La espada Templaria [II]

[Salchi]

Hace mucho tiempo atrás, existía una tierra llamada "Vereth" que se encontraba dominada por los temibles y poderosos jinetes de dragones…

Los pobres y débiles campesinos tenían que trabajar día y noche para poder pagarles a los despiadados jinetes y, si no lo hacían serían torturados o simplemente ejecutados.
Dentro de esta tierra existía un joven que estaba cansado de vivir una vida de esclavitud y trabajos forzosos. Por lo que decidió escaparse y refugiarse en un gran bosque. Un día muy caluroso, el joven salió de caza y logró capturar a un jabalí. El gran animal le duraría un par de días, por lo que aprovechó para ir a refrescarse a un pequeño lago dentro del bosque. Mientras buceaba en aquellas aguas logró visualizar una luz dentro de una cueva. Volvió a la superficie, respiro hondo y nuevamente se sumergió para ir a ver que había dentro de esa cueva. Al entrar en ese oscuro lugar, pudo ver un objeto de un color rojo, que brillaba como una vela en la oscuridad. El joven curioso por ver que era el objeto, lo agarró y al salir a la superficie se dio cuenta de que era una espada.
Al sostenerla, notó que en el mango se encontraban unas palabras:
"Krosx Templas So Ouditore". En ese mismo momento comprendió que esa espada era mágica, ya que recordó esas historias viejas que le contaba su abuelo, donde el hombre vivía libre junto a la naturaleza.
A los pocos segundos de nombrar esas palabras sintió un increíble poder, sintió en él una ¨ráfaga¨ que le llenaba todo el cuerpo. Rápidamente volvió a su pequeña cabaña donde buscó unos libros antiguos. En ellos encontró lo que buscaba, las palabras "Krosx Templas So Ouditore", provenían de una antigua lengua llamada "Claverfix".
"Claverfix" era una vieja secta mágica, donde tenían sus propias costumbres e idiomas, pero esta desapareció hace muchos años.
En aquel libro el muchacho descubrió que aquellas palabras significaban ¨Espada Templaría de Dragones ¨
Luego de leer más y más, descubrió que esa es la única espada en el mundo que podía matar a un dragón, ya que poseía hechizos mágicos tan poderosos que eran capaces de generar la destrucción total, como la paz en el mundo…

Estuvo muchas semanas intentando de entender cómo podía hacer funcionar la espada, pero siempre fallaba...
El sabía lo poderosa que era, pero no como poder dominar sus poderes.
Por eso, le pidió a unos viejos amigos de la infancia que lo ayuden a investigar sobre aquella arma, él estaba desesperado por ver todo lo que realmente podía hacer con ella...

CAPITULO 2



Decidió que debían reunirse en su casa, ya que podían aprovechar los libros que poseía, además de que no quería arriesgarse a llevar la espada por la aldea y ahí estarían seguros de los soldados.
En aquella sala se encontraban:
Noclax Emise
Phylen Trinad
Thum Leonor
Y él (Mestar Saldino)
Luego de varias horas de discusiones, a Phylen se le ocurrió que deberían ir a consultarle a su abuelo Coper, un hombre viejo, sabio y de extremada confianza que vivía en una aldea cercana.
Al llegar allí encontraron la puerta rota, con toda la casa revuelta. Al ver lo ocurrido muy preocupados…
Mestar- ¿Qué ha pasado aquí? Creo que deberíamos preguntarle a alguien.
Noclax- Vamos a preguntarle al vecino de lado, tal vez sepa algo.
Tocaron la puerta y fueron atendidos por una señora de aspecto avejentado…
Señora- Mi nombre es Diana, ¿qué es lo que quieren?
Thum- Hemos venido a ver al señor Coper, pero nos encontramos con su casa destrozada, ¿podría contarnos lo sucedido?
Diana- ¡Pasen rápido!
Entraron a la casa, les sirvió un Té de hierbas y comenzó:
Diana- Fue terrible...
-Unos soldados empezaron a ir todos los días a pedirle más y más dinero... El señor Coper pago y pago, hasta que
el pobre viejo ya no pudo más y se lo llevaron al bosque.
Un silencio sucumbió el lugar, todos sabían lo que eso significaba…
El pobre de Coper había sido llevado al bosque junto con todas las personas que no pagan, para servir de alimentos a los dragones.
Phylen- ¡No puede ser, debemos hacer algo!
Todos se pusieron de acuerdo, ¡debían rescatar a Coper!
Aprovechando la oscuridad de la noche, se prepararon con algunas viejas y gastadas armaduras, espadas y un arco para Noclax que tenían guardados y partieron hacia el bosque. Mestar decidió que podía ser una buena oportunidad para llevar su gran y poderosa arma.
Cuando estaban cerca del bosque, apareció un hombre fuerte, con 3 personas atrás que les dijo:
Hombre- Veo que no son de aquí... ¿Cuáles son sus propósitos?
Thum- Está en lo cierto... Pero nuestros propósitos NO LES INCUMBEN.
Hombre- Creo que si... Verán, este pueblo es muy chico y los rumores corren rápidamente...
- Sé que intentan rescatar a ese viejo que se llevaron hoy pero, no se preocupen, nosotros los podemos ayudar.
Noclax- Explícate.
Hombre- Primero, mi nombre es William Seward y ellos son mis muchachos, John, Fredd y Daemon. Somos unos ¨bandidos justicieros¨ por llamarlo de una manera. Nosotros sabemos donde se encuentra el campamento y podemos llevarlos. ¿Por qué? se preguntaran, es muy simple, luego de espiar unos días a los soldados he descubierto donde guardan todo el oro robado a los campesinos y nos interesa apoderarnos de él. No hemos intentado nada aún ya que somos muy pocos pero creo que con su ayuda lo podemos lograr.
Mestar y sus amigos lo pensaron... A ellos no les interesaba el oro, debían rescatar al abuelo de Phylen y mientras más fuesen, mejor...
Aceptaron.
Luego de unas horas de caminata pudieron ver un gran campamento junto a un lago. Había muchas tiendas y los prisioneros estaban encadenados y encerrados en jaulas gigantescas lejos de ellas. Había poca luz y no se veía a nadie vigilando…
Thum- Vamos a rescatarlo, aprovechemos.
William- Tranquilo muchacho, debemos planear bien esto.
Phylen- Tiene razón, si nos atrapan estamos muertos.
Mestar- Tengo una idea, arriesgada pero tal vez funcione, vayan con los prisioneros y cuando les avise libérenlos, al hacerlo vayan a buscar a esos caballos que están allí, nos ayudarán a escapar.
Thum, Phylax, Noclax William y su banda confiaron en Mestar y fueron a las jaulas, allí estaba el viejo Coper. Les advirtieron a los prisioneros que no hagan ruido y les avisaron que se preparen para escapar y Phylen le pidió a Coper que los siguiera.
De repente todas las tiendas se prendieron fuego y se pudo ver a Mestar corriendo y gritando:
Mestar- ¡AHORA, LIBÉRENLOS RÁPIDO!
Liberaron a todos, entre el fuego y los prisioneros corriendo los guardias estaban algo confundidos… Fueron a subirse a los caballos, esa era la oportunidad perfecta para escapar. Pero no sólo querían eso, William, Jhon, freed y Daemon habían ido a buscar el cofre, pero para eso debieron luchar contra unos guardias... Con su habilidad con la espada más la ayuda de Noclax que disparaba desde su caballo lograron vencer. En ese momento todos fueron lo más rápido posible y sin dejar rastro a la cabaña de Mestar.

[Leonelli]

Muy buena la verdad, el tercer capítulo se espera en este mismo thread =P