Es una medida hecha "por las malas", en algún sentido.
Uno bien podría decir: usen casco porque en caso de tener accidentes, podrían morir. ¿Qué más grave que eso, no? Sin embargo, ese razanomiento tan accesible para ser insuficiente.
Entonces surge esta alternativa: usá el casco, pedazo de pelotudo, porque sino te comés una multa. Y la plata se ve que sí les duele, incluso más que la posiblidad de tener un accidente y no poder luego contarlo.