Insólito: quiso que guardaran sus restos en el envase que había creado para las papas Pringles

Se trata de Fredric J. Baur, que murió a los 89 años. Sus hijos cumplieron su deseo y enterraron sus cenizas dentro del característico tubo de cartón en un cementerio de Springfield, Estados Unidos.

Gran parte del poder de atracción que las papas Pringles ejerce sobre la mayoría de los mortales radica en su característico envase. Quizás por eso, el creador del tubular recipiente, decidió pasar a mejor vida dentro de él.

Así lo contaron sus hijos, que fueron los encargados de cumplir con el último deseo de Fredric J. Baur, químico orgánico y técnico de la industria alimentaria, que murió el pasado 4 de mayo, a los 89 años.

Parte de las cenizas del hombre nacido en Cincinnati fueron enterradas dentro de uno de los coloridos cilindros de cartón –nadie precisó de qué sabor-, en una parcela del cementerio de Springfield. El resto de los restos –valga la redundancia- descansan en un depósito más convencional: en el interior de una típica urnita, que quedó en la casa de su hijo mayor.

Dentro de Procter & Gamble Co, Baur se especializó en investigación y desarrollo de control de calidad. En 1966 tramitó la patente del envase de papas fritas, que le fue otorgada en 1970.

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Fuente Clarín