Abre en Alemania la mayor exposición sobre Kandinsky de los últimos 30 años
La Lenbachhaus de Münich presentó la exposición Kandinsky. Absoluto. Abstracto, la mayor muestra sobre el artista ruso de los últimos 30 años, realizada en cooperación con el Guggenheim de Nueva Yory el Centro Pompidou de París.
El artista ruso en toda su dimensión, a través de 95 piezas, es el objeto de esa muestra, concebida como el gran imán cultural del otoño alemán. Como medida sirve el cálculo de los organizadores que esperan recibir a unos 400.000 visitantes. La exposición discurre por estancias subterráneas, a modo del túnel de un metro, a través del cual están distribuidas las piezas, cuarenta de las cuales proceden de museos y colecciones de todo el mundo.
Al museo alemán le correspondió el honor de ser la primera estación de esta exposición, que permanecerá hasta febrero en la capital bávara y viajará luego a París -donde estará de abril a agosto- y posteriormente a Nueva York -desde septiembre hasta enero de 2010-. Se trata de una exhibición superlativa, no sólo por la categoría de los tres museos que participan en ella, sino también porque pretende compendiar lo más representativo del artista ruso, considerado uno de los grandes genios del XX y precursor del abstracto. "Las grandes obras maestras de Kandinsky están aquí", afirmó la curadora de la exposición, Annegret Hoberg, en la presentación ante los medios, este viernes, antes de la apertura para el público, el próximo sábado.
Gran parte de las piezas expuestas son del propio fondo del museo muniqués y corresponden al periodo de la vida de Kandinsky (1866-1944) ligadas al movimiento "Jinete Azul", que creó junto a Paul Klee y Fran Marc y que fueron realizadas entre 1908 y 1914.
Buscando a Kandinsky
El Pompidou parisino aportó las obras relacionadas con la Revolución de Octubre (1917) en Rusia y el movimiento alemán Bauhaus, mientras que del Guggenheim neoyorquino proceden las creaciones más tardías del pintor ruso, de 1933 a 1944. Completan el conjunto las obras cedidas por otros museos y colecciones de Moscú, San Petersburgo, Washington, Basilea, Düsseldorf y Stuttgart, entre otras ciudades, hasta abarcar todas las etapas de su producción.
Junto al recorrido artístico por su obra, la muestra muniquesa evoca la vinculación de Kandinsky a Alemania, país al que llegó en la década de los veinte atraído por el movimiento Bauhaus, pero que dejó con la llegada del nazismo, en 1933, para trasladarse a París. La muestra de Kandisky contó con un presupuesto 2,5 millones de euros y será la última exhibición del Lenbachhaus en su estado actual ya se clausurará para una renovación edilicia en profundidad.
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fuente Ñ