La mitad fuma; los varones se llevan mejor con los padres

Tienen entre 15 y 21 años. La mayoría no desayuna. Nunca. Y la mitad, fuma. Ellas se creen gordas, aunque estén flacas. Ellos, en cambio, puede que tengan algunos kilitos de más, pero no se dan por enterados. Son consumidores pesados de tevé: más de tres horas diarias, y en su tiempo libre en la semana salen de casa entre dos y cinco horas. Una cuarta parte no toca un libro en esos días y más de la mitad cuelga el estudio durante todo el fin de semana.

Ellas fuman en mayor proporción que ellos e incluso tienen relaciones sexuales con más frecuencia. Y es habitual que a esta edad resulten “las conflictivas de la casa”. Ellos, en cambio, son los que se llevan mejor con los padres.

Se habla, claro, de adolescentes. No queda duda. Y enterarse de que lo anterior es el resultado de una encuesta hecha a 6800 chicos de aquellas edades en todo el país será de gran aliento para muchos padres, para no sentirse tan solos en la compleja misión de criar a un adolescente.

La responsable del estudio es la socióloga Ana Lía Kornblit, investigadora del Instituto Gino Germani, dependiente de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, que coordinó un equipo de 70 personas, encargadas, durante cinco meses, de entrevistar a estudiantes secundarios de todas las provincias. El estudio sugiere algunos puntos interesantes para comprender qué etapa vive hoy cada adolescente.

Los doce años es la edad en la que la mayoría de los chicos empezó a fumar: ésa fue la respuesta del 25% de los consultados. En la Capital, ese porcentaje asciende al 50 por ciento.

A los 14 años, el 41% de los varones dijo haber tenido su primera relación sexual, y entre los 15 y los 16, el 61% de las chicas. Sólo el 14% de los chicos asegura que empezó a tener relaciones a los 17 años o más.

El paso de los 17 a los 18 parece ser el momento clave para ponerse de novios. Según el estudio, el 50% de los jóvenes no tiene pareja; el 25% tiene una relación estable, y casi un 20% tiene parejas ocasionales. Sólo un 5% mantiene relaciones estables y ocasionales al mismo tiempo. Entre el grupo de los de 17 y 18 años, los que no tienen pareja se reducen a un tercio.

"Los adolescentes argentinos están lejos del estereotipo de promiscuidad sexual con el que a menudo se los vincula", dice el estudio. En cambio, son "monógamos seriales". Es decir que durante un año pueden tener varias parejas, pero no todas al mismo tiempo. "Se trata de relaciones únicas, fieles y consecutivas", explica el trabajo.

Sólo el 5% de los adolescentes dijo que tenía varias relaciones al mismo tiempo. Esto, según considera la investigadora, mitiga de alguna manera los mayores riesgos a los que se ven expuestos los chicos a causa del adelantamiento de la edad de inicio sexual.

El estudio aporta datos diferenciales entre uno y otro sexos: a esta edad, son más las chicas que tienen relaciones sexuales por lo menos una vez por semana: el 32,2% de ellas dieron esa respuesta, frente al 21,8% de los varones. Esto se explica porque ellas en mayor medida están de novias. También son las adolescentes las que más fuman: seis de cada diez, frente a cuatro por diez entre los chicos.

Programas y salidas

El programa más elegido para un fin de semana es salir con amigos. Ellas prefieren las mejores amigas y ellos, los grupos de amigos. La mayoría (el 65%) sólo sale una de las noches del fin de semana. Son programas "gasoleros": la mitad dijo que gasta menos de $ 10 y un tercio, hasta 20 pesos.

El estudio también revela que los adolescentes se llevan mejor con la madre que con el padre: el 82% dijo tener con su mamá una relación buena o excelente, contra el 66% que calificó de ese modo la relación con el padre.

Pero los chicos se llevan mejor con ambos progenitores que las chicas.

La encuesta también indagó acerca de las percepciones de la propia imagen corporal. Se les preguntó si se consideraban flacos, gordos o normales. A la vez, se comparó esa respuesta con el índice de masa corporal de cada uno. Así se llegó a la conclusión de que a esta edad las mujeres se perciben más gordas, en comparación con los varones, que se ven más flacos.

Esto sucede aunque son más las chicas extremadamente flacas que los varones, que tienen en mayor proporción sobrepeso: el 65% de las que son delgadas se perciben normales. En cambio, el 62% de los chicos con sobrepeso se consideran a sí mismos normales.

Dime qué comes...

Los hábitos alimentarios sugirieron diferencias entre provincias: en la región metropolitana, la comida fuerte de los chicos es la cena. En el interior, la más importante es el almuerzo.

No obstante, en el Noroeste, el 36% de los chicos no cena. La comida chatarra aúna las diferencias; en todo el país, la mitad de los chicos consume asiduamente panchos y hamburguesas.

La cerveza es la bebida de la adolescencia. El 70% dijo que la consume y el 17,4% que tomaba tres botellas o más por noche. Esta respuesta fue más frecuente entre los varones. En la Patagonia y en el conurbano bonaerense están los mayores consumidores adolescentes de cerveza, y en Cuyo es donde menos toman.

El vino tiene pocos adeptos entre los chicos. No así los drinks . El 60% dijo tomar tragos y el 18% de los varones confesó que toma más de cuatro por noche. En Santa Fe y en Córdoba se da con más frecuencia. El 12% de los que viven en el conurbano bonaerense reconoció que se emborrachó por lo menos cuatro veces en el último mes.

Con respecto al alcohol, surgen datos bastante preocupantes. El 20% de los jóvenes respondió que ha viajado más de una vez en vehículos conducidos por personas que habían consumido esa sustancia. En la Capital, ese número alcanza al 40 por ciento.

"El adelantamiento en la edad de inicio sexual por parte de las mujeres es un dato significativo. El porcentaje de las que consumen alcohol los fines de semana ha ascendido significativamente. Lleva a pensar que las jóvenes argentinas constituyen en el momento actual un grupo al que hay que prestar especial atención en términos de trabajar con ellas en lo que atañe a la promoción de la salud", dice Kornblit.

Los datos lo convalidan: el 12% de las adolescentes iniciadas sexualmente dijo haber utilizado la píldora del día siguiente luego de haber mantenido relaciones. Otro 12% dijo haberse embarazado. Sólo la mitad tuvo al bebe.

La interrupción del coito es el método anticonceptivo que ocupa el tercer lugar, entre los utilizados por los adolescentes .

Esa fue la respuesta del 10% de los consultados, apenas inferior al uso de las pastillas anticonceptivas, que son utilizadas por el 12 por ciento.

Por Evangelina Himitian
LA NACION

Están de acuerdo? se ven entre este tipo de adolescentes? (Los adultos también contesten)
También taria bueno que los no argentinos digan que tan diferentes son.