Al lado de las bestias que presentaron ayer, este nuevo equipo que aparece en la segunda etapa de la línea XpressMusic de Nokia, parece menor, aunque se trate de un equipo multimedia con buenas prestaciones, y uno de los equipos más delgados de la marca.
Se trata del primer candybar “normal” de esta línea, y aparentemente comparte varias cosas con otros equipos de este tipo que Nokia ya vende, como el 6300, u otros cercanos, como el 6500 Classic y el 7500. Hay diferencias notables entre estos equipos, pero si uno hace un resumen de las características, hay muchas coincidencias.
Es un S40 y tiene una cámara de 2MP, radio FM, slot microSD, EDGE, Bluetooth con A2DP, conector microUSB y un display QVGA de 16M de colores y 2″ de tamaño, pero acá lo que importa más que todo son sus capacidades de audio, para lo que tiene el DAC-33, un chip de audio que también incorpora el 5610, que principalmente sirve para que este equipo pueda funcionar como reproductor de música por unas 18 horas, y se supone que también sirve para una buena calidad de audio.
Se nota una evolución en el diseño, con cambios en materiales, incorporando aluminio donde antes había goma, y además con aristas más marcadas. De no ser por esas bandas rojas metálicas en los costados de la pantalla, sería completamente negro. El teclado se ve lo suficientemente amplio, y no parece que puedan haber problemas para usarlo.
Tiene los mandos dedicados para audio que ya conocimos en el 5300, montados verticalmente en el borde de la pantalla, y otra característica de audio es que tiene un conector estándar de 3.5mm.
Más allá de las 18 horas de música, se pueden hacer llamadas hasta por 5 horas, y mide ligeramente menos de 104×45x10 mm y pesa bastante poco, unos 70 gramos. Disponible en dos opciones de color secundario, azul y rojo, y en dos versiones de bandas diferentes, una europea y otra americana porque es tribanda, saldrá al mercado en el último trimestre a unos 225 euros, sin contar subsidios ni impuestos.