Yo que sinceramente estoy más cerca de la posición de los "dos demonios" o del "acá no pasó nada" que el discurso actual, y que la mayoría de los intelectuales y militantes de la "juventud maravillosa" me generan un rechazo casi físico e irracional, y que estoy seguro que era necesaria la lucha contra la subversión (no como se dio, aclaro), apoyo la propuesta de Grancaco de fusilarlos.