Debido a que el tema ha sido un tabú en el mundo hispanohablante, muchos de los términos para referirse a los prostitutos en diferentes países iberoamericanos han sido tomados de otros idiomas, por ejemplo "gigoló" del italiano y "taxiboy" del inglés. Del mundo anglosajón se han impuesto términos como "escorts", "rentboys" y "call-boys". En España se dice "chapero", "prostituto", "puto" y "gigoló".
En Argentina y en menor medida en Chile se conocen como "taxiboy". En Cuba se dice "pinguero". En Ecuador se dice "cachero" y "puto". En Perú se dice "flete", "gigoló" y "gigolón". En México es "chichifo". En Colombia se dice "prepago", "puto", "tinieblo". En Venezuela se dice: "puto", "prepago", "chancero" entre otras.3
El término "taxiboy" se refiere a un varón que se para en determinada calle o parque a esperar clientes en coche que lo abordan y contratan los servicios. En las grandes ciudades dichos lugares son identificados por los clientes potenciales quienes reconocen en las maneras de vestir y las actitudes al "taxiboy". El término "rentboy" viene del hecho que el hombre "renta su cuerpo", pero dicho término es menos conocido en países hispánicos.
El término "escort" se ha popularizado en Internet, pues numerosos negocios de prostitución masculina publican sus servicios en dicho medio. La palabra "gigoló" se refiere exclusivamente a prostitutos que prestan sus servicios a mujeres.