Derrotó 2-1 como local a Rafaela y se quedó con el título en la B Nacional al superar a Defensa y Justicia (venció 2-0 a Unión) por diferencia de gol. Blanco y Cabrera anotaron para los bahienses, mientras que Bieler había abierto el marcador para la visita. De esta manera, el equipo de Madelón logró el ascenso porque también se consagró en el Apertura.
Definiciones como la de la B Nacional no se ven todos los años. El puntero y el escolta enfrentándose en la última fecha, con el condimento de un tercer equipo esperando un tropezón de los de arriba. Pero no sólo decidiendo el torneo Clausura, sino quizás también un ascenso directo a Primera División. ¿Eso es todo? No, también se ponían en juego los lugares en la segunda final y en el Reducido por la Promoción. Para subir y bajar. La jornada 19 se jugaba a todo o nada. Rafaela, Olimpo y Defensa Justicia, iban por la gloria.
El fútbol comenzó casi al mismo tiempo en las dos canchas involucradas en la definición del Clausura. Defensa y Unión llevaban un par de minutos de juego cuando Olimpo y Atlético de Rafaela se enfrentaban en Bahía Blanca. Primer panorama. Con los empates, el campeón era La Crema. Y justamente, el equipo que dirige Jorge Ghiso se hacía dueño de la pelota en campo rival. Buscaba y llegaba más que su rival. En tanto, en Florencio Varela, los de Rezza, también se agrandaban y dominaban a un Tatengue urgido de un triunfo para entrar al Reducido por la Promo.
Pero a los 18 minutos de la primera etapa, el Halcón desniveló. Pablo Vacaría aprovechó un error garrafal del rival y puso en ventaja a Defensa. Todo cambiaba en la definición. Los de Varela se subían a la punta del torneo y conseguían un lugar en la final por el primer ascenso ante Olimpo. Pasaba de no jugar por nada a ganarse tres chances para subir a Primera. Pero esa alegría de alcanzar semejante premio, duró apenas cinco minutos. Porque Claudio Bieler, empujó un centro de Walter Gómez y desató la lujuria de los casi mil hinchas que viajaron al sur de Buenos Aires. Rafaela ganaba como visitante.
Entonces, Defensa estaba otra vez con las manos vacías. Olimpo se mantenía a la expectativa. Pero en el campeón del Apertura iban a aparecer las individualidades. Se jugaban 46 minutos y los de Madelón no atacaban demasiado, pero Ismael Blanco, el goleador y figura de la temporada se las ingenió dentro del área, recibió y tiró un sombrero para sacarse a Barovero de encima. Definición con el arco libre: 1-1 que se gritó en tierra aurinegra, pero también en Florencio Varela. El Halcón se consagraba, La Crema se quedaba con poco y nada.
Hasta acá, las tres ilusiones estaban intactas. Ninguno perdía chances de ganar el Clausura. Todos luchaban por conseguir el primer puesto. No se daban por vencidos. Pero el comienzo de los complementos vio acción, de la buena, rápidamente. Martín Cabrera, el creador en el conjunto bahiense la mandó a guardar en el arco de Rafaela y cambió todo, una vez más. Gol de Olimpo, en un momento clave, para llevar a media ciudad a Primera División: 2-1.
Los minutos comenzaron a correr y la historia llegaba a su fin. En la pelea por el Clausura había un único ganador y era el mismo del Apertura. Olimpo se consagraba, mientras Defensa convertía su segundo tanto por intermedio de Eloy Colombano. No alcanzaba para nada, pero en Varela se festejaba como un título. Claro, la esperanza de que llegue un gol de Rafaela todavía estaba. Pero enseguida se iba a esfumar. Los hinchas del aurinegro invadieron el campo y Toia le puso el punto final a la historia. Todas las especulaciones y los pretendientes a quedarse con la corona eran derrumbadas por el campeón defensor.
Bahía Blanca se transformó en una fiesta. Sí, porque Olimpo se quedó con el bicampeonato, suficiente para ascender directamente a Primera División. Un año después de la derrota en la Promoción ante Belgrano que significó el descenso a la B Nacional, el equipo de Leonardo Carol Madelón se consagró de punta a punta, con algunos sobresaltos, pero demostrando que fue el mejor equipo de una temporada por demás pareja. Obvio, la tuvo que pelear, pero vaya que la disfrutó.
La jerarquía de jugadores que demostraron ser de Primera, le dieron un premio a Olimpo, muy merecido. El objetivo que se propusieron los dirigentes un día después de abandonar la elite del fútbol argentino, quedó cumplido en los plazos esperados. Con Blanco, goleador del torneo, muy cerca de alcanzar un promedio de un tanto por partido. Con Cabrera, apostado como el organizador y el acompañante ideal en el ataque. Con Marcos Gutiérrez, con toda su experiencia desde el arco propio salvando las papas en varias ocasiones. O con Matías Villavicencio, entre otros, comandando una defensa muy pocas veces superada.
Hoy, dos de esas individualidades cambiaron la historia de un partido complicado. Y así fue en todo el año. La experiencia y la calidad de jugadores que dejan bien parada a la categoría, se llegó al festejo. Enorme festejo. Porque a la doble corona se le suma el descenso de Villa Mitre al Torneo Argentino A. Por eso, Olimpo tiene una y mil razones para festejar. Se lo merece. Por sus jugadores, por su técnico y por su gente. Felicitaciones campeón.
Fuente: Olé
El minuto a minuto de la última fecha: Olé
Valió la pena esperar un año para volver :D
P.D.: Para el que no lo sepa, Olimpo fue Campeón de la temporada 2006/2007 (Bicampeón).
