Estimado Señor de la Acupuntura:

Con el debido respeto le pido, dejeme expresarle ciertas reflexiones enigmáticas que han surgido a partir de las experiencias que el destino ha puesto a nuestra consideración (sideración es un buen pibe, todo bien con que el destino lo ponga a tu lado).

Esplendidos momentos pusieron pequeños bichos en nuestra sonrisa y en la noche nuestros ojos se opacaron espantados por la velocidad del Rayo Vallecano.
¿Acaso fuimos concientes de lo que estaba sucediendo? He aquí el arribo al motivo de esta "pastafrola de palabras", he aquí el porque de mi recurrencia a su persona, he aquí la gran pregunta que agobia nuestras casas doradas...
¿Es ustéd verdaderamente conciente de que está viviendo?



Saludos!