Encontraron ADN de dinosaurios

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WASHINGTON.- Científicos estadounidenses podrían extraer material genético de un fósil de Tyrannosaurus rex, que tiene algunas células aparentemente intactas. El fósil, de 70 millones de años, fue hallado por la paleontóloga Mary Schweitzer de la Universidad de Carolina, quien presentó su descubrimiento en la revista Science. Su colega Lawrence Witmer coincide con Schweitzer: "Si hallamos tejidos que no están fosilizados, podemos extraer también ADN". Con esto se abriría la posibilidad de clonar dinosaurios, al más puro estilo "Jurassic Park".





lean esto que extraje de vaya uno a saber donde.


Parque Jurásico es un zoológico muy especial. Los animales que en él conviven son animales que el hombre nunca ha visto: dinosaurios.

Pero, ¿de dónde salen estos dinosaurios? La respuesta a esta pregunta tiene bases científicas: los dinosaurios son obtenidos por medio de la clonación. Los científicos que trabajan en Parque Jurásico han logrado clonar dinosaurios a partir de su ADN.

Sin embargo, lo que es llevado a cabo con facilidad en la isla Nublar sería prácticamente imposible de realizar con la tecnología y avances actuales.

2.1. La obtención del ADN.

Todos los dinosaurios conocidos son fósiles; y la fosilización destruye la mayor parte del ADN, reemplazándolo por material inorgánico. Sólo se podría recuperar ADN de un dinosaurio congelado, conservado en un pantano de turba o momificado. Pero nadie ha hallado nunca un dinosaurio congelado o momificado. Así que, en consecuencia, la noción es imposible: no hay cosa alguna a partir de la cual hacer un clon. Toda la moderna tecnología genética es inservible.

Entonces, ¿de dónde sacan el ADN de dinosaurio en Parque Jurásico?

a) Procedimiento de Loy.

Mediante esta técnica, la de los anticuerpos de Loy, a veces se puede obtener ADN directamente de los huesos de dinosaurio. El veinte por ciento de las proteínas es aún recuperable a través de la pulverización de los huesos y el posterior uso del procedimiento de Loy. El resto de las proteínas se lixivian durante la fosilización.

El mismo doctor Loy lo empleó para obtener proteínas de marsupiales australianos extinguidos así como células sanguíneas de antiguos restos humanos.

La técnica de Loy es tan refinada que puede funcionar con una cantidad tan ínfima como cincuenta nanogramos de material: es decir, cincuenta mil millonésimas de gramo.

Pero esta técnica solo es adoptada como respaldo en Parque Jurásico. Un rendimiento del veinte por ciento es insuficiente para su trabajo. Necesitan toda la cadena de ADN de dinosaurio para poder hacer clones.

b) Ámbar: más valioso que el oro.

“Eso es muy inteligente en verdad”. Ian Malcolm usa esta frase para elogiar la forma mediante la cual obtienen cadenas completas de ADN en los laboratorios de Parque Jurásico.

La sabia de árbol a menudo fluye sobre los insectos y los atrapa. Entonces, los insectos quedan perfectamente conservados en el fósil. Se encuentran toda clase de insectos dentro de ámbar... incluyendo insectos con aguijón que succionaron la sangre de animales más grandes y, con suerte, de dinosaurios. Si este insecto tiene células sanguíneas no pertenecientes a él, puede que se consiga extraerlas y obtener paleo ADN, el ADN de un ser extinguido.

Después, hacen réplicas y lo someten a ensayos.

En realidad, el ADN de dinosaurio es algo más fácil de extraer con este proceso que el ADN de mamífero: el motivo es que los glóbulos rojos de los mamíferos no tienen núcleo y, por tanto, carecen de ADN en esas células. Para hacer la clonación de un mamífero hay que encontrar un glóbulo blanco, que es mucho más raro que los rojos. Pero los dinosaurios tenían glóbulos rojos con núcleo, al igual que los pájaros modernos.

Sabiendo esto, no es de extrañar que InGen haya gastado ya un total de diecisiete millones de dólares (algo así como tres mil millones de pesetas) en la recolección de ámbar.

En realidad, los científicos estudian desde hace mucho tiempo insectos fosilizados en ámbar, pero no han encontrado todavía ninguno con sangre en su interior. Además, obtener el ADN de esa sangre sería complicado, ya que el insecto tendría que haber muerto antes de haberla digerido, pues la digestión dañaría el ADN.

En la actualidad, la única muestra de ADN de dinosaurio la rescató Scott Woodward, de la Universidad de Brigham Young, en Utah (EEUU), en 1994. Las secuencias de ADN halladas no se parecen a las de ningún animal moderno (ni pájaros, ni cocodrilos), lo que pone en tela de juicio algunas teorías actuales sobre la evolución.

Woodward pudo rescatar las secuencias de ADN de fragmentos de huesos hallados en una mina de carbón, con la ayuda del geólogo Mark Bunnell. Al parecer, la falta de oxígeno en las minas favorece la preservación del ADN.

Más adelante, Woodward duplicó los segmentos de ADN por medio de la reacción de la polimerasa en cadena, consiguiendo así nueve segmentos de ADN.



saludos