Fue un pésimo árbitro en general, pero si favoreció a alguien fue sin lugar a duda a Argentina. Los yanquis eran brutos, pero los argentos iban con toda la mala intención del mundo y no paraban de agarrar.
Lo que me demostró este partido, es que no sabemos marcar ¿Cómo puede ser que en el segundo tiempo nos llegaran todo el tiempo por derecha y tiraran centros tan claros? No hay trabajo ahí.