¡Angel Cabrera campeón! Se recuperó en el último hoyo, forzó un triple desempate y después la dejó así de chiquitita en la muerte súbita. Un fenómeno. Así se convirtió en el primer latinoamericano en ganar el Masters de Augusta y, también, en el primer argentino en ganar dos Major.
Histórico y heroico fue lo de Angel Cabrera en la definición del 73° Masters de Augusta. El Pato se coronó campeón y se llevó la chaqueta verde en el triple desempate, dándole a la Argentina la mayor alegría que tuvo en la historia del golf. Quedó como el único argentino en ganar dos Major (obtuvo el US Open en 2007), el primer golfista latinoamericano en ganar este torneo y el tercero de habla hispana (habían triunfado los españoles José María Olazabal y Seve Ballesteros) .
Cabrera vivió una de las definiciones más apasionantes de este deporte. Se encontraba dos golpes abajo faltando dos hoyos (firmó una tarjeta de 71 en la cuarta ronda), pero dos bogeys del líder Kenny Perry en el 17 y el 18, le permitieron igualar en la primera posición junto al estadounidense, y al también norteamericano Chad Champbell, que ya había completado los 18 hoyos. El triple empate se dio con 276 golpes (-12).
Ya en la muerte súbita volvieron a jugar el hoyo 18, en el que Cabrera y Perry marcaron el par de cancha y Champbell quedó eliminado, al realizar un birdie. La definición final se dio en el 10, con sólo dos candidatos. El cordobés sabía que tenía todas las de ganar. Su excelente manejo del putt y su estilo de juego eran perfectos para Augusta, además de percibir que su rival tuvo todo para ser campeón en la fase de 18 hoyos y terminó yendo al desempate. Y así fue, Perry no la pudo meter en los cuatro intentos y Cabrera, en la misma cantidad de tiros, marcó el par de cancha para coronarse campeón y pasar a ser historia viva del golf argentino y latinoamericano.
Lo festejó con tranquilidad, con el puño en alto, con esa paz que lo caracteriza, como en medio de un sueño. Pero no, es verdad. Parecía increíble pero el Pato no aflojó y la dejó así de chiquitita.