El ex dictador Jorge Rafael Videla reveló ayer que en febrero de 1976 el entonces titular de la Unión Cívica Radical, Ricardo Balbín, le pidió que “cuanto antes” las Fuerzas Armadas perpetraran el golpe de Estado y “evitaran así una larga agonía a la República”.
En sus últimas palabras ante el Tribunal Oral Federal de Córdoba, que lo juzga por crímenes de lesa humanidad, dio un largo discurso de tono político y evitó hablar de las torturas, asesinatos y desapariciones que se le imputan.
Más allá de sus conocidas posiciones y de defender sus actos de gobierno, Videla sorprendió al declarar que en febrero de 1976 Ricardo Balbín le pidió que “cuanto antes” las Fuerzas Armadas perpetraran el golpe de Estado y “evitaran así una larga agonía a la República”.
Precisó que durante una cena en la casa de un amigo en común, “unos 45 días antes del 24 de marzo de 1976”, el radical le expresó que “no pretenda el aplauso” por interrumpir el orden constitucional, pero dijo que le garantizó que desde el radicalismo “tampoco sembraré piedras en el camino”.
Gobierno “gramsciano”. Videla también afirmó que “los enemigos de ayer están en el poder e intentan establecer un régimen marxista a la manera de (Antonio) Gramsci”, aseveró que previo al golpe de 1976 se vivía “un far west vernáculo”, y dudó de que “haya realmente terminado” lo que consideró la “guerra” de los 70, donde, afirmó, “se llegó a situaciones límites”.
“La Constitución nacional guarda luto por la República desaparecida”, manifestó Videla con particular cinismo al pronunciar su último alegato antes del veredicto en el juicio que se le sigue por crímenes de lesa humanidad y por los cuales podría ser condenado a prisión perpetua, pena reclamada por la Fiscalía y las querellas.
Videla opinó que con este enjuiciamiento se busca homologar “una decisión política adoptada por sentido de revancha por quienes fueron derrotados”. También consideró que la juventud “está manipulada por una propaganda artera” en contra del accionar de las Fuerzas Armadas en los años ‘70.
El ex dictador también manifestó que “los integrantes de las Fuerzas Armadas tuvieron y tienen la convicción de haber prestado un servicio a la Nación porque su acción sirvió para restablecer la República”.
Santo Tomás. “Me niego a aceptar el calificativo de guerra sucia”, declaró, y se mostró afín a “Santo Tomás de Aquino, que dividió a las guerras en justas e injustas, y agrega que las guerras defensivas, como la de nuestra patria, en general son guerras justas”.
Sin mencionar a los torturados, asesinados y desaparecidos, Videla dijo: “Lamento las secuelas que deja toda guerra y valoro el auténtico dolor y el sufrimiento de aquellos que lloran a sus muertos”.