El Pub

[Policarbonato]

Hay que ver cómo uno concibe el crimen, pero creo que probablemente en todas las interpretaciones que uno tome, llega a la conclusión de que la pena es simbólica.
Si uno asume que todos los crímenes son contra la ley y contra el Estado (entes abstractos en sí), está más que claro; no hay mucha diferencia conceptual entre decir "Usted ha violado la Ley y debe ser castigado" y decir "Usted ha ofendido a Cthulu, y debe ser sacrificado en su nombre". La diferencia está en que la Ley es una construcción social que tiene consenso y se juzga necesaria para la paz, mientras que no todos estamos de acuerdo en que el gran Cthulu nos observa desde la luna.
Si uno interpreta en cambio que el crimen es contra un particular, la realidad es que en la gran mayoría de los casos el criminal no puede resarcir a la víctima (el extremo es el homicidio). Así que cualquier castigo que se le imponga es, efectivamente, simbólico.

Pero que sea simbólico no quiere decir que no tenga sentido. El estado, la ley, la nación... todas construcciones abstractas, todos símbolos, pero nadie duda de que existen y tienen algún propósito. Creo que estamos mezclando los tantos, entonces: toda pena siempre será simbólica en alguna medida. El debate es qué pena es justa, y tiene poco que ver con cuestiones prácticas, y mucho con lo que el conjunto de la sociedad considera justicia.
Lo que dice de que la pena pierde su valor simbólico cuando estadísticamente no se castiga a los criminales, más que argumento a favor de abolir las penas, suena a argumento a favor de fortalecer el sistema judicial y policial, para que se atrape a los criminales y las penas se cumplan.

Por otra parte, está el asunto de la "resociabilización". Siempre me pareció medio absurdo asumir que ese es el objetivo de la pena, porque me da la impresión de que parte de la premisa de que un criminal es un enfermo que necesita tratamiento reformatorio, cuando en realidad es una persona adulta, consciente y responsable de sus actos.

Por ejemplo, un criminal "de guante blanco" es en general una persona educada y capaz que decide abusarse del sistema en su beneficio. Qué clase de resociabilización le cabe? O alguien va a decirme que con "tratamiento" se puede lograr que aprendan que ser corrupto y egoísta es "malo" y no lo hagan más? Cómo se evaluaría, exactamente, la efectividad de la resociabilización en una persona así?
Un tipo normal (no psicópata) que mata a su mujer cuando la encuentra metiéndole los cuernos con otro hombre, merece castigo? Creo que el consenso actual es que la emoción violenta en esos casos no justifica matar, con lo cual sí, cometió un crimen. Como sociedad, qué hacemos? Lo mandamos a hacer tratamiento hasta que esté "bien"? Con qué criterio vamos a determinar que ese tipo, al encontrarse en la misma situación, no va a hacer lo mismo?

El problema de la reinserción social tiene una componente importante que es la voluntad misma del criminal. Creo que podemos estar de acuerdo en que, para reformarse de verdad, uno debe querer hacerlo. Me parece justo y razonable que todos tengan la oportunidad de reformarse, y los elementos necesarios, mientras cumplen con la pena que dicta la ley. Esto es para su beneficio, y para el beneficio general de la socidedad: en los sistemas penales en que hay métodos de reforma, baja la reincidencia. Pero incluso entonces, yo creo que la proporción de gente que realmente quiere hacerlo sigue siendo baja, y por ende abolir las penas y cambiarlas por tratamiento resociabilizador me parece mala idea.