Por el amor a alá, esas minas son unas hijas de puta se operan todo menos el pito, la concha tuya sacatelo forra.
Lo que pasa es que muchos trabas trabajan con el pene, no se lo dejan simplemente xq si... es una herramienta de laburo, muchos hombres buscan ser penetrados por una "mujer" en su afan de no sentirses homosexuales por que no los esta penetrando una figura masculina
Lo que pasa es que muchos trabas trabajan con el pene, no se lo dejan simplemente xq si... es una herramienta de laburo, muchos hombres buscan ser penetrados por una "mujer" en su afan de no sentirses homosexuales por que no los esta penetrando una figura masculina
Bueno si ya eso. pero esos son los trabas de capital, los que no se prostituyen no entiendo para que se lo dejan. Igual es un mindblow, como dijo yuri: "its a girl?" nope chucktesta
Bueno si ya eso. pero esos son los trabas de capital, los que no se prostituyen no entiendo para que se lo dejan. Igual es un mindblow, como dijo yuri: "its a girl?" nope chucktesta
Si se arrancan el miembro como hacen para sentir el placer sexual? No es que se los cortan y les ponen una empanada funcional.
Si se arrancan el miembro como hacen para sentir el placer sexual? No es que se los cortan y les ponen una empanada funcional.
Tengo entendido que le cortan el glande y se lo meten en el tajito que le hacen, entonces al ser penetradas tienen un toque de placer.
Iniciado por Negro Fontanarrosa
Hace algún tiempo escribí, en una pieza literaria sinceramente inmortal: “Rosario Central no tiene historia. Tiene mitología”. Y esto es así porque sus orígenes, sus avatares y sus formidables campañas están siempre fluctuando entre la realidad y la fantasía, lo palpable y la ficción, lo comprensible y lo inexplicable.¿Cómo no ser hincha, entonces, de un equipo así? ¿Acaso puede evitar, un intelectual sólido y sensible como quien esto escribe, ser captado, atrapado y seducido por una divisa que desde la realidad más palmaria y comprobable se dispara hacia la exageración y la desmesura? Todo es increíble, todo es sospechoso, mis amigos, en los relatos partidarios de hechos inusitados, de hazañas que rozan lo inconcebible, lo fantasioso y la imaginación pura.