Schumacher, en el centro de las críticas
El ex campeón de la F. 1 es el blanco de duros conceptos de la prensa internacional; los números lo dejan en evidencia, en especial si se los compara con los de su compañero en el team Mercedes, Nico Rosberg
Por Roberto Berasategui
De la Redacción de LA NACION
Dicen que las segundas partes nunca fueron buenas. Al margen de esas sentencias generalizadas y determinantes, para Michael Schumacher el regreso a la Fórmula 1, luego de tres años de ausencia, no cuenta con el brillo esperado. Lo cierto es que ya con cuatro grandes premios disputados, el piloto alemán, de 41 años, que llegó a lo más alto de la historia de la máxima categoría por haber conquistado el título en siete oportunidades, sólo sumó apenas 10 puntos.
"¿Estamos seguros de que es Schumacher quien se esconde bajo ese casco rojo? Montezemolo tal vez tenía razón cuando dijo que era el gemelo de Badoer, quien fue crucificado por mucho menos", agrega el diario italiano La Stampa, apenas se terminó el Gran Premio de Australia, el segundo compromiso de la temporada. La prensa internacional comenzó a cargar las tintas para criticar al actual piloto de MercedesGP.
Es cierto que en esa tórrida detracción los italianos se peleaban por lograr la pole position. En el país de Caruso y de Pavarotti no cayó nada bien que Schumi decidiera volver a la Fórmula 1 con otro equipo que no fuera Ferrari. Mucho más después de la frustrada intención de regresar en 2009, cuando se lesionó Felipe Massa y, por una lesión en el cuello, el alemán no pudo sentarse oficialmente en la máquina del cavallino rampante.
Tuttosport destacó que Schumacher "es una sombra de sí mismo", mientras que el Corriere dello Sport lo graficó como "un viejo león que está siendo atacado por un grupo de jóvenes y hambrientos animales".
La expectativa se genera de acuerdo al potencial que se muestre. Y en este caso, para muchos, volvía ni más ni menos que el más grande de la historia de la categoría, al menos en cuanto a títulos obtenidos. Y ese interés, por cierto, fue mayor a lo mostrado hasta el momento.
Si bien el Mercedes MGPW01 no es tan veloz como los Red Bull, los McLaren-Mercedes o las propias Ferrari, la mayor evidencia de su falta de nivel competitivo la marca su propio equipo. En el automovilismo siempre se dice que el primer rival es el compañero de equipo. Y en este caso, el joven Nico Rosberg, de 24 años, hijo del ex campeón Keke, fue superior en las cuatro primeras escalas que efectuó el gran circo de la velocidad: en Bahrein, Australia, Malasia y China.
En todas las clasificaciones y en las posiciones finales de las competencias, Rosberg fue más eficaz que el ex campeón. A tal punto que, hasta el momento, antes del comienzo de la etapa europea (la próxima fecha será el 9 de mayo en Barcelona, España), el joven conductor acumula 50 puntos (está segundo en el certamen, a 10 de Jenson Button), mientras que Schumacher apenas posee 10.
"Schumacher no tiene el mejor auto, que ni se parece a la Ferrari con la que consiguió cinco campeonatos del mundo. Tan cierto como que, a los 41, ya no tiene los mismos reflejos y no puede sacar mucho más de lo que la máquina le da, a diferencia de otros tiempos", agregó La Stampa, mientras que La Gazzeta dello Sport lo denomina "El ex fenómeno".
Rápido de reflejos, Bernie Ecclestone, que se frotó las manos cuando confirmó el regreso de la gran estrella, explica la mala situación de Schumy: "Es como un novato que debe adaptarse de nuevo". Y explicó que Rosberg se muestra superior porque "es un joven talentoso". Y Schumacher, entonces, ¿qué es?
Según los ingenieros de Mercedes, que aceptan que el auto no está a la altura de las mejores expectativas, tanto el coche como los neumáticos no permiten que el ex campeón se luzca como en su época dorada con Ferrari y Benetton. "En dos carreras ya estará bien arriba", creen en la intimidad del equipo germano.
Mientras tanto, la misma prensa alemana también se mofa del presente de Schumi. El diario Express, de Colonia, fue muy duro con una imagen que golpea: un caracol con la cabeza del piloto. El sensacionalista diario Bild indicó: "¿Dios de la lluvia? Schumy se inundó", en relación a la lluvia que azotó la última carrera, en Shanghai.
Justamente en el Bild, Ralf Schumacher, hermano del ex campeón, indicó: "Es probable que Michael esperaba estar un poco más arriba. Y tuvo dos problemas: el toque con Alonso en Melbourne y la falla mecánica en Malasia. Y la gran contra es que no puede probar, eso hace que no consiga adaptarse al auto".
Lejos está Michael Schumacher de su soñado regreso a la máxima categoría. El gran campeón, el que aburrió al mundo de la velocidad con su abrumador dominio, no puede contra su joven compañero de equipo en Mercedes. Queda para él y sus seguidores aguardar con esperanza que aparezcan su aguerrido estilo y su perseverancia para conquistar sus objetivos. Quizás allí esté el sentido para entusiasmarse con su pálido andar en la actual Fórmula 1.