Esa hija de mil puta saca mis más bajos instintos.

La agarraría con violencia, la tiraría en la cama, le pondría un brazo cruzado sobre el cuello haciéndole presión casi ahocándola, mientras con la otra mano la arranco los harapos.

Cuando la tengo en pelotas, le tiro el cuerpo encima, y con una técnica digna de taichichuan o algún arte marcial "de piso" le hago la llave rumana para que no pueda moverse, mientras le abro las piernas con las manos (si tengo que desgarrarle algún músculo de la pierna en el tironeo, se lo ganó), pelo la verga que a esa altura está más parada que Pepe (que Dios lo tenga en la gloria), y se la ensarto como si estuviera clavando el tenedor en el asado más mantecoso que probé en mi vida.

Con el ceño fruncido y cara de malo, le grito retóricamente "TE VAS A VOLVER A HACER LA PUTA??!?"

Esto fue el Violator 2 para Nintendo 64, y espero que les haya gustado.