Esa es una cuestión, o un problema, de quienes se han inmizcuído en él, pero no todos sufren lo mismo. La vorágine consumista, las noticias malas y las peores, y la inclinación que tiene el mundo hacia el materialismo y la estupidez son lanzas que llegan disparadas directo hacia ti, pero eres tú quien decide qué hacer con esas lanzas que llegan: dejar que te atraviesen, esquivarlas o jugar a resistirlas.
Mucha gente apenas voltea y las ve llegar, para cuando reacciona ya las tiene atravesando su torso, y para cuando se da cuenta, ya están otras más en camino: círculo vicioso hasta que se encuentra en la situación que planteas: con un horizonte en el que los límites parecen cruzarse y estallar.
Ese problema no lo sufro yo... bueno, lo sufrí en algún tiempo, pero luego entendí que son circunstancias, ¡y muy peligrosas!, pero que con mucho esfuerzo puedes esquivar. La propaganda, los paladines retri, los lavados de cerebro, los somníferos intelectuales y el apaciguamiento de la libertad solo pueden ser bloqueados con una mente fuerte.
¿Recuerdas las lanzas de las que hablé? Tu fuerza de voluntad es el escudo que tienes para detenerlas. Imagina que eres un soldado pretoriano y unos bárbaros te están aventando unas lanzas: de madera, de fierro, o de madera con puntas de fierro. Si tu fuerza de voluntad vale lo mismo que un escudo de madera
http://gladiatus.es/game/img/item/2_2.gif
escudo de madera
mal vamos. Pero si es un escudo imperial bien forjado:
http://gladiatus.es/game/img/item/2_8.gif
basta con protegerte con él.
Por todos lados: tele, internet, calles, camisas, se ven mensajes absurdos, pero a mí me afectan muy poco o nada y por fortuna no soy víctima de la situación que planteas. Soy de los que esquivan las flechas, y cuando se aburren, juegan a resistirlas y absorberlas.
La propaganda es propaganda: de eso viven las empresas, de crear cosas útiles o adictivas e invertir en mensajes para que las compres, no te dejes afectar por ello, aunque eso no quiere decir que no pruebes sus productos, porque algunos de ellos son buenos.
Por último, comentabas que acomplejaban a las mujeres para hacerles creer que si no son bonitas no valen. En cierta parte tienes razón: las hacen olvidar de lo elemental para convertirlas en meros adornos (y hacerlas sentir como tal), sin embargo está en nuestra biología, obedeciendo a la evolución, el hecho de que ellas deseen verse bonitas. Naturalmente eso es para atraer parejas y que luchen (luchemos) por ellas como borregos cimarrones o leones, es biológico y además nunca está demás verse bien. Solo que somos humanos que piensan y hacemos que un ritual de cortejo natural se vuelva una forma de vida, con tendencias y todo.
Te aconsejo, Zyx, que instruyas y disciplines tu mente y tu intelecto, que son tu mejores armas: espada y escudo si lo quieres ver así. No se trata de sentarse en un sofá a leer tratados de filosofía, discursos platónicos o fundamentos matemáticos. Coge un libro práctico y corto y léelo cada que puedas, y siempre que tengas tiempo, detente a observar a las personas y pregúntate por qué hacen lo que hacen (tanto lo bueno como lo malo), y cuando te comiencen a llegar conclusiones, indágalas y luego deséchalas, porque no serán la verdad, tienes que ver más allá de lo que logras ver ahora para encontrar el matiz de las cosas.
Te cito unos autores que te dan conocimiento práctico y letal, sus libros son cortos o de calibre medio pero por su contenido te puedo asegurar que una vez que los abras no podrás parar de leerlos:
* Rius (Eduardo del Río)
* Nietzsche
Cuando tengas una oportunidad o un tiempo libre, hazte de voluntad y propósito y en vez de ira comprar un porro o salir a vagar, consigue acceso a una biblioteca y busca ese contenido, el cuál es interesante no solo porque te abrirá nuevas entradas, sino porque, sin darte cuenta, te hará pensar: "¿qué hay
más allá?"
Y qué bueno que pienses eso, eres uno de los pocos que se hacen ese planteamiento y lo toman con la seriedad con que lo has hecho.