Jóvenes violentos

¡Dale, Dale! ... ¡Patadones, patadones! Se escuchan los gritos de sus compañeros de clase, mientras que Aitza y María, vestidas con su uniforme de secundaria, se trenzan a golpes en medio de un salón de clase. Alguien graba la escena, los demás gritan, se ríen y apoyan a las dos jovencitas.


Esta es una escena común de los videos que se pueden ver por Internet sobre peleas de jóvenes en su escuela, afuera de la escuela, en la calle o en alguna casa. Es la moda entre muchos adolescentes, quienes encuentran emocionante grabar peleas reales, o hasta armar el pleito para subirlo a Internet.

Es sólo una imagen más de la violencia entre jóvenes y adolescentes. Por eso, muchos padres de familia, maestros de escuela y terapeutas están preocupados.

En la red

Si se navega por YouTube se podrán encontrar miles de peleas entre jóvenes, particularmente mujeres. Si usted entra a la página de videos, las coincidencias de la palabra "peleas" llega hasta las 35,800. Eso incluye una gran cantidad de videos de jóvenes realmente peleando.

Aunque la alerta ya llegó a este sitio de Internet, pues muchos de los videos han sido bloqueados, aún quedan cientos y cientos de ellos.

Tres estudiantes de secundaria, quienes no quisieron ser identificadas, aseguraron haber presenciado peleas que fueron grabadas con celular, y después subidas a Internet.

¿Por qué lo hacen? se les preguntó.

"Por diversión", dicen mientras ríen y escuchan y ven mensajes en sus celulares.

En México existen actualmente 22,7 millones de internautas, y más de 50% tiene entre 18 años y 24 años. Del total, un 67% han subido una foto o video a sitios como YouTube, Yahoo o Google.

De acuerdo con René Jiménez Ruelas, integrante del ICISCI, organización civil dedicada a elaborar información estadística sobre inseguridad en México, debido a la generalización del fenómeno de la violencia (entre los jóvenes), no existen grupos sociales protegidos; "es decir, la violencia no responde a modas, sino a una realidad específica".

Jiménez considera que "un ejemplo indiscutible lo constituye el grupo de jóvenes entre los 16 y 25 años".

Convivencia sin violencia



Joaquín Quintana nunca creyó que esa historia le sucedería a él. Tiene tres hijos de 17, 20 y 26 años. Hace tres años, su hijo José María le pidió permiso para ir a una graduación con una amiga suya. Él le dijo que llegara a las 2 de la mañana, pero José María nunca llegó.

En su lugar, recibió una llamada a las 6 de la mañana para avisarle que su hijo estaba en el hospital, pues había sido golpeado por cinco menores de edad. huste, su hijo, tenía 27 fracturas en la cara, y casi pierde un ojo.

"Yo si sentí al principio un sentimiento de venganza, porque es a lo que estamos acostumbrados en este país, nunca creemos en la justicia", dice Quintana.

Sin embargo, hubo -como él dice- un rayo divino, y eso le permitió junto con su hijo fundar la Asociación Civil Convivencia sin Violencia, la cual ofrece charlas, organiza talleres y promueve pactos con 20 escuelas para evitar y combatir la violencia entre los estudiantes.

Fundamentalmente, a Joaquín le preocupa el consumo de alcohol entre los jóvenes, y la relación directa con violencia y accidentes mortales.

"No sé por qué está pasando en México, pero lo estamos frenando. Estamos presionando a las autoridades para que haya cero tolerancia con el consumo de alcohol por parte de menores. Sabemos que el principal detonador de violencia es el alcohol", comenta Quintero.

15.000 personas mueren al año en México por accidentes automovilísticos y actos violentos relacionados con el alcohol -300 cada fin de semana- de los cuales el 50% son jóvenes menores de edad.

fuente