Reitero que no lloro desde la escuela y me ha tocado perder campeonatos nacionales y mi viejo. No es para llorar, releelo. Suarez es el chivo expiatorio para la FIFA. Es el ejemplo, y es su cabeza la que rueda porque la piden los ingleses, que le están comiendo la cola a la FIFA desde que se enteraron el porque de la elección de Qatar como siguiente sede del campeonato del mundo.
Fantino lo explica mejor (miren hasta el minuto 5):
El intento de mordida de Suarez no es más antideportivo que una escupida, una sinchada de pelos, una apretada de huevos, una tocada de culo. No es más agresivo que el codazo de Neymar, la cabeza que manda Pepe al que está en el piso. Tampoco salio con un pedazo de trapecio del Tano. Son cosas que se dan en el juego, el juez no las ve, parate Chiellini y deja de marcarte el hombro con las uñas, que tampoco sos un angelito vos:
Ponele, quieren sancionar? Dale una fecha. Dos. No estoy de acuerdo tampoco, es un roce propio del juego, que hay cosas peores las hay. Pero esto es indignante. Porque como dicen arriba, hacen el ejemplo con el más debil.
Pero soy heterosexual Pato, para desgracia de Peach. Solo he llevado mujeres a casa. He estado en vestuarios con 15 tipos más en pelotas y no me ha parecido para nada exitante. De hecho, pienso que lo más feo que hay es un hombre arriba de un hombre. Tampoco lloro. Y tampoco lloran esos 11 gladiadores que entran a una cancha. Vos quizas sos insignificante fisicamente y no tenes un gramo de rebeldía ante la injusticia, pero yo no. Por lo tanto, me quejo.