Encontré esto en la red y me parecio interesante, asi que lo comparto con ustedes.
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La historia comienza así...

Dos tipos elegantemente vestidos discutían desde la cima de una torre, mientras miraban de reojo por un inmenso ventanal, un mundo totalmente descontrolado. La gente seguía sus propias normas y cada pueblo del mundo olía a anarquía. Esto no puede seguir así! refunfuñó uno de ellos, ávido de poder... La gente era demasiado libre y eso señores, no convenía...

- Eureka! tengo el método perfecto para dominarlos... ¿Cómo no se me ocurrió antes?
- Te escucho...
- Empecemos desde el principio. Para controlar a una persona, a un grupo, a una comunidad, hay que establecer un marco en el cual se puedan desenvolver y del que no se puedan escapar. Un conjunto de reglas, de normas, de acciones y omisiones. Nuestra primera premisa será crear diez mandamientos básicos, y muchas reglas derivadas de ellos. Llenémoslos de enunciaciones que proclamen el bien, la bondad y el amor; de ésta manera serán ampliamente aceptadas...
- ¿Y cómo vamos a lograr que estos desacatados cumplan con esas reglas? ¿Sobre qué sustento se van a apoyar?
- Eso es fácil mi amigo, la coerción, la violencia, que no siempre tiene que ser física. Nuestro maltrato será sutil, y tendrá forma de amenaza, el miedo será nuestro mejor aliado. Crearemos un lugar ficticio al cual irán todos aquellos que no crean en nuestras palabras. Habrá fuego por todos lados, sufrimiento y dolor perpetuo por doquier. Pero claro, como ese sitio es imposible de representar, lo instauraremos dentro de la entidad mas misteriosa para el ser humano: la muerte. Todos los pecadores irán a parar ahí cuando mueran, y como nadie tiene pasaje de vuelta del fallecimiento, nadie podrá refutar nuestra teoría, nadie podrá probar nuestra falacia...Y, obviamente, como recompensa a los creyentes, se creará el lugar antagónico, donde todo es bello y la felicidad es eterna. Claro, ese sitio también habita en la muerte, y tampoco existe...
- ¡Magnifíco! Sigue por favor..
- Ésta es la mejor parte compañero. Inventaremos una entidad todopoderosa. creadora del cielo y de la tierra, artesana del ser humano, que todo lo controle, y que descanse en ese paraíso al que viajarán los bienaventurados.
- ¡Momento! ¿Y a quién le daremos ese papel? ¡No hay humano tan poderoso!
- Por supuesto que no. Si esto sale bien, nosotros seremos los que rebozaremos de poder. Y esa entidad vivirá en otro lugar inalcanzable para la gente: El cielo. ¿Quién puede llegar ahí? ¡¡Nadie!! Ese individuo no tendrá ni sexo, ni tamaño, ni color. Será invisible y omnipresente..
- ¿¿Invisible?? Nadie se va a creer eso me parece....
- Sí, si manipulamos el concepto de la palabra fe a nuestro favor. Toda persona que tenga fe en él, lo mantendrá vivo, ¡ni siquiera nos tendremos que ocupar de eso! Una vez que nuestro ser sea creado, las propias personas lo perpetuarán, con su propia ignorancia como pluma que escribe la historia.
Más poderoso será nuestro ser si le atribuímos todo lo que es inexplicable. Milagros, creaciones, origen de cada una de las cosas que habitan nuestro planeta, todo será por obra del maestro...
- ¿¿Y la ciencia??
- La fe mueve montañas mi amigo ( y aniquila científicos....)
- Está bien, todo viene esplendido, pero no puede surgir de la nada todo ésto...
- Acá entra en juego nuestra imaginación mi amigo. Escribiremos un libro, un gran libro, al mejor estilo best-seller, con historias, con personajes, con eseñanzas y con mas y mas reglas sutilmente escondidas en cada renglón. Relatos fantásticos, demostrando el poder de nuestro creador, personajes longevos, diluvios extremos, mares que se abren, ciegos que logran ver, paralíticos que logran caminar de la nada, ángeles. demonios y miles de hechos que, a simple vista, parecen imposibles, pero con la ayuda de nuestra querida palabra mágica, podremos convertirlos en realidad en cada mente, en cada alma..
- ¿Y cuál es esa palabra mágica?
-Fé.
-¡Muy bien! ¿Y cómo sigue todo ésto?
-Como hay gente para todo, seguramente surgirán fanáticos, personas que verán llorar vírgenes, o misteriosas apariciones de personajes nombrados en el libro. La mente del ser humano, tan maravillosa a veces, y tan limitada en otras, será otro de nuestros aliados. Habrá gente que hará creer a las demás que puede hablar con el creador, habrá otras que dirán que curan enfermos porque nuestro padre les transimitió poderes, habrá hasta desquiciados que se proclamen como mesías... Los años pasarán y nos propagaremos, llegando a cada rincón del planeta, construyendo edificios que nos representen, nombrando personas que nos representen y, poco a poco, lograremos dar vida a un inmenso imperio en el cual las personas vivirán una vida entera atadas a una ficción, dominada por un aberrante e inexplicable círculo, mientras nosotros tendremos tanta influencia en las sociedades como la puede tener un gobierno o una cultura. Y todo desde atrás del telón, y con billetes cayendo desde el cielo, como si el gran creador agradeciera a sus creadores por darle vida...
- ¡Genial! ¡Hagámoslo! ¿Pero la gente logrará caer en esta inmunda maraña de mentiras?
- Con probar no perdemos nada compañero...