Se concretó la peor de las suertes para el Club Atlético River Plate, que será uno de los representantes de la temporada 2011/2012 de una Primera B Nacional que estará más jerarquizada por la cantidad de grandes conjuntos que hicieron historia y fueron campeones en la Primera División; además del "Millo", estarán Ferro, Quilmes, Huracán, Chacarita y Rosario Central.
Las pérdidas económicas serán lapidarias para una institución que debe cerca de 200 millones de pesos: de 30.680.000 millones que percibía por año por parte del Fútbol para Todos, ahora pasará a cobrar 3.500.000, que es la suma que embolsan los 20 equipos de la Segunda División, sin distinción, por la televisación de los juegos de ese campeonato. Todavía falta y mucho para la iniciación del torneo, por lo que habrá que esperar si existen negociaciones y reuniones para cambiar los valores. Por su parte, TyC Sports tiene los derechos de la categoría hasta 2014.
Boca percibe una cantidad igual a la del cuadro de Núñez, mientras que los seguía el pelotón de Independiente, San Lorenzo, Racing y Vélez, con 23.100.000. Ahora será momento de esperar y aguardar si esos elencos reclaman algo más en la repartija de ese dinero que dejará vacante River.
Otro gran problema para Daniel Passarella y compañía será con sus auspiciantes. Con el equipo ausente en la máxima divisional, seguramente no invertirán de la misma manera en publicidad. Y para los jugadores también será relevante este hecho: los que se queden, deberán resignarse a aceptar rebajas en sus salarios, mientras que los productos de la institución vivenciarán una desvalorización importante.
Los de Núñez, para colmo, tendrán que soportar enfrentar a rivales muy inferiores a la jerarquía de su historia: Guillermo Brown de Puerto Madryn o Deportivo Merlo son algunos de los ejemplos más claros y que se harán realidad increíblemente. Encima tendrán que pisar campos de juego en peores condiciones y emprender largos viajos a lo largo y ancho del país.
El panorama es desalentador y preocupante, pero River tendrá que reconstruirse en la B Nacional y prepararse para dar un salto y conseguir que una situación como esta no vuelva a producirse. Es demasiado grande para experimentar situaciones para nada acordes con su identidad y tradición.