02 de enero de 2009

Eterno tormento en una noche sin retorno.
Leonardo D. Flores

Al despertar pude ver que estaba en mi cama de roble en la habitación de arriba pero sabia que no había dormido mucho porque todavía era de noche. Así que fui a la cocina a tomar un vaso de agua, ese sueño si me había dejado seco, en la cocina vi. que la luz del vecino estaba prendida todavía, no alcanzaba a ver por mis ojos pegados, pero si logre escuchar un grito desesperado y vi como mi alambrado se movía bruscamente, así que salí al parque, me escondí en el árbol al lado de mi ventana y vi como dos manos humanas se asomaban por debajo de mi alambrado, sus dedos rasgaban fuertemente la tierra mientras sus uñas se despedazaban y la sangre brotaba, me quede quieto, y de repente las manos fueron arrastradas hacia la casa de mis vecinos mientras se escuchaba un alarido terrorífico, hasta que un ruido de una puerta seguido del ruido de una reja terminaron con el.
Entre rápidamente en mi casa para pensar como podía ayudar a esa persona, pensé en llamar a la policía pero no había tono. Entonces se me ocurrió que subiendo por el árbol al lado de su casa podría alcanzar la cornisa de la ventana y así entrar, ya que era la única ventana abierta.
Y así fue, al entrar vi. el resplandor de una vela alumbrando las penumbras de la casa, las maderas del piso crujían lentamente, en eso veo a la señora de la casa, una anciana que había quedado ciega, y vivía con su marido que estaba muy enfermo, la seguí hasta una puerta grande de madera que llevaba a un sótano, ella dejo la vela en las escaleras, las bajó y yo la seguí, al bajar pateo la vela accidentalmente y la señora se da vuelta mirándome a los ojos, sus ojos eran blancos, era muy flaca, le faltaban todos sus dientes y tenia el pelo muy fino y muy escaso. Intente escapar de la casa pero un anciano me intercepto por atrás y me golpeo la cabeza con un martillo, pude sentir como me ataban las manos, y me arrastraban…también recuerdo el sonido de una reja antes de perder el conocimiento. Al despertar veo que estoy en una celda, oscura, solo alumbraba la luna.
Me puse de pie, desate mis manos, e intente tirar la reja, pero fue inútil, encontré un hueso y lo use como palanca, al caer la reja escuche un gruñido o algo similar, y pregunte: “¿Hay alguien ahí?..¿Estas bien? Te puedo ayudar...y esa cosa me contesto arañando mi brazo con sus 3 dedos, su piel era sudorosa, tenía marcas y su cara era de algo que había habitado en un infierno, el infierno mas macabro imaginable. Pude ver huesos humanos en su celda. Espere debajo de las escaleras que venga la señora y cuando estaba bajando la agarre de un tobillo, ella cayo y yo rápidamente salí de la casa.
Corrí hacia el alambrado y cuando intente pasar por el agujero debajo de este, no estaba mas, el alambrado estaba intacto y el suelo también, entonces empecé a excavar y escucho como una reja se abre y veo a esa criatura arrastrándose rápidamente con una sola pierna (su cuerpo terminaba en una sola pierna, es decir, nunca existió la otra) viene a buscarme, y me toma con 6 dedos de un tobillo, mis dedos arañaban fuertemente la tierra despedazándose, entonces miro a través del alambrado y veo a una persona atrás de un árbol al lado de mi ventana, al darme cuenta quien era esa persona grite lo mas fuerte que pude…antes de perder el conocimiento escuche el ruido de una puerta seguido de una reja…

FIN