Uy, buenísimo Panchona!!! Che, gracias por el aviso acá. Si es más cerca de medianoche podré estar, supongo.




Llegó diciembre y con todas las cosas específicas del mes (como el traje de Lovotti en el día de hoy) llegan las muestras de teatro de fin de año!!! Yupi!!! -.-

Yo nunca hice teatro. Creo que porque no me gustaba, pero mucho más certeramente porque sentiría una vergüenza constante que en poco tiempo se volvería intolerable.

Pero ahora hay mucha gente que hace teatro, está de moda, y a fin de año hace su muestra. Y lo que me incomoda es que quienes asisten y disfrutan mucho sus clases de teatro te invitan a verlos en sus muestras poniéndote una afilada daga contra la yugular. En realidad, lo dije mal: no me incomoda, me rompe soberanamente las pelotas. Especialmente de la gente grande, porque yo voy a ver a mis primitas por ejemplo. Y me encanta, me gusta saber qué hacen, cómo se sienten con lo que hacen, no importa si es teatro o cualquier otra cosa. Pero los adultos...

Cómo dura en el tiempo esta cuestión de que porque alguien se tira un pedo hay que ir a aplaudírselo como a los nenes que empiezan a usar la pelela. Y mi papá me decía el otro día algo así como "está muy bien que estés contento con lo que hiciste este año, pero llamalo a tu papá para que te vaya a ver y te lo festeje, y no a toda la capital federal". Yo realmente no entiendo eso de, pero no lo entiendo porque yo no sería capaz de hacerlo, de invitar a otra gente a ver cómo estoy empezando a aprender a hacer algunas cosas. Yo no podría invitar a nadie. Creo que mi última invitación a familiares y amigos fue una muestra de danzas clásicas en la que participé a los 12 años. Porque esto es como una fiesta de fin de curso, nada más. O sea, sandwichitos, coca cola y digamos feliz año nuevo!

Distinto es, cuando se trata de personas que se dedican a eso y te invitan a ver algo que están haciendo donde ellos están incluidos. Pero esto es más "vení a mirarme a mí disfrazado de oso polar bailando y desafinando en una comedia musical". Claro, yo además odio la comedia musical que ahora está muy de moda también.

A ver, no estoy diciendo que esté mal que haya invitaciones a estas cosas -incluso sabiendo que yo no las haría- pero no estoy de acuerdo con esta cuestión obligatoria. Me jode que me hagan sentir en la obligación de asistir o con una culpa inmensa por decir que no.

Y todo esto lo podría haber dicho en tres renglones. Ya sé que me repito.

Dejo este videíto de Cha cha cha y me voy a la cocina a mostrarle a mi novio mis nuevas tendencias artísticas aplicadas en cortar una rodaja de melón.

El fósforo-modelismo.
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