Iniciado por
Malwen
Una cualidad muy importante de Perón, es que no mantiene una postura política que se pueda definir en el tradicional eje: izquierda-centro-derecha. Durante la dictadura y su primer gobierno, su postura económica y social se parece enormemente al fascismo (y la única vez que el nacionalismo tendría el poder, los otros gobiernos de Perón no se pueden definir de esa manera, y los militares no tenían absolutamente nada que ver con los fachos), aunque más moderada en cuanto autoritarismo... llegado su segundo gobierno, una de las cosas que más caracteriza una roptura con su semejanza con el fascismo son las privatizaciones que realiza, donde se arma bastante quilombo... los nacionalistas católicos que habían sido sus amigos (sus amigos ricos...) se le dan vuelta, y otras partes del peronismo también... se desestabiliza todo y termina con un golpe de Estado. Perón se exilia en España, donde estaba la dictadura franquista (curiosa elección...) y desde ahí se dedica a fomentar las guerrillas (algunas de tendencia derechista, como Montoneros -que en su origen eran nacionalistas católicos, después se pasó al lado izquierdista- y muchas otras -la gran mayoría- de tendencia izquierdista). De hecho, cuando muere el Che, curiosamente dice "Ha muerto el mejor de nosotros." No sé a quienes se refería con nosotros, pero luego de su vuelta al país, parece olvidarse de todo eso y se junta nuevamente con la derecha... de hecho, llega a insultar a esa juventud que le cantaba "¿Qué pasó mi General? Se ha llenado de gorilas el gobierno popular!" llamandola "estúpidos, imberbes, zurdos, etc"...
¿Era acaso un veleta el General? ¿Un mero oportunista? Quien sabe... en mi opinión, el General entendía que encuadrarse en esa estupidez de izquierda-centro-derecha, no iba a llevar a nada... lo importante era el engrandecimiento de la patria y el bienestar social, y eso implicaba tomar a veces, medidas de izquierda, y otras tantas de derecha. Tampoco me parece que sea centro eso, porque el centro es un "equilibrio" y lo que yo digo es aplicar la medida correcta en el momento indicado, no importa si después, llegado el momento, haya que tomar una medida totalmente distinta... porque las medidas son eso, medidas; y lo importante son los fines (siempre y cuando la medida no sea inmoral...). Voy a dar un ejemplo: estatizar o privatizar no son cosas ni buenas ni malas en si, son convenientes o inconvenientes (y según la situación)... llegado el momento, quizás sea mejor estatizar, y en otro haya que privatizar... no importa si después se vuelve a estatizar, o si se vuelve a privatizar, eso es indiferente, la medida se aplica según la circustancia. ´
Yo no sé si el General pensaba así... yo pienso así al menos, y supongo que desde esta tendencia mía trato de encajar a Perón (a quien respeto mucho y lo considero un importante personaje del siglo) a mi gusto. Que sé yo, en mi casa siempre siempre se respiro mucho peronismo.