Esta nueva entrega de la franquicia de carreras más famosa, se presenta como un terreno completamente desconocido Electronic Arts, que pretende volcarse un poco más para el lado de la simulación, sin dejar de lado las cosas de ediciones pasadas que la transformaron en un éxito de ventas. El tema es que se queda a mitad de camino entre las dos cosas, y la experiencia no termina de resultar placentera.
Need for Speed Prostreet nos saca del ambiente de las carreras callejeras clandestinas, para ubicarnos en circuitos, con una serie de eventos alrededor del mundo, organizados de manera profesional. Nosotros encarnaremos a Ryan Cooper, el típico corredor don nadie que quiere ser el más grosso de la galaxia. Y para eso tendrá que derrotar a los mejores del mundo en cada una de las disciplinas que presenta este Prostreet, incluido a uno de los jefes finales más desagradables y arrogantes de la historia, un oriental llamado Ryo que da ganas de cagarlo a trompadas.
¿Cómo? ¿Que había un botón de freno?
Las carreras realmente se sienten diferente en este Prostreet, y es acaso el principal motivo para probarlo, ya que nunca antes en la franquicia habia sido tan diferente manejar diversos autos. La potencia, la tracción delantera o trasera, los tipos de cubiertas, frenos, la fuerza G, todo hace que cada coche se maneje de manera distinta, por lo que pueden ir olvidándose de entrar a curvas de 130º a 200km/h. Aquí el freno se usa, y mucho. Igual no se preocupen, ya que Prostreet nos ofrecerá en pantalla una línea verde, semejante a la que podemos encontrar en el Forza de Xbox 360, que nos indicará en todo momento el mejor recorrido, como así también si tenemos que frenar o no.
Una vez que empezamos el modo Campaña, iremos destrabando eventos a medida que logramos buenos resultados, como en los anteriores juegos de la saga. El problema es que los diferentes modos de juego resultan sumamente escasos, y si a eso le sumamos que hay algunos que son semejantes a otros, entonces dicha escasez se hace más notoria todavía. Los modos de juego se componen de carreras de agarre, que son las tradicionales, en las cuales tenemos que llegar primeros. Las carreras por clase, son básicamente lo mismo que las de agarre, solo que aquí en vez de ser 8 coches compitiendo entre ellos, son dos grupos de 4 autos cada uno, y tan solo tenemos que ganar nuestro grupo. Después encontramos las carreras contrarreloj, en las cuales el objetivo es hacer la vuelta más rápida de la pista, y también tenemos otro modo que se llama carreras por sectores, donde tenemos una serie de puntos de control, y el objetivo es ser el más rápido en cada sector de la pista, lo cual nuevamente suena a choreo. Encontramos también la clásica modalidad de Drift, que ha sido modificada, haciéndola un tanto más sencilla de controlar. Lo bueno es que ahora no pasa nada si nos vamos de pista, igual seguimos sumando puntos mientras mantengamos el constante derrape. Otro de los modos que hace su regreso es el de las picadas, o arrancones, que se juega exactamente igual que en ediciones pasadas, salvo por un pequeño detalle: ahora antes de cada carrera tenemos que jugar un minigame, en el cual hay que acelerar para calentar las cubiertas, obteniendo bonus de adherencia al asfalto, de acuerdo a que tan bien lo hagamos. Las primeras 5 veces está bien, después se torna insoportablemente aburrido, y lo peor es que tenemos que hacerlo si o si antes de cada picada.
El último de los modos, y el que más novedades presenta, son las carreras de velocidad, que suponen ir de un punto a otro, en escenarios más abiertos, en los cuales la velocidad que obtenemos siempre andará cercana al límite de lo que pueda entregar nuestro coche. Es el modo que más adrenalina presenta, aunque también es el más difícil de perfeccionar, ya que un solo error y despiste, supone casi siempre la destrucción total de nuestro vehículo.
Y hablando de destrucción, hay que mencionar el tan esperado modelo de daños, que, como el resto del juego, deja sensaciones encontradas. Por un lado, está muy bien implementado, y realmente podemos ver como cada parte de nuestro coche se raya, machuca o desprende. Lo malo es que no influyen los daños en nada más que en lo visual, salvo cuando llegamos al punto de volcar, o darnos demasiado duro contra algo, en los que entonces sí deberemos abandonar la competencia. Luego de cada carrera, se nos presentará la opción de reparar nuestro coche, ya sea con dinero, o con cupones, que podemos comprar, pero que también iremos ganando a lo largo del modo campaña.
Lo que hay bajo la pintura
Visualmente este Prostreet tampoco logra deslumbrarnos, y realmente no entrega gráficos mucho mejores que los que pudimos ver en Carbon. El sonido sí merece un apartado, debido a que resulta sumamente intrascendente. Inclusive las canciones, que por lo general entregan mucho “ambiente” a la franquicia, esta vez pasan completamente desapercibidas entre los pobres y escasos efectos de sonidos de los motores. Lo único que escucharemos fuerte y constantemente, es al presentador de las carreras, que los obligará a bajar el volumen de los efectos sonoros a cero, probablemente al cabo de unas diez carreras, que según estudios realizados en la redacción, es el tiempo promedio que puede aguantar una persona normal, la incesante habladuría de este nefasto personaje. A esto tenemos que sumarle otro factor sumamente engorroso: las escenas cinemáticas antes de cada carrera, que no se pueden saltear, y nos hacen odiarlas a los pocos minutos de juego, sobre todo cuando estamos en una competencia muy difícil, que tenemos que reiniciar varias veces.
Como para ir resumiendo, podemos decir que este Prostreet no presenta el salto de calidad que nos había prometido EA. Hay que reconocer que por lo menos tuvieron el coraje de jugársela, e intentar hacer algo nuevo en su entrega anual. Esta vez la movida no les resultó tan bien, pero como dice el dicho, “el que no arriesga, no gana”. Creo que si para el año que viene hacen un juego igual a este, con 3 o 4 modalidades de juego realmente diferentes nuevas, le agregan unos policías que nos persigan, y se encargan de sepultar al anunciante y las insalteables cinemáticas, entonces otra será la historia. Por lo pronto, este Need For Speed Prostreet solo es recomendable para los fanáticos empedernidos de la saga.
Para: PC | Ps2 | Ps3 | WII | Xbox 360 | Licuadora | Microondas
Fuente: LOADED | games
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