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Policarbonato
Momento...
Es cierto que los medios tienen poder. Para dar un ejemplo pelotudo, recordemos el pánico del antrax en EEUU, que de alguna manera se "contagió" a la Argentina. Todo debido a que se sospechaba que algunos sobres llegaron con polvito blanco. Pudieron esperar a que el laboratorio confirme (o no) el caso, pero en vez se largaron a publicarlo y se generó un estado de miedo.
Menos pelotudo es el caso, por ejemplo, de De la Rua. Sin entrar en el detalle de su gestión, admitamos que la imagen de tipo dormido y lento se la dieron los medios. Por supuesto que él les dio letra, pero una cosa no quita la otra.
Asimismo, aunque me considero opositor, no puedo evitar sentir que algunas cosas que se publican en Clarín, y a veces en La Nación, son tendenciosas hasta bordear la línea de la calumnia. Lo que pasa es que la presidente, los funcionarios del gobierno y los medios oficialistas responden con la misma moneda. Por ejemplo, me parece terrible que apenas sale este fallo saltaron todos a criticar a la justicia, y a dedicarle adjetivos de todos los tipos.
Lo peor es que lo que se resolvió en sí es lógico: hay que evitar que haya perjuicios a los actores hasta que se haya juzgado sobre la cuestión de fondo. Parece cosa de sentido común. Pero lo curioso es que de alguna manera TIENEN que salir a indignarse, porque sino quedan como boludos luego de haber generado tanta expectativa del "7D". Si en vez de vociferar a los 4 vientos que el 7 de diciembre se terminaba todo se quedaban en el molde, ahora podían hacer todo esto calladitos. En vez, tienen que duplicar la apuesta, acusar a los jueces y a la justicia en general. Si fuese malpensado, creería que lo hicieron a propósito: meto presión, y si sale bien, genial, y sino tengo una excusa para descalificar al poder judicial.
Vamos al hecho: la gente que defiende que Boudou, acusado de un caso de corrupción multimillonario, no se aparte como vicepresidente de la Nación, no debería tener cara para pedir que un juez se aparte por estar investigado porque se fue a Miami supuestamente pagado por Clarín. No sé si sea cierto, pero dado que recusar jueces sistemáticamente es algo así como la táctica favorita de la ANSES, bien pudieron haberse inventado estas acusaciones para lo mismo.