Pues ese es el amor: un riesgo que se corre. Yo nunca me niego al amor a pesar de saber lo que me puede ocurrir ante una decepción. De hecho eso me pasó hace algunos años, quedé con el corazón destrozado y la identidad desvanecida durante mucho, mucho tiempo hasta que logré recuperarme y salir adelante.

Sin embargo esto no hará que le cierre las puertas al amor. Nunca renunciaré a enamorarme aún conociendo la catástrofe que ocasiona un desamor, correr el riesgo es algo que vale la pena.

Si existe el deseo entre 2 personas es mejor ser amigos con derecho antes que novios, se la pasa uno bien y posiblemente nadie salga herido. El noviazgo es para los que se han logrado entender y necesitan del otro para estar completos.

Suerte, Nitram.