Iniciado por
Morfeanath
Yo nunca defendería aborto a los 5 meses, es una barbaridad. El desarrollo de un ser humano es gradual, yo creo que hasta cierto punto es interrumpir un embarazo, y después es matar a un alguien, y no meramente parar algo. Pero todas estas consideraciones son filosóficas, la ciencia no te puede decir cuándo hay personas. Te puede aportar datos para que vos los interpretes, nada más.
Lo que se sabe ahora, que Aquino no, es el tema del ADN, por ej. (que a mí me parece que no cambia nada... dudo que Aquino o Aristóteles quisieran decir que el feto no era animal ni humano o que no era distinto que su madre), y todo lo que se sabe sobre los estadios de desarrollo del feto. Pero cortar el proceso para que empiece cuando se da la inseminación es algo que la ciencia no te da, por razones metodológicas se podrá estudiar así, pero en retrospectiva dar cuenta de toda la cadena causal que configura un ser humano es infinitamente más compleja. O sea, si uno quiere hablar de una entidad que sea la misma desde la concepción hasta la muerte, bueno, la ciencia te va a decir que todas tus células cada 7 años se recambian completamente, todo lo que vos eras en tanto entidad, ya no es parte tuya, así que o bien consideras la cadena causal o bien presupones un alma inmaterial que no cambia, que permanece a pesar de los cambios. Si tomamos la cadena causal, la cadena empieza con el Universo, por lo que se abre el debate sobre a partir de qué momento política y moralmente consideramos a cierta configuración de materia como una persona. Si tomamos el lado del alma inmaterial, desde el momento que esa alma humana configura la materia. Pero en esta opción no hay acuerdo posible, porque esto no es científico.
Sobre Aquino, un groso, igual Ockham es mil veces más groso. De todas maneras, Aquino al final de su vida dijo que todo lo que escribió no servía para nada y quiso que lo quemen.
Sobre lo del alma como forma de la materia, tengo entendido que Aristóteles hablaba del alma intelectiva, que el feto primero tenía un alma vegetal, luego animal y por último intelectiva.