A mi me resulta terrible que en todo esto no hay un ápice de debate real. A mi me interesa la discusión del concepto de imputabilidad, asociado a responsabilidad, y las ideas de crimen, castigo, reinicidencia y reforma. La explicación que obtenemos ante semejante planteo de bajar la edad de imputabilidad son cosas como que hay una gran cantidad de jóvenes reincidentes...
Digo, uno no puede ignorar las estadísticas. Son datos importantes. Pero el problema no es trivial.
Es más o menos el mismo asunto que tenía con la ley del voto jóven. Qué se yo, en la Edad Media si tenías 15 años se suponía que te cases y tengas familia. Eso indicaría que en ese contexto la sociedad aceptaba que un pibe de 15 años es un adulto y debe ser tratado como tal. Si esa es la idea que se quiere instalar, puedo llegar a entenderlo, pero que me digan que resolver el problema de los crímenes de menores se trata simplemente de un cambio de denominación (llamémoslos "mayores"), es como que me digan que la inflación se resuelve obligando a los comerciantes a bajar los precios (oh, wait...). Es atacar el síntoma y no las causas.

A todo esto, siempre me molestó algo...
El Estado delega en los padres la responsabilidad y herramientas para educar al niño. Más allá de los casos en que algunos de estos criminales menores fueron enviados por algún adulto, donde la cosa es bastante obvia, me pregunto: qué responsabilidad le cabe a la familia del jóven? No se les obliga a pagar por daños y objetos robados? No corresponde, eventualmente, castigar penalmente a los padres como responsables directos del accionar de los hijos?

Mi pregunta, en realidad, es más simple: a quién le cabe la responsabilidad ante la ley por el accionar de los menores? Me resulta llamativo que nos parezca razonable y natural que un funcionario público sea responsable por inundaciones, accidentes ferroviarios, faltas de control y el accionar de la policía, pero a nadie se le ocurre que un padre tiene que hacerse cargo de lo que hace su hijo.