Carta de un padre a su hija
Respuesta del padre pegada en la puerta de la casa:
Hija:
Le he dado a leer tu cartita bromista a tu madre... Ella se puso muy mal y tuvimos que llevarla al hospital. Los médicos temen por su vida... creen que no pasa de esta noche.
Al decirle a los abogados lo que ha pasado me han recomendado que haga uso de la figura del repudio, por lo que legalmente en pocos días ya no serás nuestra hija, así que te voy a quitar del testamento... a ver si te dan ganas de hacer más bromitas.
He tirado a la basura todas tus cosas y habilitaré tu habitación como mi nueva oficina. También he cambiado la cerradura de casa, por lo que en lo que te acomodas de a deveras con el tal Jonato ese, tendrás que buscarte un lugar donde dormir, pero no intentes pagar con la tarjeta, porque la he anulado, y he cancelado tu cuenta en el banco (El dinero que había allí, lo voy a utilizar para el tratamiento de tu madre, si sobrevive)...
Por cierto, no intentes llamarme ni a mi ni a tu madre para pedirnos dinero, porque he anulado el contrato de tu celular. Las joyas que tenías guardadas, tu stereo, la colección de CDS y películas, las he vendido al vecino de enfrente (ése que te cae tan mal y que dices que te vigila por la ventana cuando te encuentras frente a la ventana...)
Ah!! Por cierto, tendrás que buscar también un trabajo, porque ya no te vamos a pagar los estudios ni las clases de música...
Para el caso de que no puedas conseguir ni trabajo ni alojamiento, te recomiendo al "Perico". Mi amigo que conocí en mis tiempos de la escuela militarizada y aunque no sé muy bien a que se dedica, le he mandado una foto tuya y me ha dicho que una muchacha como tú, no tendría problemas para vivir en ciertos países del Magreb que él conoce muy bien, ya que al parecer es promotor de artistas en esos paises arabes... En fin espero que en tu nueva vida todo te vaya muy bonito y que seas muy feliz el tiempo que puedas vivir con el Jonato...
P.D.: Hija, no te angusties, tambien esto es una broma.
Estoy viendo la tele en el cuarto con tu madre, que está perfectamente y que se parte en dos de la risa. Sólo quería que supieras que hay cosas peores en la vida que pasarte las próximas tres semanas castigada sin salir de casa, haciendo la de sirvienta todo el día (por las malas calificaciones que sacaste) y sin ver la tele, por tu bromita...
Cariñosamente tu Padre.