Cita Iniciado por Furioux
En un bosque habia un oso y un conejo que se llevaban fatal. Estaban todo el dia peleandose y discutiendo. Un hada que pasaba por alli les dijo que si dejaban de discutir, les concederia tres deseos. El oso y el conejo aceptaron.
- Venga oso, tu primero. ¿cual es tu 1º deseo?
-mmmm, quiero... tener la polla muy larga.
-Concedido -dijo el hada, y le otorgo una polla larga. - ¿ Y tu primer deseo conejo?
-mmmm, quiero una conejita que me quiera mucho.
-Concedido -dijo el hada, y al acto aparecio una conejita muy guapa. - Oso, ¿Cual es tu segundo deseo?
-a ver.... quiero que todos los osos de este bosque sean osas
-Concedido - dijo el hada, y todos los machos osos se convirtieron en hembras. - conejo, ¿tu segundo deseo?
-ummmm, quiero una moto.
-Concedido -dijo el hada, y aparecio una moto carisima y muy guapa. -Oso, este es tu último deseo, piensalo bien y ten cuidado.
- de acuerdo, se lo que quiero, quiero que todos los osos del mundo sean osas y follarmelas a todas.
-(con cara de asco) concedido -dijo el hada, y todos los osos del mundo se convirtieron en osas. -Conejo, lo mismo te digo, piensatelo.
El conejo se sube a su moto, con la chica abrazada por detras, enciende el motor y dice----
QUIERO QUE EL PUTO OSO SEA GAY!!
Buenísimo Furioux... todavía me estoy riendo Acá va otro de osos y conejos:

El conejo va trotando por la selva haciendo ejercicio, y se encuentra con el oso que está sentado debajo de un árbol fumándose un caño largo como un brazo. El conejo para, lo mira mal, y le dice:
- ¡Pero che, cómo vas a fumar eso que te hace mal! Vení a correr conmigo así haces algo de ejercicio y bajás esa buzarda.
El oso deja el porro, lo mira con cara de harto y se pone a correr detrás del conejo.
Siguen corriendo por la selva y se encuentran con la cebra, que está a punto de aspirarse no una línea sino una franja. (Por algo habrá quedado rayada.) El conejo para, la mira mal también, y le dice:
- ¡Pero mirá lo que estás haciendo, vas a terminar bajo tierra! Vení a correr conmigo así haces algo de ejercicio.
La cebra deja la línea, lo mira con cara de harta y se pone a correr detrás del conejo.
Finalmente, después de correr un rato, los tres se encuentran con el león, que está a punto de darse con crack. El conejo para y lo mira mal, pero no abre la boca y el león tira la jeringa y le da un bollo tremendo. El conejo sale volando y queda ensartado en una rama.
El oso y la cebra se quedan mudos. Al final, el oso se anima:
- Che, león... ¿porqué hiciste eso?
- Ese conejo es un pelot..., ¡cada vez que se empasta quiere sacar a correr a todo el mundo!