Se entiende, pero justamente un Estado es mucho mas que una religión y existen en Argentina muchas mas personas laicas, agnósticas, ateas y de otras religiones que católicos apostólicos romanos, por mas que cualquier bautizado (como yo) cuenten como católicos. O sea, en el ámbito privado, cada padre y madre puede decir que 1+1=3, pero objetivamente 1+1=2. Ese 2 tendrá mil connotaciones que el Estado debería encargarse de que el individuo tenga suficiente sentido crítico para decidir si 1+1 es 3 o 2, y con dar vuelta ese resultado de mil ángulos distintos.
Es decir, el GRAN problema de la educación en general es que castran el sentido crítico y salimos todos cortados por la misma tijera de una matriz carente de la necesaria libertad para elegir. Y no es algo excluyente a los colegios religiosos... cuando nos dicen que Belgrano hizo la bandera mirando el cielo, que San Martín tenía un caballo blanco, que Rosas era un hijo de puta, que Sarmiento nunca faltó a la escuela, es el mismo daño que enseñar dogmas religiosos y en el caso particular de un estado, permitir su enseñanza en el ámbito público. Con que cara uno puede entonces criticar si viene un umbandista a enseñar en una escuela sus creencia? O un caso real de una amiga de la que parió: ella budista quería que enseñen en la escuela primaria de su hija el budismo... básicamente que podemos reencarnar en una vaca (reducción completa de la hermosa doctrina budista, pero necesaria para entender y cotejar creencia). A lo que voy, rasando religiones, siguen siendo CREENCIAS, sean racionalizadas o no.
Espero que los pocos vasos que tomé esta noche no impidan haber escrito algo coherente