Un grupo de jóvenes de la comunidad wichi de la provincia de Salta fueron detenidos y torturados durante dos días hasta ser obligados a confesar un crimen que no cometieron.

La terrible experiencia se desencadenó por un hecho ocurrido el domingo 2 de mayo a la madrugada, cuando Evangelina Pisco, una joven de 16 años, chorote -de un pueblo originario de Salta, salía del boliche “Gigante”.

Todo marchaba bien, hasta que las personas que la acompañaban dejaron de verla. Es entonces que su prima hermana María Eugenia Aramayo, corrió hasta la casa de los padres de Pisco para avisarles que la chica había caído a una alcantarilla y había que rescatarla, pero no le creyeron.

Luego intervino la Brigada de Investigaciones de Tartagal, que arrestó a los acompañantes de Pisco -María Eugenia Aramayo, Luis “Chaqueñito” Campero y las jóvenes Rebecca Andrada y Claudia García-, quienes fueron torturados y humillados hasta que confesaron que la habían degollado y arrojado a un pozo.

Pero diez días después el cuerpo de Pisco apareció en una cloaca y a través de la autopsia se pudo determinar que la joven había muerto de manera accidental cuando cayó a la alcantarilla.

Según publica Página 12: “La autopsia realizada por el forense Luis Flores determinó que la joven Evangelina Pisco murió por ‘asfixia por inmersión’. El cuerpo presentaba una fractura máxilo-facial producida por la caía al pozo, que pertenece a la empresa Aguas del Norte y que estaba mal cerrado. El golpe en el maxilar le habría provocado un desmayo. Murió ahogada al quedar su cabeza bajo el agua. Para sacarla del pozo hubo que utilizar una bomba de presión”.

Los jóvenes fueron liberados, pero no sobreseídos, en tanto que hay cuatro policías investigados por las torturas, pero que todavía se encuentran libres.

Los relatos de los jóvenes wichis son estremecedores. Una de las chicas confesó que no les dieron comida ni agua durante dos días y que también les prohibían ir al baño. De hecho cuando ellos les pedían a los policías ir a hacer sus necesidades, los efectivos se les reían en la cara.

Además lo jóvenes fueron humillados, golpeados e incluso picaneados. “Hablá, mataca de mierda, confesá dónde tiraron el cuerpo”, le gritaban los policías a una de las jóvenes, de acuerdo con el relato que hizo el cacique.

El secretario de Seguridad de Salta, Aldo Saravia, aseguró que “se va a llegar a la verdad y los culpables van a ser castigados”.





Salta: Jóvenes wichi fueron torturados hasta confesar un crimen que no cometieron | Momento 24



Quiero saber que opinan de esto quienes estan en contra del derecho garantista, del debido proceso, y apoyan la tortura para conseguir confesiones. Me gustaria saber a cuantos casos se multiplicaria esto si se los escuchara. Y tengan en cuenta que uno de estos casos podrian ser ustedes o un ser querido.