Unas canciones.

Mi mundo, es redondo, porque -como dijó alguna vez el Indio- no caben ideas cuadradas, las ideas de siempre, las ideas cerradas. Mi mundo es redondo porque no importa empezar aquí, y terminar en el mismo lugar, solo es cuestión de saberse controlar. Quizás soy un loco que está de más en este mundo hipocrita, quizás no debería preocuparme tanto por los demás. Ya estoy perdiendo amigos, por tan solo colgarme y pensar, como cambiar esta mierda donde mi hijo crecerá. Dicen que los genios son incomprendidos. No sé si seré un genio, pero si soy incomprendido. Mi mundo es redondo por eso, claramente. Mi mundo es redondo porque no me quedo lo que sé conmigo, lo transmito aunque no importa si no me quieren escuchar, yo lo quise contar igual. Si en las cosas que dije estube mal, la historia me juzgará. Mi mundo es redondo porque tengo un Rey, se llama Patricio y es de ricota.

Esa es una introducción, quizás, para entender las siguientes letras:

Una princesa llamada Magdalena.

Cuando la ví,
sentada a mi lado,
en un parque encantado,
no supe que decir.
Trago largo y amargo,
Lo dulce tarda en llegar
pero, maldito destino
que rápido se va.
De repente, tirado de nuevo
con la gran lady aturdiendome la cabeza,
y es que hoy me cansé de escribir tantas canciones
que nunca escuchas, ni te harían más feliz
siempre andas montada a mi nariz.
Ay, magdalena,
sos la más linda princesa
que haría yo sin toda tu belleza.
Yo sé que no fuiste mi primera,
pero que mejor nombre
para alguien tan mal tratada
por las voces de la gente tarada.

Circo cerrado

El tipo nunca se rendía,
No cabian monedas en su cabeza
Un años apresado sin refugio
En ese maldito cortijo
Quien diría que manejar una pala te encerraría
Hablan de vos como un ladrón de vidas
¿Sabés qué? Yo te extraño,
y que se vaya a la mierda la policía.
Un mambo peculiar el tuyo,
A veces un desgano,
y otras un mete blason.

Cortijo: Granja, granero.
Blasón: Fierro, arma.

Sabiendo la mentira

Sabiendo la mentira,
engañan a sus víctimas,
patrañas asquerosas, brujerías espantosas,
"Maldición, que buena que es su vida"
Bien por usted que nunca necesito
algo irreal para superar la realidad.
Será por estupidez ó egoismo,
pero mi risa no puede existir
sin algún tonto elixir.
Si usted supiera, señor,
que lloro más que ellos,
que extraño más que vosotros,
y cuanta soledad camina por mi vida,
no creo que usted diría,
"Maldición, que buena es su vida"
Y sin embargo, sabiendo la mentira,
me quedo acá, sin resaltar
¿Para qué negociar?
Con gente como usted yo no voy a transar.
Griteme asesino, ladrón
en mi vida esos sortilegios
no cuentan en nada.

Elixir: Bebida curativa, maravillosa.
Sortilegios: Brujerias, hechisos. En fin, chamuyos.

Encedores tibios
Dolor imparable,
Viejas feas y amarretas,
El estúpido amor que te rompe el alma,
Y un par de besos viejos,
Para aturdir un poco mi cabeza.
¡Maldito dracula con tacones!
Probando rocíos nuevos,
de labios secos,
de flores marchitas.

Duendes ladrones,
¡Enanos encantadores!
¡Un gran infierno!
Viejas feas y amarretas,
encededores tibios,
fosforos sin cabeza,
botellas vacías,
y un corazón que quiere más,
pero ya no existe lugar donde buscar.


Espero que les gusten.