Yo ese día no me lo olvido más, me acuerdo como si fuese hoy. Me recuerdo lagrimeando porque mi gran ídolo de la F1 se nos iba en un accidente absurdo.
La previa del asado dominguero era mirar la F1 con mi viejo.

El día anterior había fallecido Roland Ratzemberger en otra curva del circuito y me acuerdo que en la conferencia previa, los pilotos habían decidido no correr la carrera, pero la FIA y principalmente el hijo de mil puta de Ecclestone presionaron tanto para que se corra porque los costos económicos de una no carrera iban a ser dramáticos. Nadie, ningún piloto, quería correr esa carrera.
Ese día fue mi momento mas triste dentro del ámbito automovilístico. Tardé muchísimo en volver a ver una carrera de F1 con las ganas que me daban de ver al gran Ayrton no importa la hora que sea.

El GP de Mónaco era su lugar en el mundo.