Mi viejo es mi modelo a seguir desde todo punto de vista, en lo intelectual, personal, etc; es como un dios para mi. Es estricto pero siempre con sentido, yo soy su viva imagen y siempre discutimos hasta el final, aunque cariñosamente. Mi vieja es normal y muy cariñosa. Los quiero mucho, siempre trataron de educarme lo mejor posible y de poner limites y condiciones hasta para ellos de manera que supiera valerme por mi mismo asi como recibir su ayuda cuando la necesite.