Vislumbrándose un mundial en meses, las barras nuestras de cada día buscan imponer su poder en pos de obtener beneficios relacionados al viaje, negocios y demás cosas que provocan las sangrías económicas de nuestros clubes queridos.

En gran parte, sumada a la inutilidad de los dirigentes, son los que generan arcas deficitarias.
Acobijados por políticos de turno, por dirigentes mafiosos, por la policía e incluso por los hinchas comunes (mal llamados hinchas de los barras) todo transcurre tal cuál refleja el anillo del mafioso nro 1 del futbol argentino. Julio "Todo pasa" Grondona.

Nada va a cambiar, es imposible combatirlos... No con las políticas de seguridad, justicia y corrupción vigentes en el país.

Pasó en Independiente.
Pasó en Rosario.
Ayer le toco a Quilmes.
Uno de los próximos que estallará en internas es Boca.