Muchos, demasiados, defienden fanáticamente algo sin siquiera plantearse si son mejor que lo que combaten. Cual clubes de fútbol: "aguante X, somos lo más, hicimos mierda a Y". Triste.
Cuando no soy irónico, mi frase suele ser: "La política no es fútbol. En política se deben defender ideas, no colores".