El gobierno se tendría que dejar de joder con los subsidios a empresarios mafiosos que hacen del subsidio el negocio, y les chupa un huevo el usuario. Tendrían que subsidiar a los pasajeros y echar de una patada en el ojete a los forros como los chicos Cirigliano.
Y por supuesto, nunca más los Jaime ni los Schiavi, por favor.