Los que leyeron los libros del genio de Tolkien y los que jugaron a los diferentes juegos de Warcraft basados en la historia de Azeroth se darán cuenta de que tienen demasiado en común muchísimas cosas. Hasta diría que Blizzard tomó como referencia (por no decir que se copió) las historias de Arda, el mundo creado por Tolkien.