La educación pública masiva de calidad como factor de movilidad social
Pasemos a la educación pública masiva y de calidad que es el sexto objetivo fijado en el encuentro opositor antes referido. Para tener una educación pública de calidad es necesario comenzar por tener un Ministerio de Educación eficiente como en la época de Sarmiento y Avellaneda.
Se necesitan miles de maestros y profesores competentes que serán en gran medida cuadros del Estado estructurados sobre la base del mérito. En los últimos treinta o cuarenta años la educación publica argentina no hecho mas que descender en calidad y ese descenso se produjo en paralelo con la caída de la calidad del todo el Estado argentino.
En 1900-1950 éramos los líderes indiscutidos de América latina. Teníamos una educación primaria masiva y una secundaria que era considerada universalmente como una de las mejores del mundo. La educación primaria masiva e igualitaria es fundamental para detectar la mayor cantidad posible de talentos porque la inteligencia fue distribuida al azar por el Creador. Y este es el verdadero fundamento de la democracia. Los hijos de familias ricas no son naturalmente mas inteligentes que los de familias pobres.
Al establecer una educación masiva igualitaria y de calidad se dan oportunidades a los de abajo y se mpulsa inexorablemente la movilidad social, la igualdad de oportunidades y la justicia social. Pero la competencia es un prerrequisito para el logro de la calidad, y ella no existe prácticamente en la educación argentina.
No hay competencia entre los estudiantes, ni entre las escuelas primarias entre sí, ni entre las secundarias entre si, ni entre las universidades entre sí. No se sabe quién es quién en la educación argentina de hoy día.
Por ello en la prueba internacional PISA que es realizada por la OCDE y mide el rendimiento académico de alumnos de 15 años de edad en lectura, matemática y ciencia y que abarcó 57 países, nuestros estudiantes ocuparon el lugar 51 en ciencias, 52 en matemática y 53 en lectura, superando únicamente a Azerbaiyán, Qatar yKirguizistán.
La situación educativa actual del país es dramática. Es la medida de nuestra remediable decadencia. Y
no es por falta de presupuesto educativo, ya que nos acercamos al desiderátum del 6% del PBI. Todos los países latinoamericanos medidos nos superaron en la prueba PISA.
Debemos tener un Ministerio que pueda realizar un diagnóstico comparativo a fondo de la situación educativa en todos los rincones del país. Que pueda organizar pruebas de competencia entre todos los alumnos de las escuelas públicas y privadas a nivel primario y secundario. Y entre las escuelas o colegios entre sí. Esto permitiría hacer rankings de calidad entre las escuelas y luego premiar a los mejores directores de escuela, o de colegios secundarios y también a los mejores maestros y profesores. Esto permitiría publicar los resultados y tomar las medidas correctivas, como asignar los mejores educandos a los barrios y zonas del país mas carenciadas para facilitar la integración social. Los padres podrán tratar de elegir los mejores institutos para sus hijos sobre la base de esta información. Solamente la competencia y el mérito mejorará la educación en nuestro país, como lo hicimos en la época de Sarmiento y Avellaneda y hasta 1950. La competitividad educativa es la clave para mejorar el sistema. Es lo que ocurre en los países avanzados. Estos países no gastan más del 6 o 7% del PBI en educación, igual que nosotros. Pero la educación es competitiva, a nivel individual, a nivel de escuelas primarias a nivel de colegios secundarios y a nivel de universidades. Lo cual permite insuflar calidad al sistema. Y esto es una pre-condición del desarrollo.
Se trata deacumular capital humano, esto es conocimientos en nuestro pueblo.
Pero la mediocre ley de educación vigente en nuestro país dice textualmente que:
“La política de difusión de la información sobre los resultados de las evaluaciones resguardará la identidad de los institutos educativos, a fin
de evitar cualquier forma de estigmatización”
Con respecto a la situación de la educación universitaria actual, las evaluaciones internacionales no favorecen a nuestro país3. Las dos mejores universidades del mundo serían Harvard y el MIT, de los Estados Unidos. Este país tiene las 18 mejores universidades del mundo. Le sigue Inglaterra, con la universidad de Cambridge, que está en el puesto 19. [B]¿Por qué las universidades norteamericanas son consideradas universalmente las mejores?
Porqué obtienen la mayoría de los premios Nobel. Porque son competitivas. Compiten entre sí para contratar los mejores profesores de todo el mundo. Compiten entre sí para obtener los mejores alumnos de todo el mundo. Sabedores de que la inteligencia no va a los hijos e hijas de las familias más ricas, han establecido un extraordinario sistema de becas y préstamos a largo plazo para estudiantes de menores recursos. La mejor universidad argentina resulta ser la de Buenos Aires, pero en el ranking mundial, la UBA aparece en el puesto 389 y entrelas latinoamericanas como la numero 12, superada por 9 universidades brasileñas, por la Universidad Autónoma de Méjico y por la Universidad de Chile.
Hace 60 o 40 años la Universidad de Buenos Aires generaba premios Nobel, y estaba muy por arriba de las brasileñas o mejicanas, y ni qué hablar de la de Chile. Co
n respecto a las universidades públicas argentinas, indudablemente la eliminación del examen de ingreso ha generado una superpoblación estudiantil con escasa preparación.Para atenderla ha sido necesario designar una gran cantidad de profesores no calificados y mal pagos, lo cual ha bajado la calidad de la enseñanza universitaria. Un enorme porcentaje de profesores es de dedicación parcial y un porcentaje muy pequeño tiene dedicación exclusiva. Esto es considerado poco serio a nivel internacional. Además, en los países del primer mundo, y aun en nuestros vecinos, Brasil y Chile, existen exámenes para la graduación en la escuela secundaria que sirven de base para el ingreso a la universidad y una vez que aprueban esos exámenes, el 80% de los ingresantes se gradúa. En Brasil, el Estado toma examen a los egresados y ellopermite calificar a las Universidades. Se sabe cual universidad es mejor y cual peor.
En nuestro país ingresa todo el mundo, pero se recibe solamente el 20%.
Selección y “elitismo” existen claramente en la Argentina actual, pero son ambos son terriblemente ineficientes. Este proceso de selección es demasiado costoso y además arruina la calidad de las universidades.
Al tener que impartir enseñanza universitaria al 80% de alumnos que finalmente no se recibe, se insume un enorme presupuesto que nunca alcanza y que tiene efectos claramente negativos sobre los sueldos de los profesores, sobre las tareas de investigación y el prestigio mismo de nuestras universidades. La universidad argentina de los últimos 30 años es mediocre porque rehúye a la competencia.