Ragmar se dirige a la hija del posadero, con una gran sonrisa:
Hola, Sami. Creo que vamos a querer algo más para comer. La verdad que el jabalí estaba muy bueno pero ya me pica el vientre devuelta, voy a querer la receta de esa salsa tan deliciosa que le ponen aquí. Se que es una receta secreta, pero no me van a ver poniendo una taberna en ningún lado. ¿Pero que tal si debo irme y no puedo volver en años? No creo que pueda vivir sin tu salsa Sami.
*Se dirige al grupo y dice:*
¿Que les parece unas cuantas Krepel dulces, muchachos?