La CGT que lidera Hugo Moyano convocó ayer a una movilización en la Plaza de Mayo para el próximo 20 de noviembre en "respaldo al orden constitucional" y para expresar con mucha firmeza el deseo de la central sindical "de garantizar el sistema democrático".
De esta forma, la cúpula que lidera el camionero Moyano movilizará una vez más a sus huestes hasta la histórica plaza para otorgarle un nuevo respaldo al gobierno de Cristina Fernández, ante "el clima social y político enrarecido en el país", según la visión de la cúpula cegetista.
La decisión fue aprobada ayer por la tarde por el Consejo Directivo de la CGT que sesionó por más de tres horas en la sede sindical de Azopardo 802, luego de más de dos meses de inactividad.
El titular de Sindicato de Dragado y Balizamiento, Juan Carlos Schmitd, ofició de vocero de la reunión de la que participaron además de Moyano, Juan Belén (UOM), Omar Viviani (taxistas) José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Amadeo Genta (municipales) Julio Piumato (judiciales), Omar Piani (canillitas), Cayo Ayala (obreros navales) y Oscar Mangone entre otros.
Schmitd remarcó que la marcha la hacemos porque "nosotros entendemos que hay que garantizar la opinión, la acción y la participación de todos los sectores de la ciudadanía y que el sistema democrático no sólo se debe garantizar a través de las leyes sino además en la actitud de los ciudadanos".
Por eso acotó que ante las "tensiones sociales" que en los últimos tiempos vienen generando los reclamos de varios sectores como las organizaciones sociales y los gremios enrolados en la disidente CTA, la CGT llamó a movilizarse para que "ningún reclamo este por arriba del orden constitucional y del mandato popular que hemos votado todos los argentinos".
Agregó que en la CGT "creemos que el derecho de uno termina donde empieza el derecho de los demás y porque entendemos que estamos frente a una situación de muchas tensiones políticas de cara la proceso electoral del 2011".
"Hay síntomas muy particulares que indican que realmente se están moviendo y posicionándose fuerzas políticas y económicas que hacen que nosotros vislumbremos esta situación".
Anoche, la cúpula del PJ decidió rechazar la dimisión de Néstor Kirchner a la presidencia partidaria y sumarse a la marcha a la que convocó la central obrera en defensa del Gobierno nacional.
En tanto que también por la tarde, la Presidenta precisó detalles del plan "Argentina Trabaja" en la localidad bonaerense de Moreno y desde ahí siguió abonando su teoría de un plan que busca desestabilizar a su gobierno.
Aunque sin nombrarlos, en esta oportunidad las palabras de la Presidenta estuvieron dirigidas a la Iglesia, la oposición y los medios de prensa: "Dejemos de lado las imágenes que nos quieren hacer creer", dijo sobre las manifestaciones que realizaron estos actores sobre el aumento de la pobreza.
"Al pueblo no le interesan las explicaciones. Le interesan los resultados. Sigo poniendo garra en un proyecto político que quiere volver a una Argentina que alguna vez fue el primer Producto Bruto Interno (PBI) de América. Lo estamos haciendo, en esta tarde estamos participando del proyecto Argentina Trabaja", dijo la mandataria.
"Todos tenemos derecho a tener igualdad de oportunidades, para que cada uno pueda elegir la vida que va a tener, y no que se la elija el destino, porque nació en una caso pobre", aseguró Cristina Kirchner.
"Me gustaría ser recordada como la Presidenta que luchó por la igualdad de posibilidades. Pero que no sólo luchó, a pesar de las críticas, porque ése es el precio que se debe pagar por no pactar", dijo Cristina que permaneció sentada durante todo el discurso por un esguince de tobillo y se levantó en el final para saludar a la gente.