesado lo que pedis, pero, mmm... si, si, puede ser.

    Arthas: Y si nosotros perdemos, te damos a Jaina.

    Kel' Thuzad: Dale!

    Repartio el Acolito, Arthas miro sus cartas y tenia masomenos un poco de tanto, aparte de un tres. Miro de reojo a Kel' Thuzad y justo, justito le cazo la seña del ancho: Un bajon. Miro a Grom, Grom le hizo seña de que tenia un dos, y lo tiro. Acto seguido, Kel' Thuzad tiro un tres de oro.

    Arthas: (Hasta el limite.)

    Arthas: Envido.

    Acolito: Real Envido.

    Arthas: Falta envido.

    El Acolito dudo, pero Kel' Thuzad no.

    Kel' Thuzad (emocionado): Quiero. Treinta. (las pone en la mesa, tres de oro y siete de velo)

    Arthas se queria matar, pero por alguna razon no dijo "son buenas", sino "Saltearon a Grom, che!"

    Todos miraron a Grom.

    Arthas: Grom, cuanto tenes?

    Grom conto las cartas un rato. De repente se hizo valer una atmosfera pesada en la tribuna, los muertos estaban nerviosos y susurraban muy fuerte. Y Grom termino de contar, y puso las cartas sobre la mesa. Y no lo podian creer.

    Grom: Treinta y tres.

    Kel' Thuzad: Son buenas.

    Y Arthas pego un tremendo grito de alegria, se levanto, fue, y abrazo a Grom con todas sus fuerzas, mientras coreaba "Las minas de las Horda estan de luto...! Son todas gordas, son todos putos...!" alegremente.

    Kel' Thuzad: Para, fiera. Todavia no termino el partido, vamos diez a seis...

    Arthas: Sisi, perdon che, cierto.

    Kel' Thuzad: No pasa nada. Bue, truco.

    Grom: Te salio mal, nos mostraste todas tus cartas, drok-tar.

    Arthas: Y si. No se quiere.

    Ahora le tocaba repartir a Grom. Arthas fue y le pidio un mate amargo al Necrofago, este fue, y sutilmente cambio la yerba y se lo dio. Repartio Grom.

    Kel' Thuzad (al acolito): Voy a vos. Canta, despues.

    Acolito: Sisi...

    El Nigromante tiro un cuatro, Arthas tiro un ancho falso.

    Acolito: Envido.

    Arthas: Quiero.

    Kel' Thuzad: Veintiocho.

    Arthas: Veintinueve son mejores, y eso que son las perdedoras.

    Kel' Thuzad: Bue, doce a seis, que bajon...

    El acolito tiro un dos.

    Arthas (a Grom): Matas?

    Grom le hizo la seña del nada, pero tambien la del ancho de basto.

    Grom: Tenes para segunda?

    Arthas: Vos dale.

    Grom tiro un siete de copa. Y ni bien el acolito tiro un cuatro...

    Arthas: Tru-cooo!

    Kel' Thuzad: Quiero.

    Grom tiro un cinco.

    Kel' Thuzad: Quiero retruco.

    Arthas (canchero): Quiero.

    Kel' Thuzad tiro un tres de espada y Arthas lo remato con el siete de espadas, acariciandose la chiva en el interin. Despues tiro un cuatro...

    Arthas: Y quiero vale CUATRO!

    Y de la nada...

    Acolito: Quiero.

    Y el acolito, asi nomas, como si nada. Fue, levanto la carta, la puso sobre la mesa, y ahi nomas enfrente de todos estaba el ancho de espada brillando en medio de la noche. La tribuna grito de alegria.

    Necrofago: VAAAMO!

    Gargola: Buena ahi!!

    Abominacion: EEEEEEEEEEZZSZZAAA!!

    Nerubian (asintiendo): Muy bueno che. Muy bueno.

    Arthas: (Puta, me re confie... igual era el ancho de basto, ni daba irse.)

    Y cuando Grom le mostro que en vez del ancho de basto tenia en ancho de oro Arthas no se sintio tan molesto.

    Kel' Thuzad (alegre): Doce a diez, gente. Doy yo.

    Repartio rapido (en el interin Arthas pidio otro mate, y el Necrofago le enseño que si tirabas al costado la yerba el agua se filtraba mejor) y empezo. Arthas tiro un dos sin decir nada, Grom le tiro un par de señas alentadoras, el acolito tiro un diez.

    Arthas: Canta.

    Grom: Envido.

    Kel' Thuzad: Tenes? Yo no tengo.

    Acolito: No, yo tampoco.

    Y el Principe miro, en ese intervalo exacto de ese segundo perdido en el espacio, una seña tremenda.

    Kel' Thuzad: No, no se quiere.

    El Nigromante tiro un tres...

    Kel' Thuzad: Truco.

    Arthas sabia de sobra las señas de Grom.

    Arthas: Quiero.

    Tiro un seis, Arthas tiro otro seis, y el acolito tiro el ancho de espada.

    Arthas: No...

    Grom: Da bu...

    Arthas: No te la puedo creer...

    Kel' Thuzad: Si! Catorce, a once.

    Ahora tanto Grom como Arthas se querian matar. Le tocaba a Arthas repartir. Si no tenian tanto, y les hechaban la falta, perdieron: Si no tenian carta, perdieron. Y si perdian, no tenian mas Archimaga en el equipo, y lo que es peor, se iba a expandir la mala paz por todo Lordaeron. Repartio Arthas...

    Arthas: No... la puta madre...

    La mano de Arthas: Un tres de oro, un seis de basto, y un cuatro de espada.

    El Acolito fue y tiro, asi nomas, el siete de velo. Ahora el clima estaba tranquilo, una tranquilidad terrible, porque el destino ya sabia lo que iba a pasar, y el destino se lo estaba susurrando a Arthas, y a Grom Hellscream.

    Grom lo miro a Arthas: No le daba. Tiro un doce de copa y le tocaba al Nigromante. El momento final.

    Kel' Thuzad: Falta... envido.

    Arthas (sin poder hacer otra cosa): Quiero...

    Acolito: Mesa.

    Arthas: Mesa...

    Grom: Treinta y uno.

    Kel' Thuzad lo miro, sorprendido.

    Kel' Thuzad: Mira vos. Parda.

    Grom: Doce, a catorce.

    Kel' Thuzad: Bien, bien...

    El Nigromante tiro un seis. Arthas tiro el seis de basto. El Acolito, sin decir nada, tiro un seis tambien. Grom tiro un ancho falso. Kel' Thuzad tiro un doce. Despues de que lo tiro lo miro, confundido.

    Kel' Thuzad: Ah, no...

    Arthas reacciono y tiro el cuatro de espada, mientras, al unisono, gritaba "TRUCOOOOOOOO!!!" y Kel' Thuzad lo miraba, paralizado. Queria ganar, y al ver que Arthas no llegaba a quince todavia, se la jugo.

    Kel' Thuzad: Quiero.

    Grom tiro el siete de copa, mientras miraba a Arthas tristemente, como pidiendo perdon. El Nigromante tiro un dos: Arthas tiro el tres. La gano. Una Banshee en la tribuna quizas se estaba desmayando: Ya no importaba. La emocion del momento, la adrenalina del final, tapo todos los rincones de la atencion.

    Acolito: Catorce, a catorce.

    Arthas respiro profundo, cerro los ojos.

    Grom: Esco-bu...!

    Kel' Thuzad: Da-bu...!

    La ultima mano la repartia el acolito. No parecia estar tenso: Aunquesea no tanto como Arthas o Kel' Thuzad. Grom estaba atento, pero seguia en la suya. Era ley que tenia que terminar al comienzo: Que el final no estaba en la ultima mano, sino en la primera. Que todo tiene un fin, todo lo que nace va a morir algun dia...

    Grom tiro, indiferente, una carta. Kel' Thuzad, tambien. Y canto el Principe de Lordaeron.

    Arthas (tenso): Falta envido.

    Kel' Thuzad (paralizado por la emocion): Quiero.

    Grom: Treinta y uno.

    Kel' Thuzad: TREINTA Y DOS!!

    Arthas: Treinta y tres..!

    Acolito: Treinta y tres.

    Y todos aquellos, que se la pasen todas las tardes jugando al truco porque no hay nada, pero nada mejor que hacer en el laburo, o en la escuela, o en la carcel, entendieron.

    Arthas: GANAMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO OOOOOS!!!

    Grom: GROOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO OOOOOOOOOOOOM!!!!

    Arthas (llorando de alegria): GANAMOS, LA PUTA MADRE, GANAMOS... (se tira al suelo.)

    El Nigromante suspiro, muy apenado, pero por dentro muy feliz.

    Kel' Thuzad (dandole la mano a Arthas): Muy, muy buen partido, gente. Muy bueno.

    Arthas la estrecho con alegria.

    Arthas: Pero la puta madre, que partidazo...!

    Kel' Thuzad: Sese, bueno, en fin... Perdimos, pero fue en honor. Y esta perdida no sera total: No admito engaños. Ya no vamos a traficar pasta-base a base de aluminio y polvo Ricochet, ni a base de restos de pildoras de la buena suerte. Y... por cierto! Una ultima sorpresa!

    Y Arthas miro al acolito. De hecho, todos lo hicieron. Entonces el acolito suspiro, sonrio tenuemente, y se saco la capucha.

    Arthas: NO-TE-LA-PUEDO-CREER...! ROBERTO!!

    No se contuvo (no se quiso contener) y corrio a meterle un tremendo abrazo de oso a su amigo de antaño. La tribuna, apesar de todo, vitoreada alegremente.

    Roberto: Hay... pelotudo, correte...

    Arthas: Perdon, perdon, che! Como estas, la puta madre, como... como fue todo.

    Roberto (mirando una cabaña, de por ahi): Mi lucha contra el miedo por fin termino... los convenci no con poder sino con felicidad... la felicidad pura, de los churros, de dulce de leche, de los bañados de chocolate y de los rellenos bañados en chocolate condulce de leche. La gente me miro: Me miro con miedo, con un miedo injustificado que se les hace rutina. Pero yo los queria ayudar...

    Ahi nomas la tribuna empezo a gritar, y Roberto le mostro a Arthas, ahi nomas, el titulo de churrero de la Universidad Alti-Magia de Dalaran, con honores en Meta-Fisica Aplicada, Invocaciones, Naturaleza, y Litzaged't. Arthas lo miro, todavia con lagrimas en los ojos: La tribuna se conmivio, y hasta a Kel' Thuzad se le escapo una lagrima.

    Roberto: Porque le ganas al miedo haciendo feliz... para mostrarles la meta, enseñarles el camino, y que ellos recordando la meta ya no tengan miedo de caminar, y se muevan.

    Arthas: No te la puedo creer, llegaste...! Sos mi idolo...!

    Roberto: Jaja, anda a cagar, che. Si vos tambien podes.

    Kel' Thuzad: Lamento interrumpirlos, pero es hora de hacerle honor al pacto.

    Arthas: Si, claro... entiendo...!

    Kel' Thuzad (haciendole señas a los muertos): Bueno, algun dia nos volveremos a encontrar, quizas. Si es asi, no caben dudas de que va a hacer revancha, esto no va a quedar asi... (guiño).

    Arthas: Chau, Roberto! Chau, Kel' Thuzad!

    Roberto: Chau, che! Nos vemos!

    Kel' Thuzad no respondio, se rio un poco y junto a su ejercito muerto viviente siguio camino. Y al cabo de unos minutos partieron cada cual a su destino.

    Media hora despues...

    Jaina: Principe, Grom, donde estuvieron todo este tiempo...?!

    Estaban ya reunidos los doce soldados, el Capitan durmiendo en la copa de un arbol, y Jaina con una cara de orto que ni hablar. Arthas fue y abrazo a Jaina.

    Jaina (paralizada): Principe, que estas haciendo...!

    Arthas: Perdona, che... es que estoy un poco emocionado...

    Jaina: Bueno... pero, que paso? Donde estaban?

    Arthas y Grom se miraron rapidamente.

    Ambos: Jugando al truco.

    Jaina los miro sin entender un joraca, y asi dejamos al Principe de Lordaeron por hoy. La verdad me quedo medio largo el cuento, pero despues de releerlo creo que es lo mejor que escribi hasta ahora en esta saga. Todo el mundo sabe lo mucho que me cago en los que no saben jugar al truco: Quiero que ahora eso quede bien claro.


    Capitulo 8: Empesamos mal... ganis.
    Que pocas ganas de escribir, la puta madre. Aparte siempre antes de empezar como que me agarra la adrenalina y me hincha un poco las pelotas. En fine. Bue, recordemos, imaginemos en este momento a nuestro querido, respetado Principe Arthas de Lordaeron. Habiamos quedado en que estaba llendo para Stratholme a romper todo, hace dos dias que le gano al truco a Kel' Thuzad, y hace cinco minutos que estaba recagando a puteadas a Grom porque se comio el mapa.

    Arthas: LA COCHA, MIRAME, LA CONCHA DE-TU-MADRE, GROM, LA CONCHA DE TU MADRE...

    Grom (mirandolo fijamente): Drok-tar!

    Arthas (revoleando su martillo al suelo): Me cago en Dios!

    Jaina estaba sentada comodamente en una roca, mirando mas alla de las planicies y de los arboles, mas alla de la pradera, incluso mas alla de la roca que levanto Arthas y que en cuestion de segundos iba a terminar en el craneo de Grom si ella no hacia algo.

    Jaina: Principe, pare. (bostezo)

    Arthas (tirando la roca a un lado): Pero no podes ser tan pelotudo, Grom, en que mierda estabas pensando?!

    Grom: Esco-bu.

    Arthas (agarrando se cabeza): Ya me imagino.

    Grom: Da-bu.

    Jaina: Creo que hay un pueblo al norte de aqui... no estoy segura.

    Arthas: Como sabes, cue?

    Jaina: Mira.

    Al norte de donde estaban parados, que era una pradera masomenos alta, se podia ver un pueblo algo grande.

    Jaina: Esta oscurenciendo... podriamos apresurarnos, y llegar antes de que oscurezca.

    Arthas: Esta medio en la loma del orto...

    Jaina: Principe, eso es lo de menos. Aunquesea tendriamos comida, y asilo...y lo mas importante, un mapa. (mirando de reojo a Grom)

    Grom: Drok-tar!

    Arthas: Vamos.

    Grom: Zot-zo.

    Y se encaminaron a la aldea que vieron alla, medio en la loma del orto. El camino fue mas largo de lo que parecia, aparte en un momento Grom se quedo atorado en una arbol, algo que nunca en su vida pudo explicar Arthas, asi que estuvieron un rato sacandolo y despues seguieron camino.

    Y ahora, de noche. Una oscuridad melancolica, que parecia tocar una cancion de violin pero con un ritmo alegre, lento y profundo. Llegaron a las puertas de la ciudad, y Jaina piso mierda.

    Arthas: Bueno gente. Llegamos.

    Grom: Ya es muy oscuro...

    Jaina: A esta hora. (mirando el suelo) En fin, entremos.

    Arthas: Para, che, hay que ver que hay adentro. Mandemos un...

    El Principe se quedo trabado.

    Arthas: Che, y los soldados?

    Miraron alrededor. No habia ni uno, y tampoco estaba el Capitan.

    Arthas: Que loco, paso lo mismo con Valot.

    Jaina (sombria): Desaparecieron repentinamente... esto se esta poniendo raro.

    Se miraron entre si, suspiraron, y entraron a la puerta de aquella melancolica ciudad oscurecida. Era una ciudad bastante elegante, habian calles de marmol y tambien suelos de pasto que bajo la luz de la noche parecian ocultar un misterio templado.

    Arthas (mirando alrededor): Que lindo clima, che.

    Grom: Se... lo siento muy comodo y tranquilo.

    Jaina: A mi me da un poco de miedo.

    Arthas: Entonces anda, y adentrate en la ciudad sin ninguna arma, con las manos atadas, y un cartel que diga algo sobre los pinguinos de las afueras del noroeste.

    Jaina: (agarrandole la nariz) Claro que si.

    Arthas: Para, pelotuda!

    Grom: Drok-tar.

    Arthas: Si, ya se. Vamos a alguna casa.

    Tenian una casa justo enfrente, pero Arthas vio una bandera de Platense y hizo como si no existiera. Entonces fueron a la de al lado.

    Arthas (tocando el timbre): Hoola! Hola, hijos de puta!!

    Abre la puerta un hombre.

    Hombre: Quien es..!! QUIEN ES??!!!

    Arthas: Para, calmate, che, soy el Principe Arthas!

    Hombre (re paranoico): MIENTES! MIENTES! LO QUIERES A "ESO"! NO TE LO DARE! NUNCAAA!!

    Cerro la puerta con toda la polenta y despues de unos segundos se escucharon unos gritos monstruosos. Se abrio la puerta, y salio un chihuahua con la boca ensangrentada ladrando tiernamente.

    Arthas: Aaay, que lindo...

    Chiuhuaha: Guau!

    Jaina: Principe... algo raro esta pasando en esta ciudad.

    En efecto, era asi. La gente salia a caminar, de repente la rodeaba un aura verde, y pasaban cosas raras. Habia un tipo por ejemplo que estaba despedazando lentamente la cabeza de una niña, y tambien habia uno que se metio un pedazo de vidrio por el ojo y lo revolvia, cosas asi.

    Arthas: Che, posta, aca hay algo raro...

    Jaina: Odio decir esto, pero adentremonos a la ciudad, algo tenemos que encontrar...

    Grom (asintiendo): Da-bu...

    Se empezaron a adentrar disimuladamente en la ciudad, mientras que en los alrededores se sucedian los casos y cada vez pasaban cosas mas raras. En una de esas encontraron a un grupo de nenas sedientas de sangre que se estaban comiendo a un flaco que todavia gritaba, despues un flaco que partia en dos a un pibe por sobre su cabeza mientras se comia lo que caia, y de repente paso un pibe corriendo mientras lo perseguia un hombre grande y barbudo. Arthas lo agarro y lo metio en el equipaje.

    Hombre (mientras desaparecia en la muchedumbre): Mi hijo! Devuelveme a mi hijo!

    Jaina: Principe, que hace..!

    Arthas silbo, haciendose el boludo. Siguieron adentrandose en la ciudad (ahora algunos edificios estaban en llamas) y de repente, escucharon pasos.

    Arthas: Che, escondandanse, dale!

    Jaina: Que pasa?

    Grom (mirando a lo lejos): Vienen muertos vivientes.

    Arthas: Dale, rapido!

    Se escondieron lo mejor que pudieron y casi instantaneamente aparecio un equipo algo reducido y un poco harto de muertos vivientes. Entre ellos estaba un Señor del Terror.

    Acolito (leyendo una carta): "Los planes de asedio a la ciudad de los humanos no estan en proceso tal y como fue pedido. Se declara receso y su cuota mensual descendera un porcentaje debido a la falta de actividades".

    El Acolito agarro, hizo un bollo con la carta, la tiro al suelo y la piso con toda la bronca.

    Acolito: QUE HIJOS DE PUTA!!

    Habian tambien una Abominacion, y un Necrofago con una bincha en la frente que decia "Otorringonaringologia".

    Necrofago: Para, calmate, tranquilo!

    Abominacion: EEEEEH...

    Al costado, el Señor del Terror estaba como mirando a la nada.

    Acolito: Che. (lo agarra del brazo) Che...!

    Señor del Terror (distraido): Ah, si, hola.

    Acolito: No escuchaste lo que acabo de decir? Nos rebajaron los fondos.

    Señor del Terror: Aaah...

    Arthas estaba escondido detras de una casa, Jaina estaba detras de un arbol, y Grom estaba un metro enfrente de donde estaban ellos.

    Acolito: MALGANIS, LA CONCHA DE TU MADRE, NOS BAJARON LOS FONDOS!

    Malganis, el Señor del Terror, estaba distante a esa conversacion, en su propio mundo, pensando en cosas totalmente irrelevantes que para el consistian un sistema.

    Acolito (suspirando): Manda un ejercito de exploracion al norte, tenemos que terminar esto para hoy o se nos va a acabar el tiempo y nos van a romper el orto.

    Malganis: No se... no tengo ganas...

    Acolito: DIO MIO, QUE PELOTUDO..

    Necrofago: Uh, che, ponete las pilas...

    La Abominacion negaba, cansada.

    Acolito: Una de nuestras sombras acaba de reportar espias en esta zona. Estamos siendo observados, tenemos que investigar los alrededores, mandar centinelas...

    Jaina miro a Arthas con panico mientras le señalaba un fantasma sombra que tenia al lado. Arthas lo miro, le dijo algo al oido, y la sombra asintio.

    Acolito (podrido): ... hay que reforzar la base delta, construir torres, actualizar los Zigurats, entrenar Abominaciones y Nigromantes para el ataque a Lordaeron... Malganis, la reputa que te pario, me estas esuchando? AAAAAAY!!

    De repente fue la sombra y le apreto el culo con fuerza al Acolito.

    Acolito (totalmente sacado) (a la sombra): QUE HACES? QUE HACES, LA CONCHA DE TU MADRE, QUE HACES?!!!

    La sombra lo miraba, sin saber que decir. Jaina miraba con reproche a Arthas mientras se cagaba de la risa procurando hacer el menor sonido posible. Malganis seguia en la suya, bostezando mientras miraba las nubes.

    Acolito: Pff. Bue, vamos, tenemos que reorganizar al ejercito del sur. (mirando a Malganis) Dale, veni la puta que te pario.

    Malganis: Bueno, bueno, calmate...

    El Necrofago y la Abominacion escuchaban resignados, y despues se alejaron junto a Malganis y el Acolito. Al minuto Arthas, Jaina y Grom salieron de su escondite.

    Jaina: Principe, estan reorganizando el ejercito, conviertiendo humanos a muertos vivientes! (le señala una mujer que le comia la cara a un chico mientras lo abrazaba brutalmente)

    Arthas: Jajaja, see...!

    Grom: Em... tenemos que atraparlos, antes de que se escapen.

    Jaina: Pero ellos tienen un ejercito, y nosotros somos tres!

    Arthas: Pero ahora estan solos, che. Grom tiene razon, a lo mejor es la unica oportunidad que tenemos.

    Jaina (pensativa): Cierto...

    No dijeron mas nada y se pusieron en campaña para perseguir a Malganis y hacerlo pure. Ahora la noche estaba mas densa, pero las casas servian de antorcha, asi que no era muy dificil mirar alrededor. Los persiguieron por las casas que pasaban rapido ante sus ojos, se desviaron del camino, se cagaron a puteadas, putearon a Grom, Grom dijo Drok-tar!, siguieron de largo, empezaron a hacer un perimetro por la ciudad, y se chocaron con un ejercito completamente armado hasta los dientes de muertos vivientes. Los muertos vivientes se sorprendieron, y los miraron con el mas puro afecto.

    Arthas: Ah. Mierda.

    Jaina (petrificada): Corramos... Corra-mooooos!

    Y aceleraron como nunca pero nunca en sus putas vidas. El ejercito tenia de todo, Necrofagos, Wyrms de hielo, Abominaciones, Peones, Nigromantes, toda la elite totalmente armada. Mas de una vez a Arthas lo ensartaron los Wyrms de hielo, pero puso el Escudo Divino y ahora los Wyrms le pegaban a Grom. Jaina invoco un elemental pero el elemental duro lo que un recital de Callejeron en Cromagñon, y siguieron corriendo por miedo al amor eterno, y a perder ambas piernas y brazos.

    Arthas (frenando): PARA!!

    Jaina: PRINCIPE, NOS PERSIGUEN!

    Arthas la miro, rapida pero profundamente: Era una catapulta. Una excelente catapulta, de marca, de buena madera, buen hierro. Entonces entendio la solucion, no dudo mas, agarro a Grom, lo metio en la boleadora, y lo mando volando junto en medio del ejercito de muertos vivientes mientas este gritaba "GROOOOOOOOOOOOOOM!!". Siguieron corriendo, dejaron atras al ejercito de cadaveres animados, y se sentaron a descanzar, jadeando.

    Jaina: Eso estuvo muy... muy cerca.. (tose)

    Arthas (jadeando): See... tenemos que tener mas cuidado...

    Paso un rato, se quedaron sin hablar por unos instantes, y despues se levantaron y siguieron caminando. Se encontraron con una especie de balcon, una estructura creada sobre el oceano, elevada desde abajo, sin techo y bastante amplia. Ahi la oscuridad parecia luz, y ahi nomas estaba Malganis, mirando a lo lejos, tranquilo.

    Arthas: Te encontre, forro!

    Malganis se dio vuelta, sorprendido. Estuvo un rato mirandolos, y despues.

    Malganis: Ah. (mirandolos) Bienvenidos.

    De repente Arthas no sabia que decir. Jaina miro a Arthas, le pego con el codo, pero en serio, no sabia que decir.

    Arthas: Em...

    Malganis: Si?

    Arthas: PUTO!

    Malganis: Muy sutil.

    Se quedaron mirandose a los ojos, un rato. Malganis era un Señor del Terror, pero no tenia tanta cara de hijo de puta como generalmente era requerido.

    Jaina (adelantandose, valientemente): Enemigos de Lordaeron, estan quebrando la paz de nuestro reino. Somos emisarios de Azeroth, directamente del Rey Terenas, no vamos a permitir esta clase de ultraje!

    Malganis la miro como distraido, y de vuelta el mismo silencio incomodo. Ahora Jaina tampoco sabia que decir, y se sentia avergonzada, sin saber porque. Malganis se dio vuelta y siguio mirando un rato mas el oceano, con toda la tranquilidad del mundo, como si todos los problemas del mundo estuvieran resueltos y el se hubiera ganado un rato de la mas pura tranquilidad.

    Jaina (pensando): (Bah. A la mierda!)

    Saco su baculo, corrio hacia Malganis, y le tiro tremendo pedazo de bola de fuego que Malganis atajo tranquilamente.

    Jaina: EH?!

    Arthas: AH, YA FUE!!

    El Principe saco su martillo, fue corriendo contra Malganis, y cuando lo iba a ensartar el Señor del Terror tranquilamente reflejo su martillazo con uno de sus brazos. Arthas se sorprendio, y siguieron atacando y defendiendo, Malganis salto para meterle el garrazo de su vida a Arthas, pero el Principe se tiro para atras.

    Arthas: Luz Sagrada!

    Paf! Le pego a Malganis, tirandolo levemente al suelo. Pero este se levanto como dormido, y respondio con un recontra tremendo rayo de luz verde que hubiera mandado a Arthas al inframundo si no se hubiera avivado y hubiera usado el Escudo Divino. Jaina no safo, ojo.

    Y parecio desaparecer el Señor del Terror. Arthas miro alrededor, medio desesperado, medio concentrado, medio alegre por el agite, y de la nada una mano agarro su martillo y como pidiendoselo prestado se lo saco muy levemente de las manos. Malganis aparecio, de vuelta frente al oceano.

    Malganis: Bueno, me retiro por hoy. Nos vemos.

    Arthas: EH?!

    Malganis (bostezando un poco): Tengo que ir a Northrend a atender una invasion, y no se, la verdad no tengo ganas, pero si no lo hago despues mi equipo se enoja, y me putea... no se...

    De la nada aparecio un circulo magico alrededor de Malganis, levanto el martillo como diciendo "Dale, nos vemos mas tarde en lo de Pepe" y desaparecio, asi nomas.

    Arthas: No.

    Y Arthas entendio. No hacia falta explicarle. Entendio, perfectamente, que el destino nadie lo conoce, y que justo por eso no lo podes controlar. Entendio, tambien, que la mala leche era una decision del azar, que el azar es justo, porque hace cosas sin razon alguna. Entendio, finalmente, que le habian afanado el martillo.

    Arthas: NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO OOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!

    Jaina se levanto, dolorida por el tremendo rayo, pero masomenos.

    Jaina: Aww, me duele... Principe...

    El Principe estaba desesperado. Ahora miraba al horizonte, mas alla de Azeroth, de las tierras pobladas por los humanos y demas razas que para el "son todos putos". No dijo nada, levanto a Jaina, esta lo miraba preocupada, y se fueron de la ciudad. Antes de irse aparecio de vuelta el padre del pibe que se habia llevado Arthas, diciendo "Mi hijo... mi hijo...", entonces Arthas lo saco de la mochila, lo solto, y despues de que el hijo fue a correr alegremente hacia su padre el padre se transformo en un muerto viviente y le hinco los dientes en el craneo.


    Capitulo 9: El proximo titulo va en serio.

    Fue anoche, tirado en mi celda, cuando me di cuenta de que en esta vida no hay casos especiales. Que en realidad tampoco hay parentezco, que solamente asociamos ideas, y que es muy entretenido hablar de filosofia con un catolico devoto. Son esas cosas de la vida, nimias, presentes... hermosas. Como darte cuenta que todavia te quedo fernet en el vaso. Como el dia que le mande un SMS diciendo "Puto el que lee" a un amigo y me lo encontre comiendose un barbudo a la salida de la facultad. Son hermosas... son hermosas porque son chicas. Porque te cuesta un huevo notarlas, entenderlas. Y son tan simples que toda su verdad esta ahi presente sin necesidad de ninguna pregunta. No hace falta ir a la Luna, garcharse a Pamela David, ganarle al truco a Facundo Arana. Mira alrededor: Algo a tu alrededor te va a deleitar cuando te des cuenta que esta ahi. Te lo digo yo, que estoy en una celda de la bonaerense, y que hace tres dias que no me traen comida ni bebida y estan planeando cortarme el aire. Posta.






    Capitulo 9: El proximo titulo va en serio.








    Arthas (leyendo un papel): "...Y por mi que se vayan todos a la concha de su madre."

    Arthas termino de leer, triste, melancolico. Era uno de sus poemas favoritos, directo de la mano de un conocido albañil, y fue una de las cosas que mas marco su infancia en aquellas epocas doradas. Jaina lo miraba, sentada en un banco, preguntandose que podian hacer, y Grom estaba parado en pleno puente mirando altamar imaginandose cosas que directamente no vienen al caso. Llegaron al muelle hace unas horas, no durmieron en toda la noche.

    Arthas: Loco, que groso...

    Jaina: Principe, tenemos que ir a Northrend...

    Arthas: Ya se, ya se. Cuanto esta el pasaje?

    Jaina: No lo se, habria que preguntar.

    Nadie tenia ganas de hacer nada. Es que a veces caminar toda la noche rodeado de zombies, perderse porque alguien confundio la textura del papel higienico, y darse cuenta que no tenes ni la decima parte de lo que cuesta un viaje a Northrend es bastante jodido.

    Arthas: Al pedo? Como?

    Jaina (cansada): No tenemos los fondos para el viaje, Principe...

    Arthas: Nah, me estas jodiendo, si yo EH! NO! VENI ACA!

    Lo entraron a correr con toda la furia, pero de repente el motochorro pelo unas a alas y se fue perdiendo, lentamente, en la lejania del hermoso cielo de Azeroth.

    Arthas (pateando un pedazo de madera): Siempre lo mismo, loco, siempre lo mismo...!

    Jaina: Nunca me imagine que volaran...

    Arthas: Che, quiero viajar, como hacemos?

    Jaina (cansada): No creo que tengamos formas de conseguir los fondos necesarios, Principe...

    Arthas: Pero dale, como vamos a perseguir a Malganis entonces?

    Jaina: Podriamos pedirle fondos al rey... pero viniendo de alguien capaz de tratar de conquistar una nacion con una carpa, dos pedazos de madera, y doce soldados armados con lo mas de lo mas basico posible seria lo mismo que ir a nado.

    Arthas: Sale crol?

    Jaina: No...

    Arthas: Y, bueno, vendamos a Grom entonces.

    Jaina: Eh..?!

    Arthas (como ensimismado): Claro, siempre quise vender a Grom.

    Entonces Arthas fue, agarro un cartel, un boligrafo, anoto y pego en la pared de una ferreria.



    SE VENDE GROM HELLSCREAM

    Buena postura, orco, Maestro de las Espadas,
    armado con un hacha, buena fuerza,
    buenas cualidades, buenos dientes.



    Arthas (contemplando su obra): Touche. (mirando alrededor) Ahora, es cuestion de esperanda.

    Paso un rato.

    Pibe (mirando el cartel): Mami, mami, quiero un Grom Hellscream!

    Madre: Hay, hijo, pero esta muy caro...

    Arthas (sonriendo): No se preocupe, señora! Aca, en Arthas & Negros tenemos las mejores ofertas!

    Madre: Haay, que gentileza. Es que mi hijo siempre quizo un Grom Hellscream.

    Arthas: Pero no se haga problema, señora! No le dee años a su vida, dele vida a sus años!

    Madre: Mmm... bueno, esta bien.

    Pibe: Yuupi!!

    Y la señora le pago a Arthas, mientras se llevaban a Grom atado con una correa diciendo "Drok-tar!".

    Arthas: Listo. Ahora si tenemos para el viaje.

    Jaina: Principe... vendiste a Grom.

    Arthas: Y bue, es mejor que no ir a Northrend.

    Fueron al muelle, Arthas puso el fangote, y cuando entraron al barco...

    Jaina (sorprendida): Capitan!

    Capitan (alegre): Principe! Jaina!

    Arthas: Pero que mierda haces aca?!

    Capitan: Siempre quise ser el capitan de un barco. A donde los llevo?

    Estaban tambien los doce soldados sirviendo de tripulacion, asi que al final el viaje les salio gratis. Y finalmente salieron del muelle, con destino a las lejanas y frias tierras de Northrend, en busca de aventuras y de recuperar el martillo de Arthas. Y ya de por si se estaban cagando de frio.







    Mientras tanto, en algun lugar del oceano, Uther estaba boca arriba tirado en un iceberg, abierto de brazos y piernas, mirando al cielo. Pensaba en las grandes oportunidades de la vida, en lo que significaba ser una leyenda, su mente volaba por recuerdos de su pasado que hasta entonces no habia tenido tiempo de visitar.

    Uther chico: Papi, papi, puedo ir a jugar con los gorriones?

    Padre de Uther: No, porque si vas con los gorriones te vas al infierno, los gorriones son mensajeros del demonio.

    Uther chico: Pero papi, los gorriones son lindos, miralos!

    Padre de Uther: Te dije que no, pendejo de mierda. VENI ACA.

    Uther chico: Espera!! No papa, noo!

    Padre de Uther: VENI ACA, VENI ACA HIJO DE PUTA, OOOOOOH SIIII!!!!

    Uther: NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!

    PAF! De repente el Iceberg choca contra algo, Uther se desperto confundido y se dio cuenta de que toco tierra.

    Uther: Llegue! Al fin, lo logre, soy libre!! Pero... donde mierda estoy..?

    Se bajo del iceberg y miro alrededor: Habian arboles marchitos, pedazos de madera negra tirados en el suelo, habian estalactitas, y mucha, pero mucha nieve.

    Uther: Mmm, bueno, tendre que preguntar. Aver...

    Empezo a adentrarse en el bosque, apesar del clima sombrio parecia sumamente calmado y ancestral, como si un espiritu velase por la paz de aquel silencio. El lugar tenia un extraño toque fantasmagorico, y el sol contribuia a aquella oscuridad de alguna forma por mas raro que parezca. Uther se quedo fascinado mirando el suelo, siguio adentrandose en aquel lugar, ahora el suelo estaba cambiando, se veia negro. Cuando levanto la mirada, estaba en el centro de una base muerto viviente, y todos lo estaban mirando. Se le acerco un acolito.

    Acolito: Flaco... ya esta.

    Uther (decepcionado): Noo, che, pero para, no es asi..!

    El acolito lo agarro del hombro: Entendia su desilucion. Y Uther entendio que el acolito entendia, hubo coneccion. Entonces lo metieron en una celda y ahi quedo Uther, pensando en esas cosas de la vida que aveces no se te dan.







    Dos dias despues, en el barco... Estaban Arthas y el Capitan jugando un amistoso, muy concentrados pero tambien hablando al mismo tiempo.

    Arthas (mirando su mano (de truco)): Ah, y asi fue como llegaron hasta aca, no?

    Capitan: Si, asi es. Esos Trolls eran demasiado fuertes, pero no tanto para nosotros. Cuando nos dimos cuenta nos desviamos completamente, caminamos unos metros y ahi estaba el muelle.

    Arthas: Ah, mira vos... Yo pense que se habian escapado. Envido.

    Capitan (contando su mano): No, para nada, no tenemos razon para hacer eso. Quiero.

    Arthas: Veintisiete.

    Capitan: Son buenas. Y bueno, se me dio la oportunidad, no la quise dejar pasar.

    Arthas (con curiosidad): Pero no entiendo, che, desde cuando sabes maritima?

    Capitan: Truco.

    Arthas: Quiero.

    Capitan: Era una de las materias de la Alta Academia Elfica... fue la unica que me sirvio, de las catorce que me dieron.

    Arthas: Es asi.

    El Capitan tiro un doce sobre su tres, Arthas tiro un ancho falso.

    Arthas: Quiero retruco.

    Capitan: Quiero, hasta ahi.

    El Principe tiro un siete de oro.

    Capitan: Quiero vale cuatro.

    Arthas (levantandose de la mesa): Quiero!!

    Y el Capitan le tiro el ancho de basto.

    Capitan: Ocho a siete, voy ganando.

    Arthas: Peeeero...

    Soldado: Señor, el...

    Arthas: Callate infrahumano.

    El soldado se callo, tranquilo. Entro Jaina.

    Jaina: Principe, la...!

    Arthas (pensativo): Chupala.

    Jaina (caliente): La nave toco tierra, pelotudo!

    Arthas: Succioname el dedo gordo del pie mientras pasas tu lengua gomosa por mi uña encarnada.

    Jaina: PERO LA CONCHA DE TU MADRE, PELO..!

    Trrrrum! El caño del barco hizo sonido, largo vapor, habian llegado.

    Arthas: Que groso, llegamos a Northrend!

    Se bajaron del barco (los doce soldados saltaron en un ritmo perfectamente coordinado) y les agarro tremendo vientito polar.

    Arthas (temblando): HAAAY, QUE FRIO HIJO DE PUTA!!

    Jaina (ininmutable): Principe, al sur de donde estamos hay un campamento humano...

    Arthas: Para, como sabes?

    Jaina: Lo veiamos mientras llegabamos...

    Arthas: Bue, dale, vamos para alla.

    Y caminaron por la playa (si asi podia decirsele), todos en hilera y bastante congelados como para hablar, hasta que se acostumbraron pero aun asi no tuvieron ganas. Siguieron un rato por la costa, algunos mirando el oceano, la base humana estaba mas lejos de lo que parecia y entre el frio y la fatiga se les hacia tres mil veces peor. Jaina estaba mas calmada que el resto, parecia disfrutar de ese paisaje. Y despues de caminar durante media hora, llegaron...

    Arthas (en voz alta): Bueeeenaaaaas!!!

    Los soldados del campamento se comieron tremendo susto, algunos sacaron sus armas. Pero despues miraron bien a Arthas y se quedaron hablando entre si, uno de los soldados se tiro al oceano y otro se le acerco a Arthas.

    Soldado: Sigame.

    Arthas: Dale.

    Dejaron pasar a los soldados de Arthas, al Capitan y a Jaina, pero los miraban con desconfianza la mayoria. Arthas siguio al soldado y se encontro con un enano sentado en un tronco, como haciendo dibujos en la nieve con su hacha.

    Arthas: Ah. Vos sos el lider?

    Enano: Eh? Quien anda ahi?

    Arthas: Yo soy Arthas, el Principe de Lordaeron.

    El enano lo miro minuciosamente, de pies a cabeza.

    Enano (con desconfianza): Que hace el Principe de Lordaeron en las aridas y frias tierras del Norte?

    Arthas (agarrando el mate que le pasaba un soldado): Mira, vengo persiguiendo a un Señor del Terror, Malganis.

    Enano: Malganis?! Ese es el comandante enemigo!

    Arthas (boquiabierto): En serio? Esta aca el hijo de puta?

    Enano: Asi es. Que negocios tienes con el? (desconfianza)

    Arthas (suspiro): Me afano mi martillo, asi que lo vengo a recuperar. Tengo un equipo masomenos decente, asi que podriamos cooperar para mandarlo de vuelta al infierno del que vino.

    Enano (mirandolo de reojo): Y como se que no eres un espia de los muertos vivientes? Como se que eres el Principe Arthas de Lordaeron, incluso?

    Arthas: Vos, mirame.

    El Principe fue, agarro a un fusilero desconcertado, lo metio en un cañon, y lo mando volando a la mierda.

    Arthas: Suficiente?

    Enano: Mmm... todavia no me convence...

    En ese momento llego Jaina.

    Enano: Espera un segundo... Jaina Proudmore?!

    Jaina: Eh? Em... si, soy Jaina, Jaina Proudmore.

    Enano: Entonces lo que decias era cierto, tu eres el Principe Arthas de Lordaeron...

    Arthas: Y que te vengo diciendo desde que llegue aca, enano? Como que estas a la altura de las circunstancias, che.

    Enano: COMO?!

    Jaina (entrecerrando los ojos): Nada! No dijo nada!

    El enano miro con bronca a Arthas, y este trato de disimular que se reia por dentro.

    Enano: Muy bien, entonces. Cooperaremos.

    Saco el martillo y el hacha del suelo.

    Enano: Mi nombre es Muradin Bronzebeard. Desde este momento somos aliados, sientanse como en casa.

    Arthas: Groso! Me voy a tomar unos mates, despues vemos que onda con Malganis.

    Y se fue a tomar unos mates a la base, mientras Jaina y Muradin lo miraban con recelo. Hablando de Malganis...

    Acolito: ...Y tenemos que ordenar la base delta, crear mas necrofagos, conquistar mas minas para los zigurats... (bajando el papel) Malganis, me estas escuchando?!

    Malganis estaba tranquilo, sentado en un pedazo de hielo mientras miraba el cielo.

    Malganis: Si, si... no se.

    Acolito: Como? Sabes o no sabes?

    Malganis: Y, si... no se.

    Acolito: Pero como, entendes lo que te estoy diciendo?!

    Malganis: Y... es que no tengo ganas...

    Acolito (tirando el papel al suelo): Uy, Malganis, la concha de tu madre, ponete las pilas, chabon!!

    El Señor del Terror estaba apasible, mirando las estrellas. En eso llego una sombra.

    Acolito (escuchando a la sombra): Dice que llegaron refuerzos para el campamento de los humanos. Que no son muchos, pero que al parecer hay un Paladin, una Archimaga, y un hombre con anteojos y con un brazo largo parecido a un cañon.

    Malganis: Refuerzen las entradas del noroeste.. creen torres al costado de la base delta...

    El Señor del Terror bostezo, tranquilo.

    Acolito: Bue. Que asi sea.

    Arthas: Y esa es la idea!

    El Principe, triunfante, le mostro su plan maestro a Jaina y a Muradin.

    Jaina: Bueno, estoy de acuerdo en muchos puntos... pero para que sirve mandar ese (señalando en el mapa) equipo mortero justo en frente de todo el ejercito?

    Arthas: Para que sirva de chivo expiatorio, asi los muertos no se quedan con las ganas.

    Jaina: Y ese soldado? (señalando en el mapa)

    Arthas: Para bailar el malambo, lo tiene que hacer tan bien que distraiga a los muertos vivientes un rato, y en ese interin vamos por aca (tocando el mapa) y atacamos aca (tocando el mapa).

    Jaina: Principe, eso es una galletita.

    Y de repente, flash: Los ojos de Arthas se pusieron blancos, su cabeza entro en otro mundo, otras cosas. Esas palabras tocaron justo, en el momento exacto, el centro de la inspiracion de Arthas: La verdad se le habia revelado. Ya entendio todo. Agarro el mapa, le saco la vara a Jaina, enrollo el mapa, se lo fumo, y ahi nomas le ordeno a todo el ejercito de Muradin que consiga mucha, mucha harina.

    Arthas: Panes, galletitas, trigo, cereales, TODO tipo de harina, traiganme toda la harina en diez kilometros a la redonda!

    Soldado: Si señor!

    Soldado: Bien!

    Soldado: Si señor! Alla voy!

    Jaina: Arthas... cual es el plan?

    El Principe, euforico, tenia su cabeza en otra parte, pero en una sola parte. Alrededor no pasaba nada: Primero, tenia que pasar "eso". Pero alguien queria impedir que pase.

    Acolito (señalando con fuerza un mapa que estaba contra la pared): Tenemos que atacar, antes de que se refuerzen! Este es el momento apropiado!!

    Malganis: Y, podria ser... no tengo ganas...

    Acolito: PERO TENEMOS QUE ATACAR AHORA! HAY QUE ATACAR AHORA! PELOTUDO!!

    Necrofago con bincha: Malganis, escucha lo que dice, tiene razon..! Es ahora o nunca tenemos que atacar!!

    Malganis: Es que me tengo que levantar, y tenemos que ir para alla, no se...

    Fusilero: Señor!!

    Muradin: Que pasa?!

    Fusilero: Se aproximan muertos vivientes! Muertos vivientes de La Horda!!

    Muradin: Mierda! La reputa madre! (a todos los soldados) Defiendan los puestos fronterizos! Tenemos que ganar tiempo, dividanse entre equipos alfa y beta, alfa defiende puestos, beta busca harina, rapido!!

    Ahora toda la base estaba en completa movilizacion, por temor al impacto de la Horda, y peor aun, por miedo de perder la esperanza de la estrategia del Principe. Los soldados y los fusileros iban y venian de aca para alla, incluso ahora tenian tanques a su disposicion, eran ejercitos completos de verdad, con helicopteros tambien. En poco tiempo los equipos alfa estuvieron a la expectativa de los puestos y ya estaban organizando torres, defensas, todo en aquella tierra arida y fria llena de arboles muertos.

    Muradin: Mas te vale que funcione.

    Arthas (asintiendo): Confia en mi.

    Los soldados de Arthas no se quedaron atras, participaron tambien de la defensa, y uno de ellos encontro dos kilos de harina olvidados en la nave. Al cabo de unos minutos todos (incluso Jaina y Arthas) estaban a la expectativa de los muertos vivientes. Ahora nadie sabia que iba a pasar.




    Mientras tanto, Uther...

    Uther: Disculpame. Tenes hora?

    Necrofago (mirando su reloj): Si, son las seis menos cinco.

    Uther: Osea la una?

    Necrofago: No, las seis menos cinco minutos.

    Uther: Ah, claro, gracias.

    Se quedo en su celda, mirando a las afueras.

    Uther (pensando): (LA PUTA MADRE SIEMPRE YO... PORQUE NO LO AGARRAN A ARTHAS, O A TERENAS, O QUE SE YO.)

    Se sento, frustrado. Ya estaba acostumbrado a estar detras de las lineas enemigas. Tambien de sus barrotes.

    Uther (pensando): (Epa, que esta pasando por aca?)

    Los muertos vivientes estaban movilizandose, dejando la base, preparandose para la guerra que tenian enfrente. Las Abominaciones afilaban sus cuchillos, los Necrofagos se limpiaban las garras, las Gargolas volaban, y los Acolitos reparaban los Zigurats por si acaso. En poco tiempo la base estuvo casi vacia.

    Uther (pensando): (Habra venido Arthas y su equipo? Tengo que aprovechar, si vuelven me hacen bologñesa, esta es mi unica oportunidad, algo tengo que hacer...!)

    Se quedo mirando los barrotes, desde adentro, pero no encontro manera alguna de escapar.





    De vuelta a la base de Lordaeron en Northrend... la expectativa tapo el frio. Estaban todos re nerviosos, temblando, no de miedo sino de adrenalina, porque se les venia ensima tremendo ejercito muerto viviente. El equipo beta consiguio, en total, cincuenta kilos de harina, y Arthas estaba en la base ocupandose del plan mientras que Jaina, Muradin, y el Capitan defendian los tres corredores por donde vendrian los muertos. Pasaron diez minutos: Nada. Pasaron veinte, la expectativa crecia: Nada.

    Arthas: TRAIGAN LA HARINA! VAMOS; DALE QUE TENEMOS POCO TIEMPO!

    Habia un soldado con gorra de panadero administrando la harina, trabajandola en una especie de molino gigante pero berreta que construyeron especialmente para esa ocasion. Seguian trabajando la masa, Arthas veia su sueño cada vez mas realizado, la expectativa ahora se convertia en desesperacion...

    Y entonces; los muertos aparecieron.

    Capitan (serio)(voz entrecortada): Todos... a sus puestos...

    Los muertos se ordenaron en filas, bastante parejos. Las Abominaciones generalmente iban adelante, y los Nerubians estaban atras, junto a algunos Nigromantes y Acolitos. Los humanos tenian soldados, fusileros, y equipos morteros, esperando el momento de defenderse. Cada grupo humano tenia dos torres al lado, como cuidando el corredor de los arboles. Los humanos empezaron a enervarse, los muertos empezaron a atracar. Y entonces comenzo lo que en el futuro fue eternamente recordado como "Defensa Terrabusi".

    Capitan: A LA GUERRAAA!!

    El Capitan fue corriendo contra el ejercito de los muertos: Despues recordo que estaban defendiendo, y cuando se dio cuenta que estaba solo se sintio muy pelotudo, pero los soldados lo tomaron como un acto de valor y se mandaron todos cabeza a romper todo contra el ejercito muerto viviente central, que no se la esperaba. Por otro lado, Jaina se quedo defendiendo, invocando elementales, y tirando Ventiscas bastante polentas. Muradin no se quedaba atras, el tenia menos soldados que el resto pero mas fusileros y morteros, aparte cuando pasaba una Gargola le revoleaba el martillo y la hacia bosta. Los Fusileros concentraban su fuego en las Gargolas, por si acaso, mientras tanto los morteros hacian mierda a los necrofagos con las bombas terribles que les tiraban enfrente, aunque tambien le pegaban a sus soldados, y mas de uno volo a la mierda. Siguio la pelea un buen rato, mientras Arthas trataba desesperadamente de terminar su invencion, y en una de esas aparecio un Lich en las filas enemigas y se le planto a Jaina. El Capitan seguia atacando a mas no poder, los muertos vivientes del centro no podian creer lo que les estaba pasando. Despues a Muradin le rompieron una torre pero siguio defendiendo con toda la polenta, y finalmente las fuerzas de Lordaeron empezaron a menguar porque los muertos vivientes son muchos, y por cada soldado caido tuyo van dos para ellos.

    Muradin: DEFIENDANSE!! DEFIENDANSEE!!

    PLAF! Le tiro un martillo a un Nigromante y lo tumbo de una, para colmo aparecio otro Nigromante y lo uso de recipiente para sacar esqueletos.

    Muradin: AH, ME CANSE.

    Le saco una bomba a un mortero, la puso en el martillo, y cuando la revoleo volo toda una fila de muertos vivientes a la mierda, acto seguido se mando cabeza solo y se puso a "tankearla". El Capitan se comio tremendo hachazo de una Abominacion, pero se levanto y contraataco desde el suelo, dandole en el dedo meñique del pie izquierdo, tumbandola totalmente.

    Jaina: Toma!

    Jaina tiro una ventisca justo arriba de la cabeza del Lich, y este contraataco tirandole tremenda nova helada que casi la tira al suelo, pero un elemental de Jaina se avivo y le ataco al Lich justo en la cabeza, lo tiro al suelo y le cayo toda la ventisca de lleno. Igual se levanto y siguio mandando fruta. La guerra seguia, no tan violenta pero si muy movida, y Arthas todavia no habia terminado cuando algo que nadie esperaba aparecio en el horizonte.

    Capitan: Eh..?

    Muradin: No puede ser!

    Era Malganis, con un grotesco ejercito de Wyrms de hielo. Entro en el quiombo de una (en la linea de Muradin) y empezo a armar estrategias, a distribuir a los equipos. Ahora parecia mas despierto que antes. Malganis empezo a tirar un par de ordenes bien pensadas, ordeno a algunos muertos que se escondan detras de los arboles para distraer y emboscar a los humanos, invento en el momento la estrategia de meter cadaveres en las catapultas para que los Nigromantes hagan esqueletos, mando a los Wyems a congelar las torres (cosa que en realidad no funciono, pero jodio bastante) y como retoque invoco un Infernal en el medio justo donde estaba el Capitan. Lo malo es que el Infernal cayo arriba de "sus" tropas, y se bajo a una buena cantidad de Necrofagos. Igual nadie le dio bola, siguio el asedio pero ahora a favor de Malganis... y las cosas iban muy mal para Lordaeron.

    En el fragor de la pelea Malganis se encontro con Muradin.

    Malganis: Hola.

    Muradin: VENI ACA, HIJO DE PUTA!

    Le reboleo el martillo como hacia siempre, pero Malganis le tiro un rayo verde con murcielagos y aparte de repeler el martillo tumbo un par de soldados y al mismo Muradin contra un arbol.

    Muradin (sacando su hacha): ARSH, forro..!

    Malganis: Patan insufrible...

    Se armo tremendo choque entre garras y hacha, con todo el quilombo alrededor. Malganis era mucho mas rapido que Muradin, en un momento le saco el hacha, lo choco y lo tumbo al suelo, apesar de que el enano de vuelta le tiro el martillo y Malganis se lo comio entero. Igualmente Muradin se tuvo que replegar, sus filas estaban devastadas. Las estrategias de Malganis habian llenado de esqueletos todo el mapa, y aunque eso no afectaba mucho a Jaina porque los devastaba con su ventisca, al Capitan si. Se vio rodeado de esqueletos y de un tremendo Infernal, se llevo puestos a muchos esqueletos de un solo golpe pero el Infernal lo ensarto y lo mando volando contra un arbol, y perdio la conciencia. Un soldado se mando cabeza, tumbo al Infernal de un escudazo, partio en dos a tres Necrofagos y a cinco esqueletos y agarro al Capitan, pero tuvo que escapar entre los arboles porque el corredor estaba atestado de muertos vivientes detras suyo. Jaina finalmente derroto al Lich tirandole un piedrazo en la cabeza, pero los muertos habian destruido la mayoria de las torres, y ellos eran cada vez menos. Entonces aparecio un ejercito improvisto de Abominaciones, y empezo a arrasar con todo. Y ya los soldados no podian contenerlo. Una Abominacion dejo caer su hacha sobre Jaina, y ella cerro los ojos. Pero los abrio de vuelta, y la Abominacion estaba quieta, paralizada. Miro alrededor: Una luz emanaba desde atras. Miro directamente a la luz: Habia aparecido Arthas con una galletita gigante llevada entre quince soldados.

    Arthas: A GANAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAR!!!

    Soldados: VAAAAAAAMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!

    Arthas: (empujando la galletita gigante): TWAAA!!

    Necrofago: QUE MIERDA?!!

    Plaf! La galletita arrasa con toda una fila de muertos vivientes. Fue por el medio y empezo a limpiar casi instantaneamente el pasillo de esqueletos y muertos. Ahora la moral de los soldados subio completamente y empezaron a responder con mas, mucha mas fuerza a los muertos vivientes. El sonido de los gritos llego a Malganis.

    Malganis: Eh? Que esta pasando?

    Un necrofago vino corriendo desde los arboles.

    Necrofago: MALGANIS, TIENEN... ELLOS TIENEN...

    Acolito: UNA GALLETITA GIGANTE!!!

    Arthas: TWAA!!

    PLAAF! Vuelan a la mierda tres abominaciones y quince Necrofagos juntos, ahora la galletita estaba arrasando con todo. Los muertos viventes de todos los corredores se fueron y se concentraron en el medio para detener a la galletita: Pero parecia imposible. Arthas estaba arrasando con todo, sus soldados defendian a la galletita con su vida, la esperanza habia vuelto a esos lugares tan sombrios. El Principe no se detenia, el asedio continuaba, ahora los muertos se desesperaron y atacaron con toda. Los Wyrms de hielo trataron de destruir la galletita, pero llegaron los heliocopteros y se les plantaron con todos los huevos del mundo y se bajaron a una buena cantidad, tirando bombas de paso a los que estaban abajo. Los muertos se paralizaron: El Infernal volvio al ataque, contra la galletita de Arthas. De repente un Nerubian la hizo bien y tiro a cinco de los soldados que sostenian a la galletita, paralizandola completamente. Pero de los arboles salio el Capitan, con la justicia ardiente corriendo por sus venas, le hizo una seña a Arthas y entre los dos agarraron la galletita, usaron la galletita como trampolin, saltaron dos metros en el aire, el efecto rebote hizo que la galletita tambien saliera disparada, la agarraron el Principe y el Capitan en medio del aire, apuntaron... y ensartaron al Infernal como nunca jamas ensartaron a alguien en ese mundo tan grande.

    Malganis: Retirense.

    Necrofago (aterrado): PARA, COMO?!

    Malganis: Repleguemonos a la base, no podemos hacer nada por el momento.

    Necrofago (gritando): REPLIEGE!! GENTE, REPLIEGENSEE!!!

    Los muertos escaparon de la galletita, replegandose a su base. Y Arthas fue victorioso.

    Jaina (corriendo): Principe...!

    Arthas: Eeeh! Jaina!

    Jaina: Principe!

    Le metio tremendo abrazo.

    Arthas (asustado): Para, soltame, pelotuda!!

    Capitan: Bien ahi, Arthas, bien ahi!

    Jaina solto a Arthas, pero estaba sonriendo.

    Jaina (alegre): No entiendo como se tu pudo ocurrir semejante estupidez... pero funciono, no se como, funciono!

    Arthas: JA! Lo tenia TODO planeado, nada mas que me subestiman.

    Los soldados tambien festejaban, pero la pelea fue tan fiera que la gran mayoria estaba hecho bosta.

    Capitan: Estuvo muy peleado, eso si...

    Arthas: Se, pero igual... Tremenda la que hicimos al final, que zarpado que estuvo!

    Capitan: Yo tampoco lo podia creer, aparte en medio del aire...!

    Arthas: Se... igual, ganamos la batalla. Todavia nos falta la guerra, y eso deja mucho que pensar. No tenemos manera de reclutar mas negros (mirando a los soldados) y estos van a necesitar una ducha.

    Despues de un rato volvieron a la base, a programar que onda, porque era verdad... todavia no habian matado a Malganis. Y apesar de que la suerte ayudo a Arthas Malganis con sus estrategias les tiro la corriente en medio de la frente, asi que tenian que organizarse, eso era lo que creian. Igual la gloria estaba... la batalla fue tremenda, y no hubo nadie que no se sintiera orgulloso de participar. Salvo, claro, Muradin, que termino en cama refunfuñando contra su mala leche y escupiendo los remedios que le traian. Y asi dejamos a nuestro Principe por hoy, preparandose para la batalla del mañana: La verdad no podemos controlar una mierda, pero organizarnos un poco aveces rinde.


























    Uther: Dale que llego, dale que llego! (mirando a su alrededor) Para que es eso? Ah, no, es un Wyrm.. y ahi hay otro, haya tambien... uy la puta madre donde me meti...



    Capitulo 10: Nah mentira.
    Hay cosas inentendibles, fabulosas, mas alla inclusive del entendimiento de un mastodonte. Cosas que desafortunadamente estan frente a nuestros ojos, y como las damos por obvias las desvaloramos. Damos por realidad lo improbable y entonces nos rompen el orto. Hay que recordar siempre: Lo importante, es que sea probable. No que sea lindo. Asi que me imagino que la existencia de Dios seguro desiluciono a mas de la mitad de la poblacion humana. Y esto nos da una pauta a entender: No desilucionarse. Traten de que las cosas sean probables, porque nada es obvio. Y si en una de esas la pegan, muy bien.

    Igual me chupa un huevo, no hago esta editorial para enseñarles filosofia, ni para avivar giles, ni porque quiero. La hago primero porque estoy al pedo, segundo porque no hay para comer, tercero para hacerle homenaje a aquellos grandes puteadores de los tiempos de antaño, como Jorge Corona, Quico, mi abuelo, y nada mas ni nada menos que Yayo. Ese mismo Yayo, el de la leyenda: Ese que te hizo reir durante ocho años, y vuelve por mas. Tinneli afana, esa es la posta. Pero hay que tomar algo en cuenta: Fueron ocho años seguidos de gloria, y la gloria harto. A lo mejor estos años de mierda con bailarinas en bolas y pelotudos contando chistes fueron necesarios para que recordemos esas epocas de honor y fuerza.



    The Grone's Throne
    La saga total




    Capitulo 10: Nah, mentira.








    Recien despues de esa tremenda, espectacular batalla contra Malganis, y de la arrolladora victoria de la galletita gigante, el Principe Arthas de Lordaeron se sento triunfante a tomarse un mate amargo, junto con Jaina, Muradin, el Capitan, y un hombre completamente desconocido que no se si viene al caso.

    Arthas (sentado, con la hebilla entre los dedos): Muy buena, gente, muy buena...

    Estaba cansado, como todos, por la tremenda guerra que habian ganado hace masomenos unas tres o cuatro horas. Malganis habia replegado su ejercito para reforzar su ataque, pero al parecer despues no tuvo ganas de atacar y el acolito lo puteo. Muradin estaba hecho bosta y Jaina estaba un poco cansada, aunque no tanto la verdad, total si sos un mago moves un poco la varita y el resto se hace solo y con adornos.

    Jaina: Principe, tenemos que prepararnos para mañana...

    Arthas: Uh, che, deja de hinchar los huevos, recien nos comimos a la mitad del ejercito y todavia queres mas, vos.(toma el mate, desconfiado)

    Jaina (mirandolo): Eso es casi irrelevante... Si no destruimos a Malganis va a reforzarse cuantas veces le sea necesario, y nosotros no vamos a poder hacer nada al respecto.

    Capitan: Arthas, Jaina tiene razon, tenemos muy pocos soldados dispuestos a combatir.

    Era, en efecto, cierto. De los doce soldados de Arthas quedaban doce, pero de los ciento veinte de Muradin quedaban treinta solamente, y algo menos de la mitad todavia tenian ambas piernas y brazos.

    Arthas (mirando a los soldados) (soriendo, con el mate en la boca): Puta... Estamos hasta la pija.

    Capitan: Bueno, de hecho si, pero es posible, em... (toma el mate)

    Arthas: Estamos, recontra, hasta la pija, Capitan.

    Se para, mira al horizonte, y por un momento alcanza esa felicidad extraña que solamente te dan los paisajes gigantes cuando te rodean y los miras de lleno.

    Arthas: Para, que es eso?

    Jaina: Um... que?

    Arthas (señalando el suelo): Eso... mira.

    De los pies de Arthas emanaba una extraña aura con forma de escudo que se mantenia paralela al piso.

    Jaina: Mmm, eso es un aura, Principe.

    Arthas: Pero como llego ahi? Como mierda la tengo en mis pies?

    Jaina: No lo se, creo que es una de las habilidades de los Paladines...

    Arthas: Brilla...

    Jaina (sorprendida): Ah...?

    De repente Arthas se da vuelta, mirandola con los ojos muy abiertos...

    Arthas (aterrado): BRILLA....!!!

    Jaina lo miro, atonita. Y asi fue como el Principe Arthas de Lordaeron se paso toda la noche puteando y maldiciendo a los cuatro vientos porque el aura brillaba mucho y no lo dejaba dormir. Uno de sus soldados lo trato de ayudar y le canto el "arroro", pero fue inutil y Arthas se la paso toda la noche deambulando de aca para alla, cagado de frio.

    A la mañana siguiente estaba hecho bosta.

    Jaina (despertandose): ...Mmmm, niari niari, niari niari...

    Se levanta un poco y lo primero que mira son los ojos completamente desorbitados de Arthas mirandola de lleno.

    Jaina (susto): Principe, Principe, esta bien?!

    Arthas no respondio. Miro un rato al horizonte, y despues, al suelo. El Capitan y Muradin ya estaban despiertos.

    Muradin: Muuuuy bien compañeros! Hoy vamos a arrasar con el ejercito del Azote y destruir a nuestro enemigo Malganis!

    Capitan: Nuestros soldados parecen desalentados. Pero tenemos que hacer algo para ganar esta batalla.

    Muradin (a Arthas): Arthas, tenemos que organizarnos.

    Y Arthas lo miro.

    Arthas: SPALTEZBOLUTKEN!!!

    Muradin: QUE?!

    Arthas: AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!

    Despues lo miro, se sento, y se empezo a reir solo. Lo miraron un rato, preocupados.

    Jaina: Principe...

    Capitan: Puta madre, esta hecho mierda, que paso?

    Muradin (ignorando a Arthas): Tenemos que organizarnos. Vengan.

    Entonces fueron, se pusieron alrededor de una mesa, y empezaron a armar los planes para combatir contra Malganis.

    Muradin: Muy bien, yo propongo que ataquemos aca, aca, y aca. (señalando el mapa)

    Jaina: Pero de ser asi quedarian abiertos estos flancos, aca, y aca.

    Muradin: Emmm... no se, pero atacamos por aca abarcarianos todo este terreno y no tendrian otra opcion que respondernos por ahi.

    Capitan: Si, pero quedaria abierto este corredor, y podrian atacarnos aca, aca, aca, y aca, rodeandonos por aca, y listo.

    Muradin: Si, pero..!

    Jaina (medio harta): Principe, que pensas?

    Arthas estaba en otra.

    Arthas: Yo CrEO... para... PARAAA... bueeno, pera, yo creo que si, AAAAH, EEEM, MIRA!

    Empieza a ordenar las fichas del mapa con mucha concentracion, pone algunas fichas en un lado, otras en otro, y asi.

    Arthas: Y ASI FUE COMO ARTHAS FUE GROSO Y DERROTO A MALPUTO. (sonrie desquiciadamente, mirando a todas partes.)

    Jaina: Bueno... pero que haria este batallon aca? (señala el mapa)

    Arthas: Esos son los que defienden a los que defienden.

    Jaina: Y, como llegarian estos aca? (señala una ficha en medio de la base de Malganis)

    Arthas: Volando con el viento del amor y la penuria.

    Capitan: Y que harian?

    Arthas: Morir. Y despues, mandamos estos aca, y aca, y aca, y guala!

    Las fichas en el mapa formaban la cara de un negro sonriente que miraba para arriba, y asi fue como se decidio la estrategia de batalla. Entonces convocaron a los soldados, les comunicaron la estrategia, mas de uno dijo que era fruta, se armo quilombo, despues hubo debate, terminaron hablando de fulbo, y finalmente se organizaron. Arthas habia decidido llevar la galletita de vuelta por el medio a la base de Malganis, llevada por quince soldados mientras los soldados que llegaban al centro de la base muerto viviente distraerian a los muertos bailando el maquelele. Jaina lo recago a puteadas, Muradin agacho la cabeza, y el Capitan encamino a sus soldados a terminar con esa guerra.

    Capitan: Principe, que hariamos si los muertos vivientes nos atacan? Ya deben estar organizados y preparados para responder!

    Jaina: Es lo que le estuve diciendo todo el PUTO DIA. PRINCIPE!!

    Arthas estaba mordiendo a un soldado.

    Jaina: Principe, suelte a ese soldado!

    Arthas: PERO GOEEEEEEEE!!

    Capitan (a Jaina, mientras Arthas trotaba alrededor de un arbol): Jaina, el Principe esta devastado, a lo mejor nisiquiera organizo bien la estratagema.

    Jaina (susurrandole al Capitan): Yo daba eso por obvio... Capitan.

    Se quedaron mirando un rato a Arthas mientras Jaina pensaba que la respuesta de los muertos vivientes iba a estar bastante organizada, quizas con emboscadas, o con trampas en algun lado. Pero mientras tanto, en la base muerto viviente de Northrend...

    Acolito: Malganis, tenemos que organizar.

    Malganis estaba sentado, tranquilo, mientras se tomaba un mate amargo.

    Acolito: Malganis, tenemos que organizar.

    El Señor del Terror simplemente siguio tomando.

    Acolito: MALGANIS, LA CONCHA DE TU MADRE, TENEMOS QUE ORGANIZAR AL EJERCITO!!!

    Y PLAF! Tiro un tremendo pedazo de pila de documentos con toda la situacion actual del ejercito del Azote y un mapa con estrategias posibles aparte de una lista de demandas.

    Acolito (desesperanzado): Daale, loco, no te jodo por mala onda, nos tenemos que organizar asi los humanos no nos rompen la base, boludo, dalee..!!

    Malganis: Ya se, todo eso. Se lo que esta pasando con nuestras filas, es mas, y hasta tengo planeada una estrategia para responder, y ya tengo todo masomenos planeado, pero... no tengo ganas.

    El acolito, mas que acostumbrado a que Malganis no tenga ganas de nada, simplemente se sento y compartio el mate.

    De vuelta a nuestro respetado Principe... seguia girando en el arbol.

    Arthas: UJEJEJE, UJEJEJE, JOJOJOJOJOJO!!

    Y Jaina, Muradin, y el Capitan estaban organizando el ejercito para llevar a cabo la estrategia de Arthas, y asi derrotar de una vez a Malganis.

    Jaina (preocupada): El Principe esta destrozado... seria mejor que no participe del ataque, tengo miedo de que muerda a nuestras propias filas.

    Muradin: Para, como que muerda?

    Jaina: Si, recien estaba mordiendo a un soldado... es que no se...

    Muradin (pensando): (Uy la puta madre, si que estamos hasta la pija, como dijo ese loco de Arthas...)

    Muradin: En fin, preparemos el ataque! Esta vez, vamos a por ellos!

    Algunos soldados compartian un poco de la mitad de su entusiasmo. El resto, no. Y finalmente partieron a luchar contra Malganis para asi terminar con la campaña contra los muertos vivientes, aunquesea un rato. Los soldados estaban inquietos, pensativos, algunos hablaban entre si pero bastante poco, Muradin seguia dubitando sobre si realmente Arthas tenia algo planeado, y Jaina y el Capitan seguidos de la galletita sobre la que estaba Arthas acostado los seguian muy lentamente...

    Capitan: Para, Arthas esta sobre la galletita!!

    Jaina (entre enojada y preocupada): Principe, bajese de ahi!

    Arthas levanto la mano derecha y hizo una seña extraña que nadie, pero nadie entendio.

    Jaina (irritada): Principe...!

    El Principe la miro, sonrio, y sin querer se resbalo de la galletita, se cayo, y se hizo bosta. Despues se levanto, sonrio de vuelta, y siguio caminando a la par del ejercito. Caminaron un rato mas en silencio por los senderos de Northrend, ahora parecia estar nevando un poco y el cielo estaba entre la noche y el dia, osea la tarde. Llegaron intranquilos a las estepas de la batalla anterior y finalmente estaban ahi... empezaron a armar la estrategia. Construyeron una torre muy alta y medio berreta y muy oscura en donde empezarian los corredores de Northrend, simulando que era la base, y despues de que le preguntaran a Arthas quince veces y media para que carajo servia sin obtener respuesta en absoluto (en una Arthas se quedo como medio petrificado, los miro rapidamente, y se rio estruendosamente) la terminaron. Despues los soldados de Arthas se posicionaron tal cual aparecia en el mapa y finalmente ya estaba todo listo para la batalla por venir.

    Capitan: Muy bien... solo resta esperardat...

    Arthas: UJEJEJE!

    Esperaron un rato. Nada. Esperaron diez minutos. Nada tampoco. Veinte minutos, media hora... y de la nada se escucho un poderoso grito de "MALGANIS, LA RECONCHA DE TU MADRE!!" y aparecieron oscuras, temibles y sombrias, las filas de los muertos vivientes.

    Muradin: Y finalmente... que empieze la batalla!

    Y empezo la batalla.

    Capitan (levantando la espada): A LA GUERRAAA!!!!!

    Los soldados bramaron con fuerza y empezaron cada uno a cumplir su funcion, principalmente los batallones que tenian que asediar los corredores. Los muertos vivientes tambien gritaron y se mandaron todos cabeza al mismo tiempo al gran choque... y mierda que fue un gran choque...

    Soldado: Twoooooooooooo!!!

    Necrofago: Aaaaaaaaaaaaaaaaassssghhh!!!

    PLAAAAAAF!! Volaron a la mierda como veinte soldados y necrofagos, pero se levantaron de una y siguieron cagandose a piñas. La galletita empezo a asediar por el centro, destrozando a todos a su camino, y Muradin y el Capitan se dirigieron a defender cada uno uno de los corredores. Jaina se quedo en la base por las dudas, y Arthas no sabia donde estaba.

    Muradin (con poderosa voz de relampago): TENEMOS QUE DEFENDER LA TIERRA A TODO COSTO! NO SE REPLIEGUEN, MANTENGANSE FIRMES, NO SE REPLIEGUEN!!!

    Y mierrrda que siguieron todos los choques y todo el quilombo en todos los corredores. Los soldados de Muradin no entendieron la estrategia de Arthas, asi que la gran mayoria se replego y siguio defendiendo los corredores junto con los otros soldados. Los que no se quedaron en sus puestos intentando simular alguna trampa, emboscada, o algo asi. Muradin se adelanto un poco a su corredor para ser el blanco de los ataques del enemigo, dandole oportunidad a sus soldados para emboscar. El Capitan y sus soldados la estaban pasando mal, por su lado habian venido Gargolas, y tuvieron que improvizar usando una palmera helada como catapulta. Siguio un rato la guerra, entre el tremendo ruido de las espadas y los gritos de terror, y los muertos vivientes empezaron a avanzar, poco a poco, y el ejercito de Lordaeron no podia hacer nada para defenderse. La galletita seguia arrasando con el medio, destrozando todo a su paso, y de repente, se detuvo. Los soldados que la llevaban miraron adelante, atonitos: Y ahi estaba la estrategia de Malganis.

    Malganis: La verdad, estuve pensando que con la galletita nos destruyeron bastantes filas la otra vez, asi que decidi planear una contra. La unica cosa capaz de derrotar una galletita gigante, es una Don Satur gigante.

    Ahi estaba, gigantesca, brillante, llevada por Necrofagos y Nerubians: Una Don Satur gigante, con la cara de su creador impresa en la parte de adelante. Los soldados no dudaron y atacaron con toda su fuerza, y los muertos vivientes les respondieron acordemente. Mientras tanto, Jaina planificaba por su cuenta cual podria ser su proximo paso, alguna salvaguardia para poder variar y distraer al enemigo, pero al parecer la estrategia de Arthas era tan perfectamente inutil que aparte no dejaba ninguna posibilidad a sus soldados ni para replegarse, ni para atacar, ni para juntarse o emboscar.

    Jaina (leyendo el mapa): No puede ser tan inutil, no puede...! Algo tiene que hacer...!

    Por su parte Muradin y el Capitan estaban decayendo lentamente, sus fuerzas estaban menguando, y los muertos vivientes los emboscaron mas de una vez. Ahora Arthas habia aparecido en la fila del Capitan y le dio moral a sus soldados, dentro de todo remandola un poco, pero todos sabian que estaban para perder. Siguio la pelea, los muertos vivientes se pusieron las pilas y poco a poco iban retrocediendo... y en el medio, la lucha de la galletita con la Don Satur siguio terriblemente.

    Soldado (llevando la galletita): No retrocedan! A por ellos, por el rey!

    La empujaron todos con todas sus fuerzas y le dieron un tremendo golpe a la Don Satur, tirando de paso a algunos necrofagos. Pero aparecieron refuerzos, y levantaron de nuevo la Don Satur... y esta vez venian al choque.

    Soldado: Maldicion!

    PLAF! Embistio la Don Satur a la galletita gigante, ahora los soldados estaban al limite. Se reincorporaron, levantaron la galletita, le juraron lealtad a su Rey, y empujandola con todas las fuerzas de su alma, se chocaron con la Don Satur con un tremendo impacto.

    Soldado (freneticamente): NO SE RINDAN!! VAMOOOOOOOOOOS!!!!

    Necrofago: MUERAAAN!!

    Soldado: POR EL REY!!!

    Los soldados empujaron como nunca antes en su vida y mandaron volando a la Don Satur por los aires, mientras gritaban freneticamente. Y nuevamente llegaron refuerzos, y levantaron a la Don Satur... pero esta vez, seria el ultimo choque. Una esfera empezo a formarse en la punta de la galletita, creciendo lentamente, hasta explotar en un tremendo rayo de color azul que atravezo monstruosamente las filas de los muertos. Y la Don Satur respondio con un rayo rojo gigantesco, que impacto con el rayo azul de la galletita.

    Soldado: No aguantara mas!

    Soldado: Aaaaaaaaaaaaarrrh!!

    Y revento todo re bien a la mierda. La explosion dejo un agujero enorme en el medio, y largo una nova que casi tumba la torre de Jaina y tiro al suelo a casi todos los soldados y necrofagos (Los Nerubian tienen cuatro patas).

    Jaina (levantandose, mirando temerosamente a lo lejos): No lo puedo creer... La galletita... ha caido.

    El golpe de la nova le pego mal a Arthas (que hasta ese momento estaba caminando alegremente) y lo estrello contra el piso, despabilandolo.

    Arthas (agarrandose la cabeza): Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah, la puta maaadre.....!!

    Miro a su alrededor y escucho los choques de las espadas. Y miro al cielo, casi por casualidad.

    Arthas: Ah la mierda!

    Y descubrio, sobre su cabeza, una horda de wyrms de hielo, dirigiendose al campo de batalla. Instantaneamente se recupero y fue trotando a la torre de Jaina, que seguramente era la misma direccion que seguian los Wyrms. En el camino se dio cuenta que estaba del lado de los muertos, asi que la disimulo, se embarro la cara, y se hizo pasar por zombie. Mientras tanto, Muradin y el Capitan estaban hasta las manos, se les acumularon los muertos vivientes y habian tenido que improvizar barrincadas usando arboles de por ahi. El tema es que el Capitan se confundio y las puso detras suyo.

    Capitan: Naaaah...

    Mientras que Muradin finalmente la empezo a remar usando las ranuras de las barrincadas para meter espadazos y contener asi a los muertos vivientes. Pero justo cuando estaba conforme algo sobrevolo sobre su cabeza, poniendolo de mal humor: Habian llegado los Wyrms. Y estaban haciendo estragos.

    Muradin: Malditos sean! Repliegenseeee!!

    Tres segundos antes de que empieze a hablar los soldados estaban corriendo desesperadamente hacia la torre de Jaina, pensando a lo mejor que ahi estaba su salvacion. Los Wyrms de hielo aullaban horrendamente y lanzaban nubes de escarcha que congelaban el suelo y impactaban con mucha dureza. En el camino a la torre Muradin se choco con el Principe Arthas, y lo miro con cara de orto.

    Muradin: MUY BUENA TU ESTRATEGIA, EH! Y AHORA?!!

    Alrededor estaban los soldados corriendo y todo el sonido de una masacre. Algunos soldados de Arthas se quedaron atras y se le plantaron a los muertos vivientes con todos los huevos del mundo.

    Arthas: No se de que mierda estas hablando! (plaf! cae una bomba de escarcha a unos metros), pero cuando falla la estrategia hay que usar la fuerza bruta, vamos!

    Muradin: Pero a donde, pelotudo, a donde!?

    Arthas: A buscar a Frostmourne, che!

    Muradin: Y que mierda es eso? Donde esta?!

    Arthas: No se, pero el nombre es bastante groso, vamos!

    Asi que Muradin y el Principe Arthas se alejaron de las filas para buscar la legendaria espada Frostmourne, mientras que Jaina y los soldados trataban de remarla para sobrevivir un segundo mas. Trotaron un buen rato bajo el ruido de las explosiones y los choques de las espadas, Muradin se pudrio y le pregunto entre puteada y puteada a donde estaban llendo al Principe Arthas, solamente para que este le señale un cartel que decia "Frostmourne" con una flecha apuntando a la derecha y "Empanadas La Nona" a la izquierda.

    Mientras tanto, en la base de los muertos vivientes...

    Acolito: Ya la tenemos re-ganada, che. Pero RE ganada.

    Estaban de lo mas panchos el acolito, la abominacion, y el necrofago de la bincha sentados en la nieve mirando ir y venir a los Wyrms de hielo, mientras que Malganis miraba al horizonte, preocupado.

    Necrofago: La verdad, no entiendo como siguen peleando, osea solamente les quedan un grupo de soldados y nosotros tenemos toda la artilleria.

    Acolito: Se, pero estan poniendo huevos esos hijos de puta. Sabes como les ganan a los Wyrms?

    Necrofago: Como?

    Acolito: Estiran una palmera, se suben arriba, apuntan, y vuelan derecho al bicho.

    Necrofago: Ceba vos, che.

    Acolito: No hinches.

    Necrofago: Paro, no entiendo, que hacen palmeras en Northrend?

    Acolito: Ni la mas puta idea. Pero por mas huevos que pongan no van a durar mucho, y es asi.

    El Necrofago asintio mientras se tomaba el mate y mientras la abominacion miraba al piso.

    Malganis (dandose vuelta): Voy yo.

    Acolito: Eh? Si la tenemos ganada.

    Malganis: No, todavia tienen una esperanza. Los tengo que frenar, sino esto va a terminar mal.

    Acolito: Y, dale, anda. Tene cuidado con los soldados, che.

    Malganis asintio. Y bajo sigilosamente la ladera de la base. En cuanto a la Archimaga Jaina Proudmore sobre la torre centinela y los soldados de Lordaeron, habian quedado solamente doce defendiendo con toda su fiereza las corredores de muertos, armando barrincadas y trampas y mandandose cabeza entre las masas de muertos, sorprendiendolos. Era admirable ver a los "soldaditos de plomo" de Arthas llendo de a dos o tres contra un batallon entero de muertos vivientes, intimidandolos y ganando terreno a base de defensa. El Capitan estaba cansado, y se iba a retirar pero decidio quedarse para bancarla hasta el final junto con sus soldados. Y Jaina estaba mirando al tremendo pedazo de nube que se habia formado con todas las Gargolas y los Wyrms de hielo que esperaban pacientemente frente a la torre centinela.

    Malganis: En realidad, podria mandarlos a atacar, y destruir la torre... pero no tengo ganas.

    Jaina: PRINCIPEEE!! AYUDAAAAAAA!!

    "Chupala", penso para sus adentros el Principe Arthas, mientras junto con Muradin iban a buscar la legendaria espada Frostmourne, aver si les servia de algo. Siguieron por un pasillo muy estrecho que les señalaba el cartel, despues dieron media vuelta en un corredor bastante amplio, y se encontraron con una entrada a un pasaje... pero cuidado por Espectros de Escarcha.

    Arthas: Puta madre, justo ahora, che...

    Muradin: ...

    El mas grande de los espectros se adelanto, y los miro desde arriba.

    Espectro de hielo: Retiradze. Nosotros guardamos la espada maldita, y ella arrebata las almas. Retiradze. No les queda otra opcion.

    Arthas: CHUPALA! (pensando en la batalla que se estaba librando por alla, en el campo de batalla)

    El Espectro no respondio, pero desenvaino su mazo.

    Arthas: AH, ESTAMOS ASI! AHORA VAS A VER, AMOR!

    De repente el Principe Arthas acelero con toda, dejando a Muradin atras, desconcertado.

    Arthas: VAAAAAAAMOOOOS!!!!

    Y justo cuando el espectro iba a responder...

    Arthas: Escudo Divino!

    Y siguio de largo, corriendo. Muradin se quedo ahi, mirandolo, alegre subitamente. Ahora los espectros lo miraron a el, lo rodearon, y lo cercaron.

    Espectro de hielo: Bueno, che. Solamente te queda una.

    Saco elegantemente un mazo de cartas, y Muradin lo miro como decepcionado.

    Volviendo al campo de batalla...

    Soldado: Aaaaaaaaaaazeel!

    ZAS!

    Soldado: Bien!

    Los soldados la seguian remando, de a poco recuperando su moral y armando estrategias de las mas grosas. Ahora los muertos vivientes realmente estaban intimidados, y devolvian los ataques como podian. Aun asi paso algo que los soldados no habian esperado: Un Wyrm de hielo bajo del cielo, y de un mordisco, zas, se lastro un soldado. Y el soldado miro, atonito, a su alrededor: El Wyrm no lo habia masticado. Estaba en un lugar pequeño, algo oscuro, y de repente se prendio una luz, y miro lentamente a todas partes. Habian tesoros adentro, habian hermosas chicas semi desnudas, habia espadas, reliquias, manjares, habia todo lo que podes desear en una vida. Una de las chicas le hizo un guiño a un soldado, y ese guiño le gusto... pero entonces sintio un ligero remordimiento. Y se empezo a sentir mal, mal por haber dudado, mal por estar ahi mientras sus compañeros estaban luchando. Y se encendio un fiego fiero en su corazon, empezo a gritar.

    Soldado (golpeando a una pared con su espada): Abre la boca, abre la maldita boca!!! ABRELA!!!

    Chica (asustada): Pero que haces? Ven, quedate con nosotros, ven aqui... (se empieza a acercar, gateando)

    Soldado (con ira): No! Tengo que ayudar al Principe Arthas! Tengo que ayudar al Principe de Lordaeron!!

    Las chicas se encogieron, asustadas. Y el wyrm se empezo a aterrar y abrio la boca, y por ahi salto el soldado. En el aire se le cruzo un wyrm, zas, rapidamente despues una gargola, zas, otro wyrm, otra gargola, zas zas zas zas... y cayo al suelo, inmune, y despues de cayeron tres gargolas y cuatro wyrms, rodeandolo, y se dirigio de vuelta a la batalla. De uno de esos Wyrms salio Uther, gritando "VAAAAMO!!", pero lo rodearon las filas de los muertos vivientes y lo mandaron de vuelta a prision.

    Jaina ya se estaba desesperando y le agarro la paranoia, y como no, si estaba en la cima de una torre rodeada de Wyrms y Gargolas esperando que Malganis silbe para hacerla bondiola. Empezo a buscar alguna manera desesperada para atacar a los Wyrms y a las Gargolas (o aunquesea de escapar), pero todo lo que tenia era tres espadas, dos escudos, el resto de un asado, y su propia vara. Los Wyrms y las Gargolas, aun asi, la miraban apasiblemente, como si ya estuviera muerta, incluso con lastima... y ella corria de aca para alla buscando alguna manera de remarla, alguna forma tiene que haber para no convertirme en sushi. Alla abajo los soldados seguian luchando, con todas sus fuerzas para ganar tiempo, esperando alguna clase de milagro que quizas no iba a venir. Y de la nada, aparecio Malganis.



    Muradin: Quiero!

    Espectro de hielo: Veinti siete.

    Muradin: TREINTA SON MEJORES, VAAAAAMO!!!!

    Se levanto, y casi abrazo al espectro que habia jugado con el el 2v2. Despues se quedo hablando un rato sobre el partido, saludo a los espectros, y se encamino asustado a donde habia ido Arthas. Lo encontro frente al pedestal de Frostmourne, mirando curiosamente a la espada flotante.

    Muradin: Porque no la agarraste todavia?

    Arthas: No se. (mira a la espada) Mira, tiene una inscripcion ahi abajo.



    Todo aquel que ose tocarme
    Todo aquel que desee usarme
    Debera pagarme con su alma
    Debera pagar el precio del carma



    Muradin (sombrio): No se, Principe... parece bastante jodido. Es una espada maldita, una espada que consume almas... dicen las leyendas que...

    Arthas saco la espada y la miro impresionado.

    Muradin: NO! LA CONCHA DE TU MADRE, SACASTE LA ESPADA!

    Arthas (mirandola): Que linda que es... tiene muchos caracteres re grosos, y es muy fria... pero es muy ligera. Puta madre... si ahora Malganis tiene mi martillo, que se lo meta en el orto, con esto es mas que suficiente...

    Y el pedastal donde estaba Frostmourne, de repente, emitio una luz poderosa. Una luz que enceguecio a Arthas y Muradin, tumbandolos al suelo. Y el Rey de la Montaña se levanto, miro: Donde estaba el pedestal ahora habia un negro africano de cinco metros, y Arthas habia desaparecido.

    El Precio: Yo soy El Precio. Y ahora, (acercandose) tenes que pagar.

    Sonrio con unos dientes brillantes, blancos, tan simetricos que parecian aver sido tallados por los mismos angeles. Muradin lo miro. Y se entristecio.



    Mientras tanto, en la base, los doce soldados de Arthas seguian poniendo su corazon en cada espadazo, pero ahora habia aparecido Malganis y la cosa se habia complicado un poco.

    Soldados: Repliegense hasta acercarnos! Respondan por sus compañeros cuando no lo hagan!

    Los soldados, igual, organizados y con toda la polenta estaban bancandose un ejercito gigante de muertos vivientes hace rato. Jaina seguia en la torre sin saber que hacer, y Malganis hizo finalmente su entrada triunfal a la batalla. Salto entremedio de tres soldados, sorprendiendolos, y lanzo un rayo verde con murcielagos que habria sido el fin si ellos no se hubieran dado vuelta a bloquearlo. Uno de los soldados salio volando en medio de las filas enemigas debido al rayo, y otro estaba haciendo lo imposible para salvarlo. El que quedo, que pudo resistir el rayo, se le planto a Malganis mientras recogia su escudo.

    Malganis (mirandolo friamente): Patan insufrible... crees poder contra mi?

    El soldado lo miro, levanto la espada y apunto hacia el, sin miedo. Malganis lo miro fugazmente y al segundo siguiente el soldado ya estaba en el aire cayendo con un tremendo sablazo listo para partir a Malganis en dos. Malganis bloqueo el ataque con un brazo, se abalanzo sobre el soldado para darle un garrado pero este lo empujo con el escudo justo a tiempo y lo tiro para atras. Entonces Malganis tiro de nuevo el rayo verde, y el soldado respondio tirandole con fiereza su escudo, partiendo en dos el rayo y dandole tremendo golpazo al Señor del Terror, que habia quedado aturdido, entonces aprovecho la oportunidad, le pego un tremendo espadazo en el pecho, y Malganis respondio instintivamente con un garrazo que le dio de lleno en el hombro. Y justo en ese momento volvio el otro soldado llevando al que habia quedado atrapado a cuestas, gritando "Retirada!!", y entonces el soldado reacciono y se retiro hacia la entrada de los corredores, dejando a Malganis tumbado contra un arbol. Ahora los muertos estaban ganando terreno, los soldados estaban cansados y Jaina se empezaba a preguntar para que mierda habian contruido la torre, y finalmente...

    Zas!

    Llego Arthas, el Principe Arthas de Lordaeron.

    Arthas: SOLDADOS! A MI! VENGAN A MI! VAMOS A TERMINAR CON TODO ESTO!!

    Levanto la espada Frostmourne y esta brillo como un sol en pleno dia, un resplandor azul oscuro parecido a una llama de hielo. Aparecio desde un corredor del costado, y se tiro a lo negro contra una fila de muertos vivientes.

    Necrofago: AH MIERDA, ES FROSTMOURNE!!

    Nerubian: CORRAN LA CONCHA DE SU MADREEEE!!

    Y FLAAASH! De un solo terrible espadazo salieron volando cinco nerubians, seis necrofagos, y una cebra que estaba pastando por esos lares.

    Arthas: VAMOS, GENTE, VAMOS!!

    Y los soldados revivieron, revivieron por dentro porque sabian que habia llegado el milagro. Ahora peleaban con todo su corazon apesar de sus heridas y de su cansacio, apesar de que los muertos eran muchos y la espada de Arthas era una, apesar de que los Wyrms y las Gargolas estaban jugando al truco porque se aburrieron de ver a Jaina desesperada en la cima de la torre. Habia llegado el momento final, la gran batalla final de las tierras de Northrend: Ellos lo sabian, y ahora corrian por la esperanza. La espada de Arthas, aun asi, era una sola: Y los corredores eran tres. Arthas empezo a arrasar por el medio, pensando solamente en destruir a Malganis y en la palabra termometro, y los soldados se habian dividido a los corredores de los costados para poder detener la invacion. Pero no eran suficientes. Los muertos ya eran demasiados por abajo, estaba completamente saturado de enemigos, y los soldados aun con su esperanza se estaban sintiendo desvanecer. Hasta que el suelo temblo.

    Jaina: Eh...?

    Capitan (despertandose): Que.. esto yo...

    Arthas: Loco. (mirando al cielo) Esto yo lo conozco.

    Miraron todos al mismo lado: Una sombra gigantezca aparecio en el corredor de abajo, y arraso con todos los muertos vivientes de un solo golpe, y se detuvo bruscamente en la entrada. Y no habia ninguna duda: Era Valot.

    Grom: Eeeh!!

    Grom se bajo de Valot, saco su hacha, saludo a Arthas, y empezo junto a su compañero demonio a arrasar el corredor de abajo. Ahora todos los soldados se concentraron en el corredor de arriba, Arthas en el medio, Valot y Grom abajo, y los muertos vivientes empezaron a ceder...

    Acolito: MALGANIS! NOS ESTAN ROMPIENDO TODO, BOLUDO!!

    Malganis: Que? Como?

    Acolito: El hijo de remil puta del Principe de Lordaeron encontro a Frostmourne... vendio su alma!!

    De repente hubo silencio, y miraron todos abajo en la ladera, lentamente. El cielo era de un azul profundo y oscuro, las nubes volaban a gran velocidad, el aire parecia mas denso... Habian llegado.

    Arthas: Malganis, esto va a terminar aca. (desenvainando Frostmourne)

    Jaina tambien estaba ahi, aprovecho que los Wyrms jugaban al truco para escapar de la torre y juntarse con Arthas.

    Capitan: Nuestra campaña llega a su fin... (sacando su espada, y un Tramontina)

    Grom (adelantandose, heroicamente): Drok-tar!!

    Estaban todos ahi. Todos, esperando el gran final.

    Acolito: Por fiin! Me pudri de tanto esperar!

    Malganis se adelanto, mirando a Arthas a los ojos, atravez de la noche. La abominacion se acerco pesadamente, el necrofago con bincha se puso al lado de Malganis, y el acolito exitado se puso a la par mientras miraba a sus enemigos cara a cara. Y empezo el combate.

    Arthas: Luz Sagrada!!

    Jaina: Ventisca!

    Malganis respondio con su tremendo rayo verde.

    Arthas: Ah, mierda!

    Impacto con fuerza a las filas de Arthas, y despues ya estaban todos atacando con todas sus fuerzas a su enemigo, Jaina contra el Acolito, Valot contra la abominacion, Arthas contra Malganis, Grom contra el necrofago, y los soldados junto al Capitan estaban guardando el perimetro. Arthas le metio un tremendo espadazo a Malganis que este intento bloquear con su brazo y recibio el golpe de lleno, rompiendole la armadura. El acolito usaba magia oscura contra Jaina, invocando zombies, pero estos morian ni bien aparecian porque la ventisca les caia ensima y los hacia bosta. Valot estaba en pleno choque contra la abominacion, y Grom estaba en medio de un combate acrobatico contra el necrofago con bincha. La pelea siguio, terrible y feroz. El acolito dijo "AH, a la mierda!" y saco dos espadas gigantes y empezo a atacar a Jaina, y ella se defendio invocando elementales de agua. Malganis estaba en pleno mano a mano con Arthas, esquivando sus ataques y contraatacando rapidamente, y entonces Arthas lo ensarto y lo empujo para atras apesar de que Malganis le logro meter tremendo golpazo en el hombre dejandolo dolido. Entonces Malganis invoco al infernal, y aparecio el Capitan salto desde las gradas y le hizo frente. El necrofago noqueo a Grom contra una pared, Valot le metio un saque a la abominacion y sin querer se llevo puesto al necrofago tambien y lo mando a volar un par de kilometros de donde habia estado alguna vez en su vida.

    Arthas: Y ESTE, ES EL FIN DEL TERROR!

    Slaas! Casi le clava una estocada a Malganis, pero este la pudo repeler a ultimo momento usando sus dos brazos, y contraataco decidido a Arthas con un gancho que lo empujo dos metros para atras. Arthas aun asi se reincorporo en el aire, y cayo girando parado en el suelo, y le mando una tremenda embestida a Malganis que este freno con un golpe de lleno a la espada. Intento tirar su rayo verde, pero Arthas se avivo y lo partio en dos en el aire: Entonces el Principe le lanzo la espada y la espada le atravezo el pecho.

    Acolito: MALGANIS!

    La abominacion seguia peleando, pero se cansaba muy rapidamente. Aun asi siguio atacando, defiendiendose de Valot y de Grom al mismo tiempo..

    Abominacion: JEFE!! JEFE!!

    Arthas: Termino.

    La pelea paro, y se quedaron todos mirando a Malganis con la espada atravesada en su pecho. Miro a su alrededor como desconcertado: Despues intento sacarse la espada pero no pudo. Y finalmente se quedo ahi, en el suelo, con la espada clavada en su pecho.

    Jaina: Ganamos...

    Arthas no sabia que pensar.

    Malganis: No, todavia no termino esta historia...

    Arthas (extrañamente aliviado): EH?!

    Malganis levanto la espada, lentamente la saco de su pecho. Se levanto finalmente, tiro la espada al suelo, y ahora con fuego en su mirada salto justo enfrente de Jaina y Grom.

    Jaina: Todavia no termino!

    Empezaron todos a atacar a Malganis, y este se defendio con toda la fuerza de su alma. El acolito entendio lo que estaba pasando, levanto sus dos espadas y se le planto a Valot y a Arthas al mismo tiempo. Siguieron atacando con toda su fuerza.

    Arthas: Luz Sagrada!

    Justo cuando iba a impactar, Malganis atrapo el hechizo como hizo con Jaina cuando estaban en Azeroth. Grom le tiro un hachazo, pero lo repelio con sus brazos, sin inmutarse siquiera: Ya no sentia miedo. Siguio la pelea ferozmente, el acolito estaba cansado y se tuvo que poner detras de Malganis, y este seguia defendiendose con todas sus fuerzas de el equipo de Arthas. Y, finalmente, lo acorralaron.

    Arthas (jadeando con fuerza) (pensando): (MIERRDA, como peleo este forro, che...!)

    Malganis no bajaba la guardia, los miraba a todos con una mezcla de tranquilidad y asombro. Se quedaron asi un rato, como petrificados. Entonces Malganis suspiro.

    Malganis: En realidad yo podria destruirlos a todos cuando yo quiera... (señalandoles los wyrms que ahora tenian detras suyo, volando, muy maliciosamente). Pero no tengo ganas.

    Arthas: Eh...?

    Jaina (con viva curiosidad): Um...?

    Malganis suspiro, y miro hacia el horizonte desde donde estaba acorralado.

    Malganis: Servir al Azote es algo muy cansador, nunca tengo tiempo para hacer nada, y siempre se quejan de mi.. ademas, siempre me terminan puteando, haga lo que haga... me llego a hartar por decir la verdad...

    Se sento, como un niño, a mirar atravez de la ladera nevada en donde estaba acorralado.

    Malganis: Ellos me piden que administre un ejercito, que cuide las bases, que invada ciudades, que consiga zombis, y blablablabla... pero la verdad, che... no tengo ganas.

    Valot se acerco, aludido, a Malganis.

    Valot: Yo... yo te entiendo. Es... es muy feo que no te dejen ser quien sos. Y despues se terminan quejando, porque te saturaron y te hechan la culpa por cambiar... eso me paso a mi.

    Se quedaron un rato mas asi, bastante desconcertados como esa vez en la ciudad plagada de zombies, mirando al Señor del Terror mirar al horizonte sin tener ganas de hacer nada mas. Paso un rato, hacia bastante frio en ese lugar. Y entonces se acerco Arthas, algo desconcertado.

    Arthas: Bueeno, mira, che... si no tenes nada que hacer, y no tenes ganas de que te jodan, venite con nosotros...

    Jaina lo miro completamente paralizada.

    Arthas (nervioso): Total... no se, vos estabas siguiendo ordenes del Azote, no?

    Malganis tardo un rato en responder.

    Malganis: Se...

    Arthas: Y, bueno, venite, que se yo, te sacas ese peso de ensima, ahora nosotros tenemos que ir a Stratholme a defender la ciudad, y nos re colgamos porque me afanaste el martillo.

    Malganis (bostezando): Se... perdon, estaba aburrido en ese instante. Me gusta variar, y me parecio divertido de alguna manera.

    Ni Arthas entendia que estaba pasando. Ni hablar de Jaina, Valot, el Capitan, los soldados, el acolito, la abominacion, y muchisimo menos de Grom que se colgo mirando un copo de nieve. Y asi fue como Malganis, el Señor del Terror, se unio extrañamente al equipo de Arthas despues de que este lo persiguiera por tierra y por mar para hacerlo ensalada Cesar. Y hasta hoy no entienden como carajo fue posible.

    Acolito: Bueeno, che... (tirando una espada) Te deseo suerte, entonces.

    Malganis: Bien, yo tambien. Nos vemos.

    Acolito: Chau...

    Y aca dejamos al Principe Arthas por hoy, despues de un capitulo excedidamente largo. Es que me cuesta mucho empezar a escribir, pero cuando empiezo a darle no hay manera de que me frene aveces. No me hechen la culpa, yo tambien estoy aburrido. Y la verdad "podria" hacer que este parrafo sea un poquito mas grande, pero, no se... no tengo ganas.


    Última edición por Yayro; 19/05/2009 a las 17:29

    Mining 450 - First 450 - Tailoring 450
    Pala Holy


  2. #2

    Re: [Historia] The Grone's Throne

    no esta prohibido postear links de otros sitios?

  3. #3

    Re: [Historia] The Grone's Throne

    Si, es Spam.

  4. #4
    RIP the bald and brave Avatar de Chryo
    Fecha de Ingreso
    20 oct, 08
    Ubicación
    Montevideo, Minessota
    Mensajes
    833

    Re: [Historia] The Grone's Throne

    Fixed.
    Move along

  5. #5
    0 1 1 2 3 5 8 13 21 Avatar de aken
    Fecha de Ingreso
    20 oct, 08
    Ubicación
    Montevideo, Uruguay
    Mensajes
    365

    Re: [Historia] The Grone's Throne

    jaja muy buena historia!
    espero mas capitulos...

    saluds!

  6. #6
    Horde Member Avatar de Yayro
    Fecha de Ingreso
    12 nov, 08
    Ubicación
    En una caja.
    Mensajes
    650

    Re: [Historia] The Grone's Throne

    Cita Iniciado por simi_m Ver Mensaje
    Si, es Spam.
    Cita Iniciado por Chryo Ver Mensaje
    Fixed.
    uh, disculpa falcon



    edit; che no sean putos y por lo menos comenten ya q lo miran
    Última edición por Yayro; 03/04/2009 a las 12:00

    Mining 450 - First 450 - Tailoring 450
    Pala Holy


  7. #7
    Seymour Diera Avatar de Lithiah
    Fecha de Ingreso
    12 nov, 08
    Ubicación
    Villa Dolores, Córdoba
    Mensajes
    37

    Re: [Historia] The Grone's Throne

    jajaja genial xD

  8. #8
    RIP the bald and brave Avatar de Chryo
    Fecha de Ingreso
    20 oct, 08
    Ubicación
    Montevideo, Minessota
    Mensajes
    833

    Re: [Historia] The Grone's Throne

    Cita Iniciado por Amanda00 Ver Mensaje
    no esta prohibido postear links de otros sitios?
    Aclaro, el problema no es postear otros sitios. Sino servers privados de otros juegos. En este caso es el sitio es de RO, a priemra vista no jodería con WoWArg, pero recuerden que GX en si tiene un server de este juego, por ende hay conflicto.
    Move along

  9. #9
    Cristiano Zurdito Avatar de Emaus
    Fecha de Ingreso
    22 oct, 08
    Ubicación
    Service.Soft HQ
    Mensajes
    616

    Re: [Historia] The Grone's Throne

    Cita Iniciado por Amanda00 Ver Mensaje
    no esta prohibido postear links de otros sitios?
    Moción de Orden!
    Me chupa un ovo la regla antispam! la historia está buenísima!! jajaja!!! Posteá mas capítulos o al menos mandame un PM con el link Yairo!! JAJAJA!!!

  10. #10

    Re: [Historia] The Grone's Throne

    Está buenísimo es muy gracioso

Página 1 de 8 123 ... ÚltimoÚltimo

Permisos de Publicación

  • No puedes crear nuevos temas
  • No puedes responder temas
  • No puedes subir archivos adjuntos
  • No puedes editar tus mensajes
  •  

ESCORTS Capital Federal | ESCORTS Zona Sur | ESCORTS Zona Norte | ESCORTS Zona Oeste | ESCORTS Mar del Plata | ESCORTS La Plata | ESCORTS Cordoba | ESCORTS Rosario | ESCORTS Tucuman | Escorts Almagro | Escorts Belgrano | Escorts Caballito | Escorts Centro | Escorts Flores | Escorts Microcentro | Escorts Once | Escorts Palermo | Escorts Recoleta | Escorts Tribunales | Escorts Devoto | Escorts Villa Urquiza | Escorts Caba